LOS 30s ME RESPIRAN LA NUCA

Y si tú ya estás en esta etapa, te abrazo mucho, de verdad,“te entiendo”. Ya sea que la estés pasando muy bien, neutro o muy mal, el hecho de haber llegado hasta este momento, en el que estás hoy, seguro fue complicado en varias etapas de tu vida. Con alegrías, tristezas, desconciertos, incertidumbres, cambios importantes, recaídas, resiliencia… y mucho más.

Es que se viven tantísimas cosas, que uno inevitablemente cambia, evoluciona, a veces retrocede. Por eso, en este artículo quiero hablarte un poquito de esta transición hacia los 30s… y también de parte de los 20s, porque si tienes 25, es muy probable que ya estés experimentando ciertas dudas. Es un cuarto de vida importante, y tiene su propia transición. Según la APA, esta crisis vital suele estar marcada por la presión externa y la búsqueda interna de propósito y estabilidad emocional.

Presión externa y búsqueda interna.

Los 30s vienen cargadisimos de presión, empecemos por una en particular, la presión de la sociedad. Porque, ¿quién no ha sentido que nos han puesto la valla bien alta? A los 30 ya “deberíamos” tener un patrimonio, una familia, casa propia, pareja estable, un trabajo soñado o al menos estable, hijos, estabilidad… como si todo viniera en un checklist. ¡Qué abrumador! Todo tan ideal, tan perfecto… pero, ¿y si no lo logramos? o ¿lo que hemos logrado “no parece ser suficiente”? ¿Qué pasa entonces?

Ajá… ahí es donde empieza a aparecer esa montaña rusa emocional. Con ánimo de empatizar contigo querido lector, los dos siguientes párrafos van desde mi propia experiencia, si tan solo un pequeño porcentaje se siente acompañado, para mi será suficiente. 

En camino a los 30s siento que:

Hay días… en los que cuesta, el cansancio me aprieta, las ganas se agotan, todo suena a lo mismo y la rutina pesa, la procrastinación se hace grande, esos días grises, en los que me pregunto si voy bien, si voy lento. Las dudas aparecen sin permiso y me hacen sentir chiquitita, la incertidumbre me grita fuerte, ¿realmente estoy en el cambio correcto?

También hay esos días en los que el presente me abraza, días en los que llega esa conciencia compasiva, que me hace mirar lo que tengo ahora, valido mi proceso y reconozco las posibilidades que siguen ahí. Días en los que siento que puedo con todo. Me despierto con muchísima energía, el cuerpo responde, la mente también. Y aunque no todo esté resuelto, voy con todo y entonces nace una nueva motivación.

En camino a los 30s me siento en un puente entre lo que fui, lo que soy y lo que quiero ser.

El cuerpo se siente distinto y las emociones también.

Diversos estudios han demostrado que llegando a los 30s somos mucho más propensos a experimentar síntomas de burnout, ansiedad y fatiga constante. Y es que, a esta edad, no solo el cerebro está analizando caminos y replanteando decisiones de vida: también el cuerpo empieza a pasar factura.

De pronto nos descubrimos con mayor rigidez muscular, más dolores de cabeza, pesadez estomacal, o ese sudor incómodo en momentos donde antes no nos pasaba. Es como si nuestro cuerpo nos dijera en voz alta, “¿me vas a prestar atención?”, pidiéndonos a gritos comer saludable, hacer ejercicio, dormir bien, momentos de distracción y más.

Todo esto no solo tiene que ver con el ritmo de vida que llevamos, que dicho sea de paso, cada vez se vuelve más exigente. También tiene que ver con que somos más conscientes de lo que sentimos, lo emocional fácilmente no se puede esconder. Estamos más atentos, más sensibles y por supuesto un poquito más frágiles también. Porque de pronto llegas a la conclusión pero de manera consciente que el cuerpo y la mente no van separados, que se hablan, y a veces hasta se gritan.

Decisiones conscientes y autocuidado emocional.


A los 30 algo cambia. No es que de un día para otro te vuelvas un experto en paz mental, pero empiezas a tomarte las pausas con más conciencia. Empiezas a cuestionar cosas que antes parecían obvias. Te preguntas si esa relación, ese trabajo, esa rutina…realmente te hacen bien, o si solo las sigues porque “así toca” o “así es la vida”.

No es egoísmo ni rebeldía. Es más bien que, con el tiempo, vas aprendiendo a ser un poco más amable contigo mismo. A tomar decisiones que realmente suman a tu bienestar, no solo para cumplir con lo que esperan los demás.

Cuestionas quién eres de verdad, dejando atrás versiones antiguas que ya no te definen. Te vuelves más consciente, más solidario con los demás, y también más cuidadoso con tu salud emocional. Reconoces tu historia, con todo lo que aprendiste en el camino, y eso te ayuda a protegerte mejor.

Entre dudas, pausas y nuevos comienzos

Los 30s no vienen con un manual de supervivencia, a veces puede sentirse como una continuación rara de los 20s, y otras, un salto inesperado hacia otra vida (los 40s con su propia crisis vital). Hay presión, hay dudas, días de procrastinación, días de alta motivación.

Pero también te trae algo muy reconfortante, más conciencia, más valentía para decir que no, para elegir distinto, para elegir cuidarte. Empiezas a escucharte más y a entender que está bien cambiar de idea, de camino, de ritmo.

No se trata de tener todo resuelto. Se trata de ir encontrando un sentido. Y si a veces eso implica perderse por momentos, también es parte del proceso.

Me gustaría recordarte que a los 30s y en realidad, a cualquier edad es importante y necesario volver a mirar lo propio, lo que sí estás construyendo.

En ocasiones, crecer, es solo eso, seguir caminando incluso cuando no tienes del todo claro a dónde vas.

Referencias

Harmon, A. (2024). Quarter-life crisis. EBSCO Research Starters.

