El fin del mundo

Se puede afirmar que el ser humano se encuentra profundamente interesado en comprender el funcionamiento del mundo. El inicio y fin de las sociedades suele ser un tema recurrente en estudios formales, como en la Historia, e incluso en la ficción. Ciertamente, este último es el que se encuentra más resaltado.

El género apocalíptico en la ficción, nos muestra los sucesos finales de una sociedad, las dificultades que los protagonistas afrontan en los últimos momentos;  en cambio en el género post-apocalíptico, se muestra lo que pasa después de la destrucción, es importante precisar que es usual mostrar la condición humana en el aspecto más básico (Hernández, 2018).

Cuándo será el fin del mundo? Las predicciones apocalípticas que están por  llegar

Las producciones de “Mad Max” pueden ser un claro ejemplo del género post-apocalíptico, puesto que muestran un futuro distópico en el que la humanidad perdió gran parte de la tecnología; por lo que, el día a día resulta un reto. En este ejemplo, el autor representa la fuerza y energía necesaria para afrontar los peligros y dificultades del entorno al tintar el entorno de tono naranja. Dado que dicho color transmite emociones  áridas (Miller, 2015).

Tanto la película, como el libro de la Guerra de los Mundos muestran los primeros momentos de una invasión extraterrestre, en la que se manifiesta la clara superioridad tecnológica y armamentística. Dicha obra resultó tener un peso mayor en la historia, puesto que, al ser interpretada en la radio, muchos radioescuchas supusieron que los eventos narrados eran verídicos, reaccionando de tal forma como si se estuviera acabando la civilización por una invasión extraterrestre.  Actualmente se considera que, por la cercanía a la Segunda Guerra Mundial, no resultó tan “extraña” dicha invasión. Así mismo, se afirma que la subjetividad humana determina lo sucesos que pueden ser verosímiles contribuyendo al fenómeno de masas que marcó el cuestionamiento de las teorías de comunicación (Becerra, 2010).

Clásicos online: crítica de "Guerra de los mundos", de Steven Spielberg  (Amazon Prime/Netflix) - Micropsia

La resiliencia y deseos de vivir, suelen ser los motivos que acompañan a los protagonistas en continuar avanzando. Más aún, cuando este debe cuidar o preservar alguna persona, objeto o información. Puesto que, si bien nuestra sociedad constantemente estudia métodos de almacenamiento de información, los registros que puedan sobrevivir largos periodos de tiempo, son los únicos capaces de dar fe a los avances obtenidos. Por tanto, se reconoce como valor primario la preservación del arte, cultura e historia (Heredia Poma, 2013).

Conclusiones

El género post-apocalíptico nos presenta perspectivas enriquecedoras de los gustos o intereses de la sociedad. Puesto que, si bien en la ficción no hay límites, se puede reconocer que en la actualidad el aprecio por descubrir nuevas cosas es limitado por la percepción de que ya todo está dicho.

“Naciste demasiado tarde para descubrir el mundo y demasiado pronto para descubrir las estrellas”. En un mundo post-apocalíptico, resulta paradójico lo reconfortante que puede ser el primero en redescubrir o crear algo. La posibilidad de encauzar la energía en objetivos propios resulta atractiva, la inexistencia de horarios puede ser hasta seductora. Incluso la dureza del entorno resalta los buenos momentos (DayoScript, 2019).

Durante el E3 del 2019, se presentó un significativo número de entregas que ambientan sus historias en futuros distópicos (Garro, 2019). Del mismo modo, películas como “Contagio”, tuvieron un repunte en la audiencia al presentar una situación de pandemia que paraleliza con la vivida por el Covid-19 (BBC News Mundo, 2020).

La contaminación del aire provoca al menos 379.000 muertes prematuras al  año en la UE | Clima y Medio Ambiente | EL PAÍS

Por otra parte, el post-apocalipsis se reduce al fin del mundo; el cambio climático, la contaminación, las confrontaciones bélicas, etc. Como sociedad llegamos a considerar que el fin llegará en algún momento, irónicamente en la actualidad contribuimos a que este hecho se concrete. En la ficción se tiene interiorizado que el fin de la humanidad, es casi en su totalidad responsabilidad de la propia especie humana; por ello aun después de acabar con el mundo, muy pocas veces se consigue no volver a cometer los mismos errores. A fin de cuentas, el futuro es incierto, pero cada vez se demuestra que las historias narradas en la ficción resultan ser una suerte de preludios de nuestro futuro.

Referencias.

BBC News Mundo. (2020, febrero 4). «Contagion», la película que el coronavirus de Wuhan convirtió en un hit (y cuánto se parece la ficción a la realidad). BBC News Mundo. https://www.bbc.com/mundo/noticias-51371643

Becerra, H. (2010). Psicoanálisis de la invasión marciana. Psicologia para América Latina, 20, 0-0.

DayoScript. (2019, junio 17). Por qué nos fascina el postapocalipsis. https://www.youtube.com/watch?v=TfbTovv3nNc

Garro, J. (2019, junio 9). Xbox en el E3 2019: Todas las novedades, nuevos juegos y tráilers. Xataka. https://www.xataka.com/videojuegos/xbox-e3-2019-todas-novedades-nuevos-juegos-trailers

Heredia Poma, J. (2013). EL REGISTRO DE NUESTRA ÉPOCA. Fides et Ratio – Revista de Difusión cultural y científica de la Universidad La Salle en Bolivia, 6(6), 67-71.

Hernández, G. G. (2018). Ficcionalización histórica en el espacio post-apocalíptico de Los Superhomos. Impossibilia, 16, 4-27.