Samuel Antonio Sánchez Amador. (2021, 1 de julio). La relación entre el estrés y las somatizaciones. Psicología y Mente.

Mi yo y el trabajo

Seguramente han escuchado la expresión “ naces, trabajas y mueres”, lo cierto es que, el trabajo ocupa un espacio importante dentro de nuestras vidas, ya que nos hace sentir útiles, importantes y realizados.

Sin embargo, cuando el trabajo aparta de nosotros la posibilidad de realizar otro tipo de actividades como pasar tiempo con la familia, deporte, hobbies, etc. Aparece un fenómeno llamado doble presencia.

¿Qué es la doble presencia?

Este término está relacionado a un desequilibrio entre el trabajo y la vida personal, el cual no nos permite desempeñarnos bien, puede traer consigo problemas como falta de concentración, somatización del estrés, irritabilidad, frustración, sentimiento de desesperanza y otros.

Este término se acuñó en los años 70´s para representar la situación laboral de la mujer, recalcando las preocupaciones hogareñas y las laborales que preocupan a las mujeres en un mundo industrializado.

Actualmente, la doble presencia afecta tanto a hombres como a mujeres ya que los roles se han dispersado y diversificado para ambos géneros y el disfrute del tiempo libre tiene hoy más importancia que en el pasado.

¿Conoces la pirámide de Maslow?

La pirámide de Maslow representa la jerarquía de las necesidades humanas, en ella se pueden observar los puntos clave que nos llevarán a la autorrealización, el trabajo es un aspecto relacionado con el reconocimiento, respeto, confianza y éxito.

Según la pirámide, no podemos llegar a la autorrealización sin todas las necesidades cubiertas, por ello es importante darle su lugar a cada uno de los aspectos de nuestra vida, sin olvidar los básicos, como el sueño y apetito y los de dispersión como la socialización y actividades que nos brinden distracciones y relajación.

¿Cómo puedo equilibrar mi trabajo y mi vida personal?

Disfruta cada actividad que realices

Incluso cuando estás en la ducha, lavando trastes o arreglando algo en casa, disfruta el tiempo que tienes haciendo esta actividad e intentemos ver el tiempo como algo aprovechado. Desconéctate de otras actividades y enfócate en lo que estás haciendo.

Establece prioridades

Las prioridades pueden cambiar de acuerdo a las necesidades que tenemos, por lo que no te sientas culpable si tus prioridades cambian con el tiempo. Puede realizar una lista de cosas por hacer durante la semana y dedicarles un momento durante el día.

Se pueden dividir las prioridades como metas fijas a largo plazo, prioridades diarias, semanales o incluso por tareas. La priorización nos ayudará a organizar lo que queremos hacer y lo que tenemos que hacer para alcanzar objetivos.

Cuida tu salud

Duerme lo suficiente, disfruta de tu comida, ten una rutina de sueño, toma suficiente agua y respeta tus horas de alimentación, además puedes incluir cuidados adicionales que para ti sean importantes como el cuidado de la piel, pies, manos, cabello, ejercicio, etc. Evita el consumo de sustancias como alcohol, tabaco u otras que pueden ocasionar problemas de salud.

Organiza tu tiempo

Con un horario o con una “to do list”, puedes asignar las tareas a realizar durante el día, es importante recordar que no lograr todas las tareas propuestas no significa fracaso, simplemente reorganización.

Dile adiós a las culpas

En ocasiones incluso descansar puede ocasionar culpa por no estar “aprovechando” el tiempo como deberíamos, sin embargo los momentos de relajación son importantes para poder recobrar energía y continuar con nuestras actividades.

Recuerda que el equilibrio perfecto no existe, hay muchos factores que pueden alterar nuestros planes, mantente flexible al cambio.

Cambia tu perspectiva respecto a lo que debe ser y enfócate en lo que tienes enfrente para aprovecharlo lo mejor posible.

Referencias:

Generación Anáhuac (2020).La importancia del balance entre vida laboral y personal.https://www.anahuac.mx/generacion-anahuac/la-importancia-del-balance-entre-vida-laboral-y-personal

Organización Mundial de la Salud (1995). Salud ocupacional para todos. http://apps.who.int/iris/bitstream/10665/42109/1/951802071X_spa.pdf

Calera A (2003). Tiempos y ritmos de trabajo: incidencias en la salud. Madrid: CCOO.

“La Logoterapia: El Sentido Como Pilar de la Existencia”

1. ¿Qué es la Logoterapia?

La Logoterapia, desarrollada por Viktor Frankl, es una terapia existencial que ayuda a las personas a encontrar significado en sus vidas, incluso en medio del sufrimiento. A diferencia de otras corrientes psicológicas, la Logoterapia sostiene que el ser humano puede soportar cualquier adversidad si encuentra un «para qué» vivir.

2. Principios fundamentales

La Logoterapia se basa en tres principios: la libertad de voluntad (somos libres para elegir nuestra actitud ante la vida), la voluntad de sentido (el deseo de encontrar un propósito) y el sentido de la vida (cada persona tiene una misión única en su existencia).

3. Aplicación en la vida cotidiana

Esta terapia se aplica en casos de depresión, ansiedad y crisis existenciales. A través de preguntas y reflexiones, ayuda a la persona a encontrar un propósito que le dé fuerza para seguir adelante.

4- Logoterapia y Sufrimiento

​Viktor Frankl, psiquiatra y neurólogo austríaco, sobrevivió a la atrocidad del Holocausto, perdiendo a su familia en los campos de concentración nazis. A pesar de enfrentar condiciones inhumanas y un sufrimiento indescriptible, Frankl observó que aquellos prisioneros que lograban encontrar un propósito en medio de la adversidad mostraban una mayor fortaleza para soportar el dolor y las privaciones. Esta comprensión fue esencial para el desarrollo de la logoterapia, una corriente psicológica que postula que la búsqueda de sentido es la motivación principal del ser humano. Según Frankl, aunque el sufrimiento es una parte inevitable de la existencia, cada individuo posee la libertad interior de elegir su actitud frente a las circunstancias, permitiéndole trascender el dolor y encontrar un significado que ilumine su camino.

5. Conclusión: El sentido como brújula

La Logoterapia nos recuerda que la vida siempre tiene un propósito, incluso en los momentos más difíciles. Encontrar nuestro «para qué» nos da la fuerza para seguir adelante con determinación y esperanza.

EL FRACASO

     “Un hombre es grande no porque no haya fracasado; un hombre es grande porque el fracaso no lo ha detenido” –  Confucio

Durante nuestra juventud, la ola de comernos al mundo nos golpea. Queremos hacer muchas cosas y a veces no podemos con tanto. Hay una cuenta regresiva que nos amenaza y escapamos a toda costa del fracaso como si la vida fuera una carrera de quién es más exitoso. Es una sensación constante durante los 20s y 30s… ¿Pero por qué le tememos tanto al fracaso?

Muchos de nuestros grandes referentes han experimentado esta misma situación. Tal es el caso del famoso cineasta mexicano, Guillermo del Toro, que en una de sus MasterClass realizada en el Festival de Cine de México, explica que en sus 20s sintió una gran desesperación por “no haber hecho nada”

Guillermo del Toro, director de cine

Durante sus primeros proyectos de largometrajes, Guillermo, atravesó por diversos “NO” para que puedan ser producidos. Pero junto a sus amigos pudo hacer de sus proyectos una realidad, y así consolidarse como uno de los exponentes del cine contemporáneo. 

Películas realizadas por Guillermo del Toro

Al igual que Guillermo del Toro, Quentin Tarantino un hombre común y corriente que trabajaba en una tienda de alquiler de películas, decidió enrumbarse en el cine luego de ver que un amigo cercano se encontraba frustrado por tener 30 años y no haber hecho ni una sola película. 

Esa noche, Quentin toma la decisión de dejar ver películas, y hacerlas. 

Quentin Tarantino, director de cine

Su ópera prima “My best friend birthday” no logró lo que esperaba, cayendo en una depresión profunda. 

Pero no se detuvo. Hizo una lista de las cosas que no lo dejaban tener la vida que él quería y se enrumba en viaje sin retorno hacia KoreaTown donde poco a poco empieza a trabajar como asesor de guion e inicia su carrera como director.

True Romance, guión realizado por Quentin Tarantino

Además del cine, en la música, un polifacético español llamado C. Tangana, quién se ha proclamado como creador y no interprete, ha sido punto de referencia en la música hispana.

C.  Tangana artista musical, escénico y cineasta

Su carrera inició con el rap, luego al pop recibiendo críticas por haberse convertido en un “presumido”, pero en lugar de salir del mundo de la música, tomo estas críticas y creo una sátira del “hate”. 

Tiempo después, lanza un nuevo álbum y junto a su esfuerzo firma con Sony Records, pero afectado por la avalancha de la música comercial se da cuenta de que no está siguiendo lo que realmente quiere hacer. 

Desaparece por un tiempo y regresa con un nuevo álbum, según él su mejor trabajo, “El Madrileño”, que lo corona al estrellato. 

Porta del Álbum “El Madrileño”

C. Tangana habla de que una forma de cambiar el ambiente corrosivo de la fama es usar las mismas armas en tu contra. 

Esto lo sabe bien Soichiro Honda. 

En el “Arte de los negocios”, empresarios como Soichiro Honda, quien abandonó la escuela y su ciudad natal para trabajar en una tienda de automóviles toma recursos usados para construir y diseñar piezas de automóviles. 

Motivado por su trabajo, empieza sus estudios técnicos para crear pistones con mayor calidad frente a la producción en su país. Y aunque sus primeros bocetos fueron un fracaso, llegó a crear un modelo con tal calidad que incluso Toyota lo compraría. 

Soichiro Honda, empresario japonés

Al consolidar su propia fábrica, es fulminado por la Guerra del Pacífico y un terremoto, dejándolo en la ruina.

Debido a la crisis, Soichiro toma la necesidad del pueblo japones por tener un medio de transporte accesible y crea motocicletas con motores usados de los automóviles de guerra junto a bicicletas. 

Para 1948, funda HONDA y con ensayos de prueba y error, se posiciona como la marca de motocicletas más vendidas en todo el mundo. Finalmente, retomando su sueño de la niñez crea la famosa línea de automóviles de primera generación Honda Civic, en 1972.

Honda Civic primera generación

La lista es interminable, no solo en el arte o en el mundo de los negocios, también en la ciencia, la historia o la investigación; personas que dedicaron su vida a sus estudios priorizando sus motivaciones contemplando que el fracaso es parte del proceso.

Para este punto del artículo, es evidenciar que el fracaso se vuelve una herramienta o “plus” que puede empujarnos a lograr lo que tanto queremos. Podemos cambiar nuestro punto de vista y re dirigirlo hacia nuestro favor. Concluyendo en que el fracaso puede ser más enriquecedor que ganar todo el tiempo.

Gracias por darte el tiempo de leer este artículo.

Videos Referenciales:

  1. C. Tangana (2024) Esta Ambición Desmedida. Recuperado de: https://youtu.be/EUR28YEy8gk?si=ZlSRTc3UEv_SsRYP
  2. Movistar Plus+ (2024) Espacio M+, C. Tangan al desnudo. Recuperado de: https://youtu.be/Jie6WAfX_kQ?si=N2BsfaSo_pKAIsqE
  3. La increíble evolución de C. Tangana (2022) Recuperado de: https://youtu.be/zhHc3RxZHiE?si=rVKG9fxmO5iHE8kq
  4. Historias de Negocios (2024) Como un niño pobre creo HONDA.