Miller, G. (2015). Mad Max: Fury Road – Películas en Google Play. https://play.google.com/store/movies/details/Mad_Max_Fury_Road?id=vRtDIIjzjeU&hl=es_419&gl=PE

Hablar para no olvidarme de mí mismo

Esta vez más que un artículo, les traigo una reflexión sobre la importancia vital que tiene el hablar sobre lo que sentimos y compartir lo que nos pasa, esta vez no hay secretos ni consejos, es solo el reflexionar y decidir, al menos tomar una decisión y elegir en vez de seguir haciendo lo mismo de siempre, aunque nos haga sentir mal.

Es curioso que: Disimular, encubrir, enmudecer, incomunicar, guardarse para sí, olvidar sean sinónimos de callar, bueno al menos yo me sorprendí, ya que algunas de esas palabras (aunque no de manera explícita) describen el acto de no comunicar con intención.

Algunas personas son más reservadas que otras, debido a su personalidad, algún dolor, experiencia o aprendizaje. Sin embargo, hay quienes callan sin saber por qué, sin haberlo elegido, sin ver el potencial del efecto que esto les produce: la no aceptación de sí mismo.

Muchas veces no basta con racionalizar las cosas que nos pasan, hay que sentirlas también, aunque a veces sean muy dolorosas, tan solo con el permitirse confesar aquello que pensamos realmente, le damos paso a una posible limpieza emocional que nos otorga alivio y un poquito de paz, al menos por ese momento. Creo que está muy menospreciado el ejercicio de hablar, ya que para algunas personas no les incomoda hablar sobre sí mismos, es más quisiéramos que nos escuchen y nos irrita que hablen solamente de ellos. ¿Será que todos queremos ser escuchados? Tal vez en alguna ocasión no te sentiste escuchado, o sentiste que tus personas cercanas no te prestaron atención ni te preguntaron cómo estabas, si es así es comprensible que hayas perdido las ganas de contarle a alguien lo que te pasa, se entiende porque ya no lo has puesto en práctica, tal vez ahora podrías hacerlo por ti mismo, porque ya entendiste que lo mereces y que puedes darte la oportunidad de expresar concreta y directamente al otro: ¡quiero que me escuches!

Como vemos, también depende de uno entender que merece ser escuchado, recibir ayuda y consuelo, aunque la otra persona no haga nada más que escuchar atento, asintiendo, comprendiendo, validando lo que la otra persona siente. Damos por sentado el hablar, porque lo hacemos con frecuencia, le quitamos la importancia que tiene y nos olvidamos que necesitamos compartir con el otro, nuestros sentimientos, deseos, miedos, sueños, creencias, dolores…

Con el fin de incluir más opiniones que solo la mía, realicé una pequeña investigación “encuestal” con el objetivo de reunir algunas razones de por qué creen que las personas suelen guardarse para sí lo que les pasa, entre las respuestas más comunes están:

  • Miedo, miedo a que me juzguen.
  • Por desconfianza.
  • Porque nadie me entiende.
  • La gente es intolerante y poco empática.  
  • Por vergüenza.
  • Por mantener la apariencia.
  • Por temor a abrirme.
  • Nadie me escucha.
  • Porque a nadie le importan mis problemas. 
  • Porque no necesito contarle a nadie lo que me pasa. 
  • Porque no quiero cargar a los demás con mis problemas 
  • Porque no quiero que opinen y me digan qué tengo qué hacer.

Tal vez nos identifiquemos con muchas o todas estas razones, pero si reflexionamos con detenimiento, la única persona que se queda con todo lo que siente es uno mismo, pero ¿qué es lo peor de esto? ¿Por qué tengo que hablar con alguien más? Bueno en primera, no debes hacer nada que no quieras, por que si sale mal buscarás culpables, desde el momento en que decides abrirte, hacerse responsable con uno mismo es lo más comprometido puedes hacer. Luego al abrirte y empezar a confiar, te darás cuenta que existen muchos más beneficios, porque podrás aceptar lo que sientes, lo que piensas, porque sale de ti a través de palabras y que empieza a tomar forma, lo aceptas, por lo tanto, el dolor o problema existe, ya que te das cuenta de que sí hay algo que te está costando y que el confesarlo te alivia mucho, más si hay una escucha sensible y atenta por parte de otra persona que te valida y no juzga lo que sientes, al contrario lo recibe con empatía y comprensión.

Por ejemplo: piensa en algo que exista, que no tenga nombre o que no puedas poner en palabras… Es complicado ¿cierto? Entonces nos podemos dar cuenta que, la comunicación es muy poderosa, te permite conocerte, entenderte a ti y a los demás y darles un lugar a las emociones no procesadas. Es a través de la palabra que traemos al presente hechos pasados que, desde una mirada madura, podemos resignificar y conseguir que ya no duela tanto, podemos entender mejor los “para qués” de los problemas de la vida. Me atrevería a decir que existe mayor beneficio cuando uno habla, que cuando escucha.

Y por favor que no se malentienda, claro que es importante ir a terapia si deseas buscar una guía o soporte, pero puedes empezar compartiendo con tu círculo cercano de familia o amigos los importante es que aprendas a confiar en los demás, que seguramente estarán contentos de escucharte, y… tampoco estoy hablando sobre no tener privacidad e intimidad con uno mismo, todos merecemos ese espacio para nosotros. Solo que a veces, decirlo nos permite desenredar eso que no logramos solucionar, al compartir con otros lo que sentimos o lo que nos pasa, nos damos cuenta de que no estamos solos, que no nos ocurre particularmente a nosotros determinado problema o situación. Como mencionaba nos permite cambiar nuestra narrativa de vida, es decir, lo que pensamos sobre nosotros, los demás, y  sobre nuestra propia historia de vida. Muchas veces adquirimos la forma de valorarnos de acuerdo a lo que nos dijeron y no siempre esa es la verdad, y uno crece, avanza, madura y aprende y ya no es más esa versión antigua que se mostraba errada por falta de experiencia de vida. Hablar nos permite traernos al presente, y valorar lo que somos, y lo que tenemos hoy para empezar a vivir ahora y ya no en el pasado donde habían cosas que nos dolían. Ahora puedo cambiar las cosas, ahora depende de mí, ahora puedo tomar decisiones, valerme por mí mismo, tomar riesgos y construir la vida que quiero.