                Recuperado                                                                                                       de:

El tiempo que tengo conmigo – soledad

“La soledad es una oportunidad para encontrarse a uno mismo”

Alejandro Jodorowsky

Como seres humanos necesitamos de otros, y como muchos animales buscamos pertenecer a una manada, comunidad o grupo que nos haga sentir parte de algo más grande que nosotros mismos, Aristoteles decía “ el hombre es un ser social por naturaleza”, refiriéndose a que es intrínseco en nosotros buscar el contacto con otros individuos.

Si bien tenemos una dimensión individual, estamos ligados a un proceso de socialización, ya que constantemente aprendemos de nuestro entorno y del contacto que tenemos con otras personas.

El desarrollo social que formamos a lo largo de nuestra vida nos ayuda a aprender sobre empatía, habilidades blandas e inteligencia emocional. El primer contacto social que tenemos se da cuando somos pequeños, con nuestro cuidador principal y el entorno en el que crecemos influye en nuestras formas de relacionarnos en el futuro y como sobrellevamos los momentos en los que no estemos acompañados.

Por supuesto, los momentos de soledad están presentes a lo largo de nuestra vida, la pérdida de una persona, el término de una relación, la independización de nuestros padres o incluso el mudarnos a una ciudad nueva.

¿Qué es la soledad?

La soledad puede ser descrita como una circunstancia, un sentimiento o un lugar, en el primer punto hablamos de la situación de estar solo o sin compañía, en el segundo punto es descrito como tristeza o melancolía que se tiene por falta, ausencia o muerte de una persona y por último se describe como un lugar solitario, inhabitado o poco frecuentado. 

Esta situación puede ser voluntaria o involuntaria, en cualquiera de ambos casos tendemos a sentirnos fuera de nuestra zona de confort, el estar solo puede involucrar un enfrentamiento directo con nosotros mismos para el cual, no siempre no estamos preparados.

Sin embargo, en muchas ocasiones la soledad puede presentar un escenario perfecto para escapar de lo abrumador que puede ser el ruido de la sociedad que a veces trae consigo estrés, presiones y preocupaciones.

¿La soledad nos hace sufrir?

Podemos asociar la soledad con el sufrimiento, no obstante, aprender a disfrutar los momentos que tenemos con nosotros mismos nos ayuda a conocernos mejor, analizar nuestros pensamientos y encontrar actividades que personalmente disfrutemos.

Por ello, es importante encontrar momentos de soledad para poder conocernos mejor y disfrutar el tiempo que tenemos con nosotros mismos. Aprender a estar solos nos ayuda a ser más comprensivos con nosotros mismos y a reducir la posibilidad de un apego insano con otros.

Por otro lado, el completo aislamiento durante un periodo prolongado de tiempo puede ser muy lesivo para las personas, produciendo problemas cardiovasculares, dolor de cabeza, ansiedad, depresión e hipertensión.

Necesitamos contacto humano para poder desarrollarnos de una forma sana y productiva, pero es importante darnos tiempo para conocernos mejor y poder desarrollar nuestra autoestima, autopercepción y propios límites.

¿Qué pasa por nuestra mente cuando estamos solos?

Al estar solos pueden invadirnos sentimientos negativos como de rechazo, abandono, inseguridad, miedo y desprotección, por otro lado, nos obliga a encontrarnos con nuestros recursos, pensamientos, emociones, debilidades y fortalezas.

Lo cierto es que cada relación que formamos en nuestra vida conlleva una responsabilidad, lo cual en ocasiones puede presentar presión en nosotros, para formar vínculos sanos es importante conocernos primero y reconocer nuestros límites y posibilidades, nuestra forma de amar, nuestras necesidades y nuestros miedos.

Conocernos y pasar tiempo solo con nosotros, nos permite encontrar una paz que solo podemos hallar en nosotros mismos. Y como decía Schopenhauer “ Es difícil encontrar la felicidad dentro de uno mismo, pero es imposible encontrarla en otro lugar”.

Estar solos no tiene porque ser una situación de temor o desesperanza, tratemos de ver estos momentos únicos como una oportunidad para conectar con nosotros mismos de una forma en la que logremos conocernos mejor, desarrollar mayor amor propio y poder decir en voz alta “Aprecio el tiempo que tengo conmigo”.

¿Y qué pasará ahora? – Incertidumbre.

Si algo nos enseñó la pandemia COVID-19 del año 2020, es que las cosas pueden cambiar rápidamente y en ocasiones, solo hay que adaptarnos a nuestra realidad.

La sensación de control normalmente nos trae paz y comodidad, ya que sentimos que podemos manejar las situaciones que se nos presentan y el punto de inflexión siempre estará en nuestras manos.

Preguntarnos por el futuro, sin embargo, tiende a traer poco o nada de control consigo, ya que las situaciones de la vida son cambiantes y están influenciadas por muchos factores que escapan de nuestras manos.

Los miedos que vienen con la incertidumbre están relacionados a la preocupación por lo que traerá o NO traerá el futuro y el hecho de no saber todo lo que podría resultar de una simple decisión.

¿Esto es ansiedad?

Esta preocupación por el futuro es llamada ansiedad anticipatoria, este tipo de ansiedad suele venir cargada de pensamientos negativos, escenarios catastróficos, y situaciones que pueden salir mal.

Los pensamientos que tenemos relacionados a esto suelen pasar al tratar de ver escenarios más positivoS, entendiendo que no tenemos control sobre todos los factores que pueden influir en el desenlace de nuestra historia y así disfrutar de una forma más consciente de nuestro presente.

Por otro lado, cuando estos pensamientos se alojan en nuestra mente por mucho tiempo podemos desarrollar distorsiones cognitivas que pueden desarrollar depresión, ataques de pánico, pesimismo, entre otros.