El mejor disfraz del mundo

La depresión leve. Se esconde bajo facetas que hace que explicarla parezca un cuento de hadas para todos. Es como los hermanos pequeños a quienes la familia no les hace caso debido a sus niñerías. Sin embargo, quien las padece, lejos de simular ser un alma inocente y libre de angustias y sufrimiento, realmente demuestra un monstruo que sonríe y golpea con tal contundencia y arrogancia que sin que te des cuenta te lleva a las puertas de un abismo insondable y a veces sin recuperación real, como la muerte.

Por eso, es el mejor disfraz, tiene un camuflaje de persona activa, quien se bambolea a lo largo de la vida sin prisa y siendo eficaz. No obstante, a solas, con la casa vacía, llena de muebles y al son del viento de medianoche y un trabajo que rechazas se descubre en medio de la esquina como el coco que acecha al indefenso en la oscuridad una quimera terrible.

Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM V), la caracteriza como:

Trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo… cuyo rasgo común es la presencia de un ánimo triste, vacío o irritable, acompañado de cambios somáticos y cognitivos que afectan significativamente a la capacidad funcional del individuo” (pág. 155)

Entonces, como se observa, hay una estancia que irrumpe cada sonrisa, sueño y vivencia entrañable, pasando de una explosión breve de alegría a una pesadumbre. Es como si la alegría y la felicidad no existieran, es más, no existe como estadía ni utopía, es que la felicidad no sabe a nada.

Describir un día de depresión leve es ir al trabajo pensando en querer dormir, en los momentos en que la hipersomnia está prevalente. O, por el contrario, el insomnio se manifiesta haciendo presente todos los escenarios macabros posibles. De este modo, la idea de trabajar se hace más por un deseo externo que una verdadera vocación o bocanada de motivación, la cual brilla por su existencia.

A esto le sumamos, que el desgano por el autocuidado es tal que lavarse los dientes, peinarse, depilarse o rasurarse parece una actividad de otro milenio. Asimismo, comer, es un vaivén que puede ir de extremos que rondan la inanición intermitente a momentos donde lo único que apaña el vacío de los pensamientos es comer.

¿Cómo es la vida familiar? Enmascarada, tal cual un carnaval veneciano, no existe la verdadera algarabía, y si la tristeza se sobrepasa y desborda, solo existen episodios de llanto, pero ninguna explicación plausible a lo que sucede.

¿Cómo verbalizar lo que no se sabe que se tiene?, ¿cómo explicar que pese a tener éxitos laborales todo carece de una brújula para llegar a una meta?, ¿cuál meta, qué objetivos?, ¿la pareja? ¡Por favor! Sí la ideación suicida ronda con más intensidad que la idea de una vida con alguien, ¿qué vida puede existir si lo que se añora inexplicablemente es acortarla?

De este modo, se puede ver en resumen cómo es la vida de la depresión leve, necesita ayuda, entendimiento, difusión y, sobre todo, comprender que también puede bordear límites peligrosos sí no se atiende prontamente. Vivir en tristeza no es normal, no tener motivación interna para ejecutar las actividades tampoco lo es, y mucho menos es natural tener que sonreír incomodos ante una vida llena de escenas grises, sin matices chispeantes que evocan al suspiro.

¿Qué haces cuando te duele el alma?

¿Qué haces cuándo el alma duele?, cuando su dolor es taciturno, tenue a la vista de otros, pero para ti, enunciarlo parece más bien gritos y alaridos desaforados en lugar de los pausados susurros que te dices y no terminan jamás de salir.

Qué haces cuándo el alma clama por justicia, pero no comprendes la diferencia entre dicho concepto y la venganza.

Qué haces cuándo tu alma pide como famélico que aclama al mendrugo un pedazo de escucha y solo recibe la carga incontenible de un sordo que de mudo no tiene nada.

Qué haces cuándo tu alma se apaga y nadie parece notarlo, cuando desaparecen las luces y solo hay oscuridad y un tren marchante que no cesa llamado responsabilidad.

Qué haces cuándo la ilusión de dormir y despertar con fuerzas más parece un martirio y un castigo más que una esperanza.

Qué haces cuándo tu alma reclama por una fantasía de estabilidad y te das cuenta con los ojos bien abiertos que no se puede, que simplemente no existe posibilidad, y la que hay es lejana, llena de astillas y púas.

Qué haces cuándo en la noche lúgubre te abraza la profunda tristeza y no tienes más que abrazarla y verla de frente, observando como ella gana en el tira y encoje de la soga.

Qué haces cuándo te apaciguas porque ya no sabes llorar, porque te cansaste de intentar salir a flote y tus brazos ya se cansan de ver inamovibles la actitud de otros.

Qué haces cuándo te exprimen a tal nivel que aun cuando pides que cese intentas un cambio y ya todo da igual, y más bien pides más carga para regodearte en la pocilga y así decir que tienes razón, que nadie escucha. Algo de ilusión pasajera debe servir para algo, pero no es así.

Qué haces cuándo tu alma solo escucha un eco de sí misma y se ve obstinada en el otro que, aún con los ojos bien abiertos es incapaz de notar el dolor que causa su indiferencia, su incapacidad de notar el pedido de cobijo, porque de ayuda, no se habla.

Cómo le dices a tu alma que pida socorro si el único paramédico está incapacitado, está tonto, y simplemente no está.