Los engaños de la mente

Algunas de las distorsiones cognitivas relacionadas con la ansiedad anticipatoria son las siguientes:

Filtraje: Se trata acerca de una “visión de túnel” que nos encasilla en una sola percepción sobre alguna situación por la que estemos pasando.

“No hay otra salida”

Sobregeneralización: Se refiere a sacar una conclusión de un solo hecho en particular.

“Todas las personas son poco confiables”

Visión catastrófica: Consiste en adelantar acontecimientos de un modo desastroso, sin una prueba concreta de que pasara lo peor.

“Siento que no estoy desempeñándome como deberia, seguro me despedirán”

Los debería: Relacionado a mantener reglas rígidas inamovibles de como tienen que suceder las cosas o comportarse las personas.

“ Deberías ser detallista conmigo todos los días”

Falacia de cambio: Consiste en creer que el bienestar de uno mismo depende de manera exclusiva de los actos de los demás.

“Solo me sentiré útil cuando mi jefe me de su aprobación”

Falacia de control: Tiene que ver con la forma extrema en que nos vemos en relación al grado de control que tenemos sobre los acontecimientos de nuestra vida.

“ Yo puedo controlar cada aspecto de mi vida” / “ No tengo control sobre ninguna situación de mi vida”

La ansiedad anticipatoria tiende a presentarse cuando se presentan situaciones que amenazan nuestros planes y nuestra conciencia se vuelca al futuro tratando de dar siguiente paso para no volver a caer, se activa nuestro sistema de alerta y tratamos de que nuestro plan continúe su curso, sin embargo a veces los planes deben cambiar, lo que lejos de calmar nuestra ansiedad, la incrementa.

¿Qué puedo hacer para manejar la ansiedad anticipatoria?

La regulación emocional es vital para poder manejar situaciones que salen de nuestro control, ya que al no controlar nuestras emociones, estas se desbordan y no nos dejan pensar con claridad.

Para ello hay que conocernos, entender cómo nos sentimos y porque nos sentimos de esa manera, cuáles son las emociones que nos atan y no nos dejan continuar, identificarlas, entenderlas y aceptarlas.

La meditación, respiración y análisis objetivo son herramientas que ayudan a que estemos más conscientes de lo que está dentro de nuestras posibilidades y que podemos hacer respecto a los aspectos que no lo están.

También, centrarnos más en lo que tenemos y no tanto en lo que no, ayuda a que disfrutemos nuestro presente, desarrollando pensamientos más positivos que nos lleven a superar los obstáculos que puedan presentarse.

No hay que olvidar que el autoconocimiento nos ayuda a tomar decisiones con mayor facilidad y seguridad, asi como, reconocer nuestros puntos fuertes y los que podemos mejorar.

En este 2025, trabaja en ti mismo, conócete, agradece lo que tienes en este momento y persigue tus metas, pero no olvides que si el plan debe cambiar no significa que hayas fracasado solo significa que tal vez el camino tiene algunos desvíos para llegar a donde quieres llegar.

¿La navidad es azul?

Las fiestas decembrinas no se hacen esperar. Todos ansiamos que sean las doce para abrazar a nuestra pareja, familia o amigos. Navidad y Año Nuevo significan unión y compartir, es la fecha favorita de muchos y muchas, pero ¿es cierto que diciembre es uno de los meses con mayor número de suicidios?

“Todo pasó una Navidad diez años atrás. Desde entonces dejamos de festejar la que era nuestra festividad familiar favorita. Solo tenía 14 años cuando todo esto pasó, y todavía puedo recordar cómo olía hasta el aire. Mi papá tomó la decisión de terminar con su dolor un 25 de diciembre. Al día de hoy no lo comprendo. Dejó una herida profunda en nuestra familia, y a mí con una duda para siempre: ¿Cómo fue que lo hizo justo cuando toda la vida se estaba acomodando para nosotros? Él tomó esa elección que a veces quisiera tomar yo, pero conozco el después del suicidio, y no quiero dejar una herida mucho más pesada en mi familia. Los amo mucho, aunque mi dolor, hay días, me come por dentro” Hablemos de suicidio ONG (2013)

Sentimiento de melancolía en fiestas

Según la Revista Medicina y Salud Pública (2022) menciona que durante la época festiva se puede experimentar melancolía y tristeza que puede conducirnos a la depresión navideña. Para The Conversation Journal (2021) hay una creencia constante de “todo el mundo la está pasando bien y feliz” y hay un deseo por ello. Sin embargo, no se trataría de una depresión crónica más bien de una depresión estacional.

The Green Side of Pink (2024) explica el término “Christmas Blue” en respuesta a lo antes mencionado y lo describe como un sentimiento distorsionado frente a las fiestas decembrinas.

La Navidad Azul

El “Christmas Blue” puede deberse a un factor climático en ciudades con días frígidos y nublados impidiendo la segregación de melatonina e incluso de la serotonina hormonas importantes para la regulación del estado de ánimo, sueño y vigilia según explica el Blog de Salud Digital BLUA. (2024)

Por otro lado, se desencadena el estrés financiero llegando a afectar en la toma de decisiones, al verse obligados a comprar regalos, agasajos, entre otros. Es importante mencionar el bombardeo de la publicidad por televisión y redes sociales, ya que se crea una imagen distorsionada de las fiestas decembrinas.

“Cuando era niña, la mujer que me cuidaba mientras mi madre no estaba lloraba mucho en estas fechas porque estaba lejos de su familia y se sentía muy sola. Se abrumaba al verme a mí y a mis padres. Lo cual me apenaba mucho y aunque intentaba consolarla… siempre se hacía la fuerte” -Anónimo

Sentimiento de soledad en épocas festivas

La soledad en estas fechas debido a diversos factores puede desencadenar una sensación de melancolía que puede generar un cuestionamiento respecto a nuestra existencia. Es importante estar en el presente y cuidar los estímulos que pueden hacer de nosotros una navidad azul.

La navidad es una época de compartir con las personas que queremos permitámonos disfrutar de la compañía de otros. Y si nos sentimos abrumados por la llegada de las fiestas, permitámonos sentirnos vulnerables, aunque estas fechas sean significado de total felicidad.

Un abrazo y felices fiestas, estimados lectores ¡Nos vemos el 2025!

Referencias

Allegra, A. (2024, 26 noviembre). Suicidio en Navidad. Thegreensideofpink. https://www.thegreensideofpink.com/sociedad/2024/suicidio-en-navidad/?lang=es

Beneficios del sol y su impacto en la salud | Bupa Latinoamérica. (s. f.). https://www.bupasalud.com/salud/beneficios-del-sol#:~:text=De%20hecho%2C%20un%20estudio%20publicado,relacionados%20con%20la%20salud%20mental.

benwano. (2020, 25 diciembre). Elvis Christmas album full vinyl album 1970 – album vinyl complet – benwano [Vídeo]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=xN5FEFZSYwY

RevistaMSP. (2022, 22 diciembre). #NavidadMSP | Autocuidado, salud mental y prevención del suicidio en navidad [Vídeo]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=lv3yuJEfCIg

Soto, E. S. (s. f.). Depresión navideña, ¿mito o realidad? The Conversation. https://theconversation.com/depresion-navidena-mito-o-realidad-173006

Estoy cambiando en Navidad

Hace algunos días, mientras iniciaba diciembre, me puse a escuchar unos villancicos en YouTube mientras realizaba un quehacer. Yo estaba muy tranquila y relativamente contenta. De pronto, me dieron muchísimas ganas de llorar. Era como si estas lágrimas salieran, pero con mucha tranquilidad. De verdad, se sentía muy bien llorar. Quizá de pronto te das cuenta de que la Navidad cambia de sentido para ti.

Y aunque me arriesgo a abrirme un poquito en este escrito, quiero contarles que particularmente no tengo agradables recuerdos de algunas navidades de la infancia. A mis 17 años decidí cambiar mi historia y pasar Navidad con mis abuelitos. Desde entonces, no conozco otro lugar seguro en estas fechas. A lo que voy es que está bien si de pronto no te sientes tan festivo en estas fechas, ya sea por ansiedad social, por el materialismo, por recuerdos dolorosos o por lo que fuera. Siempre puedes hacer una historia con la Navidad, cambiarla a lo que tú necesites y donde te sientas más seguro (a).

Huracán de emociones en diciembre y Navidad

A medida que vamos creciendo, la Navidad deja de ser solo una fiesta de luces, villancicos y regalos. Para muchos, y me incluyo, estas fechas se vuelven una especie de espejo emocional, reflejando no solo la alegría, sino también los sentimientos más profundos que solemos tener guardados durante todo el año. La Navidad, que alguna vez fue pura emoción y regalos, se va transformando en una ocasión de reflexión, nostalgia y, a veces, melancolía.

Estamos creciendo, nuestros sentimientos hacia la Navidad cambian. De niños, estas festividades se viven con entusiasmo y una gran expectativa, pero a medida que vamos ganando años y experiencias, nuestras emociones se vuelven mucho más complejas. La nostalgia se convierte en una de las emociones más comunes, puede que a lo mejor,   queramos revivir aquellos momentos de nuestra infancia, o tal vez deseamos compartir estos momentos con quienes ya no están. Por eso, no es raro que, mientras nos preparamos para estas fiestas, sintamos una mezcla de alegría y tristeza.

Todo lo que somos y fuimos

Y luego, está la reflexión inevitable que llega al final de cada año. En diciembre, mientras el ambiente se llena de luces y celebraciones, muchos no podemos evitar mirar atrás y hacer un análisis del año que está por terminar. Puede ser un momento hermoso lleno de gratitud y aprendizaje, pero también puede ser frustrante. ¿Realmente logré todo lo que me propuse al inicio del año? ¿Cumplí mis metas? ¿He avanzado lo suficiente? Este tipo de cuestionamientos puede ser demasiado fuerte en estas épocas, sobre todo cuando vemos demasiados anuncios de «nuevos comienzos» y las expectativas de un inicio perfecto en enero.

Realmente es sencillo caer en la trampa de pensar que no hemos alcanzado lo que queríamos y sentir que el tiempo se ha escapado de nuestras manos, los pensamientos nos pueden jugar una muy mala pasada. Pero es importante recordar que todo esto forma parte de un proceso personal, y que las comparaciones con otros, o con lo que creíamos que debíamos lograr, solo nos generan más ansiedad. Como un gran amigo me dijo, si comparas defecto con virtud obviamente estás en desventaja, pero ¿y si comparas virtud con virtud? a lo que agrego, ¿y si comparas tu versión actual con la de hace algunos años?

Aquí es donde la compasión es muy importante. Es necesario abrazarse en este momento, ser amable contigo mismo (a), darse permiso para sentir que no todo salió como esperábamos. Abrazar nuestros avances, por pequeños que sean, es una forma de validar todo lo que has vivido y el esfuerzo que hiciste durante el año. Has continuado dando lo mejor de ti, y eso es suficiente. No se trata de llegar a una meta específica, sino de seguir avanzando. Cada paso, cada lección aprendida, cada esfuerzo cuenta muchísimo.

La nostalgia me abraza

La palabra “nostalgia” proviene del griego (nostos = regreso) y (algos = dolor). La nostalgia es, en muchos casos, una de las emociones más fuertes que surgen con la llegada de la Navidad. Este sentimiento puede tener algo muy dulce, pero también puede traer consigo una sensación extraña de pérdida o de recuerdos dolorosos. De pronto un deseo de recuperar un momento del pasado, de los seres queridos, de un hogar que ya no existe de la misma manera, etc. Pero lo bonito de la nostalgia es que nos conecta con nosotros mismos, con nuestras raíces, con los momentos que nos marcaron y nos hicieron ser quienes somos actualmente.