Cómo callas a tu alma si cuando rememora sus buenos momentos solo encuentra un ápice de alegría y un listado enorme de quienes se hizo ave de presa, y la utilizaron.

Cómo descansar si los demonios persiguen a la pequeña y enjuta que corre a través de un bosque pavimentado de espinas y solo encuentra matorrales en medio de cientos de personas que, como espectadores zombies contemplan el final.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

American Psychiatric Association – APA. (2014). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales DSM-5 (5a. ed. –.). Madrid: Editorial Médica Panamericana.

¡Baila, pero por tu salud!

En el baile, no hay más que unas ganas de vivir inmensas…

La vida es movimiento, el baile es movimiento… Sí, así definiría el baile

Cuando alguien se especializa y no solo baila, sino practica algún tipo de danza, está sumergiendo su vida en el arte, en la belleza y en la preparación de lo que será mostrar su obra, su creación; con una vitalidad que no cambia, desde el día uno hasta el último, ante los ojos espectadores. El baile es poesía hecha con el cuerpo. Es decirlo todo sin hablar, y mostrarlo todo sin mostrar. El sentir que entregas parte de ti al escenario cuando otros te miran y disfrutan de ese sentir, amplía la visión de tu mundo interno y externo. Todo lo que es arte aporta salud al cuerpo y a nuestras emociones, por ello cabe resaltar la siguiente lista de sus beneficios.

Ilustracion 1: baile con pasión

BENEFICIOS GENERALES DEL BAILE:

  • Agudizas tu capacidad de concentración.
  • El tango ayuda a la rehabilitación motriz.
  • Mejora el estado cognitivo y sentido de equilibrio en pacientes con Parkinson.
  • Músculos más fuertes.
  • Huesos más fuertes.
  • Mejor memoria.
  • Menos estrés.
  • Quema exceso de grasa corporal.
  • Despierta el atractivo sexual.
  • Ayuda a la depresión y tristeza.
  • Más autoestima.
Ilustracion 2: beneficios de bailar

BENEFICIOS DEL BAILE EN LOS NIÑOS

El baile en los niños los ayuda a mejorar su motricidad y expresividad creativa, también incrementa su fuerza, para que puedan hacer actividades que requieran, como cargar su mochila en el colegio, los hará niños extravertidos con alta autoestima. Además, que serán ciudadanos conscientes de la importancia de este arte, que muchas veces no está muy sumergido ni valorado en la sociedad, serán personas con valores, que aprecien las cosas simples de la vida y encuentren solución a sus problemas emocionales más rápido. ¡¡Si no hay niños que bailen, no habrá adultos que dancen!!

Ilustracion 3: Niños que bailan

SE FORTALECE EL CORAZÓN:

Según la American Heart Association, recomienda el baile como ejercicio aeróbico, pues disminuye los riesgos de padecer enfermedades cardiacas y además un estudio italiano demostró que las personas con problemas cardiacos al practicar el baile mejoraron la salud de su corazón y su respiración. (s.a., 2022)

ÁREAS DEL CEREBRO UTILIZADAS POR BAILARINES:

Está comprometido el sistema de control motor del cerebro, esta parte recibe información constante del exterior a través de sentidos como la visión, el oído y el tacto que es el encargado de ordenar a los músculos que se muevan de una forma determinada. Todo el sistema control motor funciona adecuadamente, gracias a los lóbulos frontales, parietales, temporales y occipitales; por ello se dice que no hay actividad más completa que estimule el cerebro que la danza, y sobre todo el Ballet. (Díaz, 2018)

CONCLUSIONES:

  • Baila para vivir y sentir.
  • Deseas un cerebro con una memoria estupenda hasta tu vejez, huesos y músculos fuertes, ¡baila!
  • No hay más actividad más completa que estimule al cerebro que el baile.

REFERENCIAS:

Díaz, J. L. (01 de octubre de 2018). Noticias 22. Obtenido de https://www.youtube.com/watch?v=hXTYWySjFf8&ab_channel=Noticias22

s.a., P. s. (2022). Obtenido de fucsia.com.

Introducción a la dependencia a los medios digitales

Se define a la dependencia como un estado psicofisiológico, puesto que presenta síntomas orgánicos y psicológicos. Se caracteriza por un comportamiento compulsivo y tendencias obsesivas. Cabe resaltar que si bien, el término adicción y dependencia comparten similitud, el término adicción referencia un estado de disfunción neuronal, motivado por factores genéticos o individuales (Beguir, 2020).

Azócar-Gallardo & Ojeda-Aravena (2021) y De Sousa Bemerguy et al. (2021) sostienen que tras el inicio de la pandemia, las medidas de confinamiento incrementaron el tiempo libre de las personas, lo que supone la reducción o suspensión de prácticas en el exterior. Lo cual, contribuyó al incremento de actividades como el jugar videojuegos, pasar tiempo en redes sociales o en servicios de streaming .

Adicción a los videojuegos

Por qué las compañías de videojuegos son un blanco tan atractivo para los  cibercriminales? | WeLiveSecurity

Recientemente se integró la adicción a los videojuegos como patología reconocida por la OMS, la publicación de la undécima versión de la clasificación internacional de enfermedades (CIE-11), la establece como un desorden mental, dentro de la categoría de “uso de sustancias o comportamiento adictivo”, situación que es comparable con la adicción a los juegos de azar (DW, 2022). Este escenario renueva el debate de la adicción a los medios digitales.

Recientes estudios relacionan la dependencia a sustancias con la adicción a los videojuegos, puesto que comparten síntomas y características conductuales. Situación que resulta paradójica, al no existir ingesta de sustancias o productos químicos en estos últimos. Por tanto, se puede afirmar que tanto los juegos online como los relacionados al azar, pueden ser descritos como adicción comportamental, ya que cumplen con los criterios de diagnóstico (Salas et al., 2017).

Marco & Chóliz (2013, 2014) afirman que, en relación con el tratamiento, se requiere de al menos tres sesiones de entrevista, para establecer los patrones conductuales relacionados a la adicción. Así mismo, es importante establecer medidas de apoyo, en el caso de paciente jóvenes, los padres pueden aportar información clara del inicio del comportamiento patológico, como contribuir en el seguimiento de las conductas. En base a protocolos cognitivos-conductuales, se puede establecer opciones de tratamiento eficaces, resaltando la importancia de adoptar los modelos a cada paciente.

Adicción a las redes sociales

Recurso de protección interpuesto por particular acusada en redes sociales  y medios de comunicación de quitarle el hijo a la recurrida, es acogido. -  Diario Constitucional

Las redes sociales pueden ser consideradas como un invento útil y consecuente con el proceso de globalización, puesto que, tras formalizar el uso de Internet, la posibilidad de interrelacionar varios grupos poblacionales supuso un intercambio de información sin precedentes históricos. La creación de esferas permite la clasificación de las mismas según su utilidad y el desempeño esperado por su comunidad, redes profesionales como LinkedIn, Xing, Viadeo, entre otras, son especialmente útiles para reconocer un posible potencial corporativo. Así mismo, redes especializadas como Ediciona, eBuga, GoodReads, WattPadd, entre otras, presentan espacios diseñados para satisfacer una necesidad en específico. Por otra parte, también existen espacios que no cumplen con criterios específicos, como el caso de Facebook, Twitter, entre otros; puesto que, si bien poseen elementos generalistas, también se demostró su eficacia para establecer herramientas de mercadeo. Ciertamente, resulta complejo ver como en una misma esfera, empresas presentan productos al mismo tiempo que se establecen foros o comparten contenido multimedia (Herrera, 2012).

Como resultado del inicio de la pandemia se pudo observar el constante crecimiento en el uso de las redes sociales, llegando incluso a reportarse situaciones patológicas. Se reportan que personas mayores de entre 25 y 40 años, aumentaron significativamente el uso de redes sociales para establecer conexiones con otras personas, mientras que personas más jóvenes vieron reforzado el uso cotidiano, ya sea por el incremento de tiempo libre como por la necesidad de establecer vías alternas para el dictado de clases, o realización de actividades formativas. Debido a esto, se puede presumir que en los próximos años se evidenciará posibles situaciones de adicción (Quispe & Condori, 2022).

Las telecomunicaciones en el tiempo de la pandemia

Conclusiones

Ciertamente el exceso de uso de estos medios significa un problema para la salud metal. Sin embargo, el acceso a medios digitales es una necesidad, tanto para fines formativos como profesionales. Por tanto, no se puede establecer protocolos prohibitivos, como los vistos en el tratamiento de adicciones relacionadas al consumo de sustancias, lo que complejiza el tratamiento clínico.

En base a los estudios realizados durante el periodo de confinamiento, no se espera que el uso de los medios digitales decrezca. Por lo contrario, se espera que se incrementen, e incluso se integren prácticas como “sexting”, dado que establece alternativas “seguras” frente a posibles contagios (Blanco, 2021).

Referencias

Azócar-Gallardo, J., & Ojeda-Aravena, A. (2021). Los videojuegos activos en tiempos de pandemia por COVID-19: Una potencial estrategia para aumentar la actividad física de los escolares. Fisioterapia, 43(2), 124. https://doi.org/10.1016/j.ft.2021.01.001

Beguir, S. (2020, febrero 10). Adicción vs Dependencia—El Instituto Castelao. Instituto Castelao. https://www.institutocastelao.com/adiccion-vs-dependencia/

Blanco, I. (2021). El sexting como alternativa de práctica sexual durante el confinamiento por pandemia de COVID 19. 23.

De Sousa Bemerguy, M., Lima da Silva, R., & Branches Pereira, T. (2021, febrero). Adicción a internet: Una revisión sistemática de las intervenciones terapéuticas de la psicología positiva en tiempos de pandemia. https://publicacionescientificas.uces.edu.ar/index.php/subyprocog/article/view/1045. http://dspace.uces.edu.ar:8180/xmlui/handle/123456789/5709

DW. (2022, febrero 15). La OMS clasifica la adicción a los videojuegos como una enfermedad mental | DW | 15.02.2022. DW.COM. https://www.dw.com/es/la-oms-clasifica-la-adicci%C3%B3n-a-los-videojuegos-como-una-enfermedad-mental/a-60787737

Herrera, H. H. (2012). LAS REDES SOCIALES: UNA NUEVA HERRAMIENTA DE DIFUSIÓN. Revista Reflexiones, 91(2), Article 2. https://doi.org/10.15517/rr.v91i2.1513

Marco, C., & Chóliz, M. (2013). Tratamiento cognitivo-conductual en un caso de adicción a Internet y videojuegos. International Journal of Psychology, 18.

Marco, C., & Chóliz, M. (2014). Tratamiento cognitivo-conductual de la adicción a videojuegos de rol online: Fundamentos de propuesta de tratamiento y estudio de caso. Anales de Psicología / Annals of Psychology, 30(1), 46-55. https://doi.org/10.6018/analesps.30.1.150851

Quispe, F. Z. O., & Condori, M. B. (2022). El uso en exceso de las redes sociales en medio de la pandemia. ACADEMO Revista de Investigación en Ciencias Sociales y Humanidades, 9(1), 85-92.