¿Y qué pasa si no te sientes festivo?

Es importante recordar que no hay una forma “correcta” de sentir la Navidad. Algunas personas pueden vivir estas fechas con ansiedad social, con una sensación de soledad,  simplemente sin ganas de participar, o como un día más del calendario. Y está bien. Si en este momento las celebraciones no resuenan contigo como lo hacían antes, no te sientas obligado (a) a poner “la carita feliz de festividad” que esperan. Cada quien tiene su propia historia y su propio proceso.

La Navidad, al igual que cualquier otra festividad, puede ser lo que tú decidas que sea. Si sientes que el enfoque tradicional no te aporta paz, puedes crear tu propia versión de las fiestas. Cambiar tu historia navideña no significa rechazar la tradición, sino adaptarla a lo que más necesitas: un espacio seguro, lleno de paz, que te permita ser tú mismo (a).

Pequeños recursos para vivir la Navidad de manera más tranquila

Si sientes que las festividades te generan incomodidad, ansiedad o melancolía, aquí van algunos pequeños recursos que pueden ayudarte a sobrellevarlas:

  1. Acepta tus emociones: Reconocer que las emociones que sientes son válidas, ya sean de alegría, tristeza o nostalgia. No tienes que obligarte a sentirte de una determinada manera.
  2. Creación de nuevas tradiciones: Si las viejas costumbres ya no van contigo, tal vez es hora de inventar nuevas. Piensa en actividades que te den paz: ver películas tranquilas, leer un buen libro, cocinar algo delicioso para ti mismo(a) e incluso pasar tiempo en la naturaleza.
  3. Establece límites: No tienes que estar en todas las fiestas. Si prefieres quedarte en casa o hacer algo diferente, está muy bien.
  4. Momentitos de gratitud: Aprovecha la Navidad para pensar en lo que realmente te llena de gratitud. Reflexiona sobre los logros y las experiencias que te han hecho crecer este año, sin importar cuán grandes o pequeños sean.

Finalmente, lo más importante es que la Navidad sea un espacio para el descanso, para la reflexión, para la conexión contigo mismo (a) y con tus seres queridos y por supuesto para alimentarte bien. No importa cómo decidas celebrarla, lo esencial es que sea una fecha que aporte algo valioso a tu vida.

NECESITO de ti: DEPENDENCIA EMOCIONAL

“ El instinto de los hombres no se basa en el amor en la sociedad, sino en el miedo a la soledad” – Arthur Schopenhauer.

Es curioso como los seres humanos tendemos a buscar el afecto y contacto con otras personas, es una necesidad emocional, psicológica, física y afectiva que suele guiar nuestro actuar en especial en etapas tempranas de la vida.

Según la Real Academia Española, el amor es definido como el sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser. Sin embargo, no todos amamos de la misma manera, los constructos relacionados al amor cambian de acuerdo a nuestras propias experiencias, carácter, autoestima, personalidad.etc.

El apego es un vínculo que creamos desde muy pequeños, normalmente desarrollado por la forma en la que conectamos con nuestro principal cuidador, esto tiende a definir nuestras necesidades dentro de nuestras relaciones y la forma en la que interactuamos dentro de estas.

Actualmente, el contacto continuo con otras personas es básico para la satisfacción emocional, pero un factor importante como las redes sociales, han influenciado de forma exponencial la necesidad de “ ser vistos”  y de recibir respuestas inmediatas a nuestras acciones.

En un mundo donde la autoestima depende de corazones virtuales enviados por personas que conocemos poco o nada, ejecutando interacciones banales que aparentan interés y reconocimiento; sin lugar a dudas, las relaciones han cambiado su dinámica.

En el 2018 el instituto de Andaluz de sexología y psicología se refirió a la dependencia emocional como la esclavitud del siglo XXI. En el 2022 la revista San Gregorio de la Universidadd Nacional de Huancavelica publicó un artículo sobre la dependencia emocional en estudiantes universitarios en aislamiento social obligatorio debido al Covid – 19, teniendo como conclusión que una de cada tres mujeres y uno de cada dos hombres se encuentran en el nivel moderado o servero de dependencia emocional hacia la pareja.

La dependencia emocional hace referencia a un apego patológico, un estado de subordinación extrema hacia otra persona casi siempre debido a la necesidad de mantener el vínculo emocional y el afecto de esta.

Normalmente relacionada a una autoestima baja, la persona con dependencia emocional abandona su propio YO para poder “ encajar” en un papel que piensan debe cumplir dentro de una relación disfuncional en la que las decisiones son tomadas en su mayoría por la otra persona.

También se presenta un miedo exagerado a la separación, culpabilidad, ansiedad, miedo a la soledad, control de la pareja, celos y ruptura de relaciones interpersonales con amigos o familia.

La teoría define 3 tipos de dependencia emocional:

Dependiente afectivo. Asume el rol de demandante y necesitado, requiere atención, afecto y valoración.

Dependiente instrumental. Asume el rol necesitado, y demanda protección, orientación y cuidados.

Codependiente. Su rol es el de dador, salvador y ayudado de la otra persona. Provoca o acrecienta la dependencia del otro para asegurar su permanencia y convertirse en una persona imprescindible.

Claves para una relación sana

Es importante recordar que dentro de una relación sana la comunicación es abierta, viene en dos sentidos, se escucha y se es escuchado, sin miedo a juicios.

Hay mucho respeto y  lealtad mutuos que crean un lazo de confianza y seguridad dentro del vínculo; además, es vital el tiempo de calidad y el entendimiento de lo que la otra persona necesita para sentirse valorada ( lenguajes del amor ), aceptar que habrá diferencias, tener tiempo para uno mismo y cultivar las relaciones con la familia y amigos.

En la película “ las ventajas de ser invisible” el personaje del profesor Bill Anderson, dijo: “ aceptamos el amor que creemos merecer”, quererse a uno mismo es la base en la que cementaremos todas las relaciones y vínculos que crearemos a lo largo de nuestras vidas.

No hay que olvidar que la base para generar relaciones saludables, son el autoconocimiento y la autoestima, aceptar lo que somos y ser conscientes de lo que podemos mejorar, respetar nuestros límites y estar abiertos a respetar los límites de los demás.

Referencias

Real Academia Española. (2014). Diccionario de la lengua española (23a ed.).

Castelló, J. (2012). La superación de la dependencia emocional: Cómo impedir que el amor se convierta en un suplicio. Ediciones Corona Borealis.

Castro, S. (6 de febrero de 2024). Dependencia emocional no es amor. Instituto Europeo de Psicología Positiva.

Guillen, A ( 2024). Que es la dependencia emocional. Blog: PSICOPARTNER

Oré. J ( 2022). Dependencia emocional en estudiantes universitarios en aislamiento social obligatorio por Covid-19.Revista San Gregorio. Recuperado de:. https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/8839103.pdf

ReiDoCrea. Revista electrónica de investigación Docencia Creativa. Volumen 2. Páginas 143-148.

Pensar antes de hablar – inteligencia emocional

Seguramente en algún momento han escuchado la frase “piensa antes de hablar”, dentro de una discusión, cuando dijimos algo de lo que nos arrepentimos o cuando herimos a alguien con nuestras palabras.

Esta frase se refiere a que cuando pasamos por un momento difícil, una discusión o en general alguna situación que represente personalmente una ofensa o un problema tendemos a reaccionar de una manera apresurada o impulsiva.

Esto ocurre debido a que, entre la percepción, la emoción y la conducta, existe la inteligencia emocional, este término se refiere a la conexión de la conducta y la emoción desde la percepción, en la que más allá de lo que haya ocurrido, consideramos las consecuencias de nuestras reacciones sin dejar de lado nuestros sentimientos.

Significa comprender nuestras emociones tanto como la de los demás, ayudando al proceso de regulación que finaliza en una reacción apropiada y más controlada, esto ayuda a expresar nuestro sentir ya sea positivo o negativo forjando relaciones más sólidas y honestas.

Para entenderlo mejor, un poco de teoría

Goleman (1995) sostiene que las competencias emocionales se dividen en dos categorías: intrapersonales e interpersonales. Las primeras se refieren a la relación que establecemos con nosotros mismos y la segunda a las relaciones que tenemos con los demás, teniendo en cuenta que la primera significa conocer nuestras propias emociones, límites y percepciones y la segunda la dinámica que tenemos con cada persona.

Además, se refiere a este tipo de inteligencia como una herramienta para la adaptabilidad de cada uno de nosotros ante los cambios, ya que las emociones influyen en cada reacción.

Atribuyó 5 puntos fundamentales dentro de la Inteligencia emocional:

Autoconocimiento: Es el saber que una persona adquiere de sí mismo, relacionado con la introspección, un término que nos guía hacia una mirada profunda a nuestro interior no solamente relacionado a nuestras emociones sino también a nuestros actos y sus causas.

Autorregulación: Este punto se relaciona con la capacidad de desarrollar una evaluación de nosotros mismos, entendiendo nuestras maneras y aprendiendo a responder a las situaciones que se nos presentan, pasando por diferentes fases planificación, ejecución y autorreflexión.

Motivación: El conjunto de factores externos o internos que nos llevan a hacer lo que hacemos y tomar las decisiones que nos llevarán a una meta.

Empatía: También relacionada con la afinidad, simpatía y comprensión, se refiere a comprender lo que los demás sienten y sus razones de actuar.

Habilidad social: Este punto es un tanto amplio de comentar debido a que engloba muchos elementos que la componen, el desarrollo de la comunicación asertiva, la escucha activa y los puntos anteriormente mencionados compondrán nuestra capacidad para crear y mantener relaciones con otras personas.

Todas estas cualidades conforman la inteligencia emocional, en algunas personas está más desarrollada por lo que son capaces de mantener posturas reguladas y lograr calmar las emociones más feroces; sin embargo, llegar a ello no es tarea fácil, ya que hay que trabajar cada uno de estos aspectos y ello conlleva energía y tiempo.

Según Mayer y Salovey (1997) debemos ser “pensadores con un corazón” que logramos percibir, comprender y manejar relaciones sociales.

Al mismo tiempo estructuraron un modelo de 4 ramas interrelacionadas, en primer lugar la percepción emocional que se aboca a identificar las emociones tanto ajenas como propias; segundo, la facilitación emocional del pensamiento referido a poder aprovechar las emociones para apoyar la solución de problemas o la toma de decisiones; tercero,  la comprensión emocional relacionado al entendimiento de como las emociones se relacionan e impactan en las acciones de otras personas; y por último la regulación emocional capacidad de ajustar las emociones para poder moderar o distanciarse de la emoción para tomar acciones más controladas.

FINALMENTE, NO HAY QUE OLVIDAR QUE …

La inteligencia emocional no se trata de poner de lado las emociones que se consideran negativas, sino saber sobrellevarlas y canalizarlas de una forma positiva ya que todas las emociones cumplen una función adaptativa en nuestras vidas.

Desarrollando nuestra inteligencia emocional no solamente estaremos mejorando nuestra reacción a diversas situaciones sino, nuestra percepción de estas, abrazando cada emoción que se presente, entendiendo mejor a los demás y a nosotros mismos para así potenciar nuestras relaciones y “pensar antes de hablar”.

Referencias:

Goleman, D. (1995). Inteligencia emocional. Barcelona, España: Kairós.

Martins, J (2024). La importancia de la inteligencia emocional. recuperado de: https://asana.com/es/resources/emotional-intelligence-skills

Ruiz, A (2023). Emociones negativas. Recuperado de: https://www.iepp.es/emociones-negativas/