Salas, E., Merino, C., Chóliz, M., & Marco, C. (2017). Análisis psicométrico del test de dependencia de videojuegos (TDV) en población peruana. Universitas Psychologica, 16(4), 1. https://doi.org/10.11144/Javeriana.upsy16-4.aptd

Un poco de psicología social comunitaria (I parte)

Aprender acerca de lo que significa la Psicología social comunitaria, es comprender su ejecución y que acciones se pueden tomar en el estudio de los colectivos y/o comunidades a partir del contexto u otros factores, ya que esta rama de la psicología está orientada a las problemáticas sociales y su impacto en la persona. Por un lado, la psicología social, observa la influencia de problemas sociales en problemas más complejos. Las personas construyen su yo social en base al entorno en el que viven y al rol que la sociedad les impone. Así el ser humano se va representando en base al contexto y a las personas que lo rodean. Por lo tanto, el psicólogo social debe ser creativo, y adaptarse al grupo con el que va a trabajar. Por otro lado, la Psicología comunitaria, es una ciencia que busca la solución de problemas sociales relevantes, se ocupa del bienestar de las personas, de los grupos, y de las comunidades. Como dato de importancia, el psicólogo comunitario debe ser humilde, comprender a las personas con las que se están trabajando en base a su contexto y aceptar las críticas, sin discriminar, no marcar una distancia. A estos profesionales los diferencia una gran vocación de servicio.

Diferencia entre psicología social y comunitaria

En un principio, como bien sabemos la psicología clásica se ocupaba del estudio individual de la persona. Con el transcurso del tiempo, da cuenta de que también era importante estudiar a las personas en comunidad. A continuación, también prevé que solo se estaba se limitando al estudio y no que estaban originando un cambio; por lo que se convirtieron en fuente de información para cambiar las actitudes, el pensamiento y las costumbres de las personas a través de la psicología social; y lograr así una mejor sociedad que tome acción y solucione una problemática en específico. Es así que la Psicología social – comunitaria, es como la teoría y la práctica.

Contexto de la psicología social comunitaria

La psicología requería formas de intervención que vayan más allá de las acciones de carácter puramente individual o que sólo beneficien a grupos de una extracción socioeconómica determinada. Por tanto, se vio en el deber de trascender la atención puramente individual, requiriendo el estudio y trabajo en la comunidad y con la comunidad, esto último en el sentido de que se requiere la participación de todos sus miembros para la solución de problemas que puedan plantearse. Por lo que, es multidisciplinaria, trabaja con la comunidad en muchos sentidos, y con un abanico de profesionales, desde trabajadores sociales, abogados, entre otros; debido a la mística de esta rama que responde a las necesidades de la población y a un compromiso profesional. Es importante ser asertivo y saber negociar con las personas involucradas, como son los diferentes profesionales a cargo, así como las personas de la comunidad, que se encuentran en un contexto problemático.

Tovar nos dice que la psicología social comunitaria nace porque no se da abasto solo con la psicología clínica para atender los problemas psicosociales complejos. En un principio se planteó un modelo de psicología que desarrolle modelos de entrenamiento del psicólogo comunitario, para la prevención y abordaje de problemas sociales padecidos por grupos marginados socialmente, y para una mayor consideración de los problemas sociales, así como su abordaje disciplinario. Posteriormente de redefinió para promover el cambio en el entorno social, promover el mejoramiento de la calidad de vida, el bienestar de la comunidad, siendo consciente que lo social afecta directamente a lo personal.

Objetivos de la psicología social comunitaria

La psicología social comunitaria tiene como objetivo fundamental promover el desarrollo de una perspectiva psicológica en el análisis y la acción sobre problemas que apremian a la sociedad, como son la exclusión, la segregación y la desigualdad social. Por lo que, cuando hablamos de desarrollo hablamos de calidad de vida relacionada al desarrollo humano. Una población tiene desarrollo cuando puede acceder a todos sus derechos básicos. En este ámbito confluyen distintas disciplinas, dada la complejidad de los procesos sociales involucrados, es por eso que se trabaja de la mano con otros profesionales. Comprender y analizar de manera compleja y comprensiva los procesos sociales es de alta relevancia, siendo igualmente importante profesionalizar la intervención y la evaluación de programas sociales.

Vías de abordaje

Según Wiesenfeld (2014), “Se plantea, así, abordar los problemas sociales por vía de la participación y autogestión comunitarias, la integración de saberes científicos y del sentido común y la vinculación entre teoría y praxis”.

  • La participación ciudadana en la psicología social comunitaria

Es importante para identificar y jerarquizar los problemas sociales y así elaborar un plan de acción humanizado, donde intervengan directamente grupos sociales que impactan con la predicción de los fenómenos y la generación de nuevos procesos. Por otro lado, la psicología debe trascender la atención puramente individual y para ello requiere de la participación ciudadana para trabajar.

  • La autogestión en la psicología social comunitaria

Lo cual significa que el objetivo estudiado es también sujeto estudiante y que toda transformación repercute sobre todos los individuos involucrados en la relación, incluido el psicólogo agente de cambio. El centro del poder cae en la comunidad. La acción del psicólogo consistirá en lograr que esa comunidad adquiera consciencia de su situación y sus necesidades y asuma el proyecto de su transformación, asumiendo el control de su actividad. Esto significa oposición a cualquier forma de paternalismo autoritarismo intervencionismo. La unión entre la teoría y la práctica de lo estudiado es importante para logar una explicación integradora y comprensión verdadera de la situación. Se trata de que ellos mismos sean actores de su desarrollo y su cambio, y que no es solo recibir un apoyo total por un agente externo, como lo hace generalmente el Estado. Siendo el psicólogo social comunitario, el encargado de ayudar a la comunidad a repartirse u organizarse, para ir en busca de una solución dada por todos los actores, y que sea sostenible en el tiempo.

La calidad de vida, un factor importante

Este concepto hace referencia a la expectativa sobre el deseo, a diferencia del nivel de vida, que se relaciona a los bines materiales, como obtener un millón de dólares. Según Urzúa y Caqueo (2012), “…la CV es definida como un estado de bienestar general que comprende descriptores objetivos y evaluaciones subjetivas de bienestar físico, material, social y emocional, junto con el desarrollo personal y de actividades, todas estas mediadas por los valores personales. Bajo este concepto, cambios en los valores, en las condiciones de vida o en la percepción, pueden provocar cambios en los otros, bajo un proceso dinámico” (s.p.). Es así que el índice de calidad de vida, se refiere a que tan contento estas con tu realidad vivencial, lo cual dependerá en gran medida de tu madurez emocional. El psicólogo social comunitario, brindará al estudio de la calidad de vida la comprensión de su dimensión subjetiva, como campo especifico y necesario de estudio, de la psicología. Por otro lado, Wiesenfeld (2014), “Una característica distintiva de la PSC corresponde a los actores y lugares que conforman una comunidad. A pesar de la ambigüedad y complejidad en las múltiples acepciones y usos del término en la PSC (Rodríguez & Montenegro, en prensa), lo común es la referencia a un sujeto social, a un colectivo cuyas carencias socioculturales y económicas tienen un correlato espacial” (s.p.). Por lo que el psicólogo social comunitario, deberá tener en claro, la definición de la satisfacción de las necesidades desde el concepto de bienestar social o comunitario, para poder apoyar a la comunidad y a la problemática planteada de una manera adecuada. Somos seres emocionales que razonan

Las 8 dimensiones que integran la calidad de vida. Modelo Schalock y Verdugo

Ninguna es más importante que otra, se relacionan, y si una se afecta puede afectar otras.

  1. Bienestar físico, ejercicio, salud física
  2. bienestar emocional, equilibrio entre mis exigencias físicas y mi descanso (ausencia de estrés) encontrar equilibrio (autoconcepto positivo)
  3. relaciones interpersonales, apoyo social, red de apoyo e interancciones positivas si las personas a mi alrededor son buenas, no toxicas o dependientes
  4. inclusión social, integración y participación de la comunidad, como miembro de donde vico, me he integrado, participo me involucro en los problemas, me organizo con los demás para actuar.
  5. desarrollo personal, competencia personal, educación y desempeño, cuanto queremos superarnos en educación y trabajo y ser reconocidos
  6. bienestar material, bienestar económico, tener empleo, que me permita cubrir mis necesidades básicas, tener un lugar donde estar, y esto se relaciona con otros bienestares
  7. autodeterminación, metas, valores, capacidad de independencia, autonomía y control personal, la decisión que tomo para alcanzar mis metas y mi desarrollo personal.
  8. Derechos, aspectos legales y humanos que nos permiten tener en claro cómo vivimos en una sociedad civilizada y que tengo derechos u obligaciones

Por ejemplo:

  1. Bienestar físico -> Desde que empezó la pandemia, Ana empezó a realizar ejercicios porque se dio cuenta de que no estaba en forma. A medida que paso el tiempo se empezó a sentir más saludable y con más energía.
  2. Bienestar emocional -> Carlos se considera una persona responsable, así que en época de exámenes organiza su tiempo de una manera que le permite estudiar y al mismo tiempo seguir haciendo ejercicio y dormir sus 8 horas.
  3. Relaciones interpersonales -> La relación de Mario con su papá no es buena, debido a diferentes problemas que tuvieron cuando él estaba en el colegio, pero Mario ha decidido hablar con él y arreglar esta situación, porque se ha dado cuenta que todo lo que le dijo su papá en algún momento era por su bien. 
  4. Inclusión social -> Hace poco los vecinos de María llamaron a una reunión, porque la municipalidad cerró una de las calles principales del lugar en dónde viven. María es abogada así que redactará una solicitud dirigida al alcalde para apoyar a sus vecinos y arreglar el problema.
  5. Desarrollo personal -> Ariana está casada y tiene dos hijos, pero ha decidido que eso no será un impedimento para estudiar una carrera en la universidad, y que al contrario serán su fuerza y motivación para lograr el reconocimiento profesional más adelante.
  6. Bienestar material -> Karen después de muchos años de esfuerzo y lucha constante, ha conseguido comprarse un departamento. Ella siente que es el comienzo de una nueva etapa en donde se siente más segura y realizada.
  7. Autodeterminación -> A pesar de que los padres de José le han impuesto que el estudiará medicina, él ha decidido que quiere estudiar arte, por lo que le ha pedido ayuda a la psicóloga de su colegio para que le ayude a sus padres a comprender su decisión.
  8. Derechos -> Luis se ha separado de Juana y tienen una hija. Juan le ha pedido a Juana que quiere ver a su hija porque es su derecho como padre, pero también es consciente de que debe cumplir con la pensión mensual de alimentos, acordada en la conciliación.

Fuentes

Urzúa M, Alfonso, & Caqueo-Urízar, Alejandra. (2012). Calidad de vida: Una revisión teórica del concepto. Terapia psicológica30(1), 61-71. https://dx.doi.org/10.4067/S0718-48082012000100006

Wiesenfeld, Esther. (2014). La Psicología Social Comunitaria en América Latina: ¿Consolidación o crisis?. Psicoperspectivas13(2), 6-18. https://dx.doi.org/10.5027/psicoperspectivas-Vol13-Issue2-fulltext-357

Medio bestias, pero al mismo tiempo, crías de arcángel: Sobre violencia y amor

“¡Así es todo y así somos todos en la vida: un poco ridículos y un poco genios, un poco bestias y, a la vez, cachorros de arcángel!»

José Ortega y Gasset (1957)

La persona va formándose en su paso por el mundo, nosotros somos un constante devenir. En busca de nuestro desarrollo personal que consiste en crecer en virtud, cultivarse en valores, buscar nuestro bien y el de los demás (dentro de nuestras posibilidades), desafortunadamente nos toparemos con muchos momentos en los que tropezaremos o veremos cómo tropiezan los demás. La violencia es una de las piedras con las que más ha tropezado el ser humano a lo largo de la historia.

Evidentemente a violencia se puede manifestar de muchas maneras, desde las bromas crueles, hasta los genocidios que en más de una ocasión se dieron en nuestra historia. Si me lo preguntan, yo diría que la violencia puede estar acompañada de la estupidez, en más ocasiones que de la maldad, y por supuesto, tampoco son pocas las veces en que las tres estén juntas simultáneamente. En efecto, la violencia ocurre se puede desatar en las personas más necias así como en las mentes más astutas pero maquiavélicas.

Entre otras cuestiones que se ocupan del hecho de saber por qué tenemos conductas violentas (y conductas malvadas en general), está la reflexión acerca de si nuestra bondad es innata, o si por el contrario lo es la maldad. Religiones como el Cristianismo católico o el Bushido (el código Samurái) afirman que nuestra bondad es innata y que la maldad es una inclinación viciosa que no está en nuestra esencia. Por otro lado, filósofos como Immanuel Kant o Arthur Schopenhauer piensan que nosotros somos malos por naturaleza (pero ambos explican, a su manera, que no debemos quedarnos en el mal). Ciertamente, se puede decir que hay un consenso general, el cual es que hay una lucha entre el bien y el mal constante

Denegri (2012) sostiene que con la invención de las armas, el ser humano se ha podido desensibilizar de todo el conflicto emocional que implica la violencia. Antes de ellas el hombre atacaba con su propias manos; después, con un palo o piedra pudo distanciarse un poco; con las armas de fuego la violencia a sangre fría se hizo mucho más sencilla de perpetrar; y ni se diga con los grandes avances en la tecnología bélica que permitieron matar a miles de personas, a miles de kilómetros de distancia, y hacerlo sin reparo emocional alguno, tan solo con “apretar un botón”. Las armas facilitaron al hombre su ejercicio en la violencia fatal

Realmente existe el botón nuclear?
«Apretar el botón», en sentido figurado, representa el poder inmediato que se tiene para hacer algo.

Ante esta situación y escenario lúgubre ¿Qué debemos hacer? Pues seguir obrando acorde a nuestro libre albedrío y educando nuestra voluntad. Si bien estaremos inclinados al mal, debido a nuestra concupiscencia (que es el deseo de bienes materiales o terrenos) no significa que no podamos controlarla y moderarla. Regresemos a esa figura tan llamativa de Ortega y Gasset que dice que somos medio bestias, pero cachorros de arcángeles a fin de cuentas. Siguiendo este simbolismo, podemos decir que, a pesar de que el mal estará presente en nosotros, también lo está la bondad, y más aún, que venimos de esta. El mal nos invade, pero no venimos de este, nosotros pertenecemos desde nuestro origen como especie, al bien.

Todos los seres humanos tenemos la oportunidad de reconciliarnos en el amor. Estamos llamados a tenerlo y darlo, porque repartir amor nunca te dejará sin amor; cuando uno reparte balazos la munición se acaba, cuando uno reparte dinero -aún por fines nobles- inevitablemente se va agotando. Dicho esto, podemos afirmar sin temor alguno que lo más valioso a cultivar es el amor, de hacerlo correctamente su cosecha será abundante, tanto para nosotros mismos como para todos los que sean alcanzados por él.

Ante la preponderancia de la violencia malvada y estúpida en el mundo, le hace frente el amor. Que si bien puede pasar por desapercibido en muchas ocasiones; donde sea que esté, dejará huella y su obra no perecerá. Midamos el amor por su calidad primero, luego observaremos que puede llegar a una cantidad inagotable.

Fe en la humanidad - Liverdades

Como decía Eric Fromm (1966):

  • No hay razón para maravillarse de que la historia muestre tanta crueldad y destrucción. Si hay algo que nos puede sorprender —y alentar— es el hecho de que la raza humana, a pesar de lo acontecido, ha mantenido —y desarrollado— aquellas cualidades de dignidad, valor, decencia y bondad que observamos en todo el curso de la historia, y actualmente, en innumerables individuos.

La violencia seguirá presente en lo que le queda a la humanidad en este mundo, pero de igual manera lo hará el amor y por más discreto que este último sea, es precisamente el que se encarga de que la especie humana no se destruya a sí misma de una vez por todas, sino que la reconforta y eleva.

Referencias

  • Denegri, M. A. (2012). Normalidad y Anormalidad, y el Asesino Desorganizado. Lima: Fondo Editorial de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega.
  • Fromm, E. (1966). El miedo a la libertad. Buenos Aires: Editorial Paidós.
  • Ortega, J. (1957). Meditación del pueblo joven.

Si deseas saber más sobre el amor desde la Psicología, te recomiendo leer este artículo que escribí tiempo atrás.

https://warayana.com.pe/publicaciones/2020/10/02/el-amor-a-la-luz-de-eric-fromm-y-marco-aurelio-denegri/

¡Qué bien estás desde que te quieres tanto!

Eran las tres de la mañana, mi celular empezó a vibrar. A oscuras lo busqué en la mesa de noche, vi una luz fuerte reflejando un número desconocido medio dormida, contesté.

–¿Hola?

–Hola Meli –dijo–. Escucha (dejó sentir toda la bulla de la discoteca, así como su lengua adormecida), quiero verte –agregó–.

–No gracias, ya tengo amor propio –Respiré profundo y colgué–.

Es raro, si hubiera sido esa llamada hace años atrás, ya me hubiera levantado y alistado a esperarlo. Pero esa noche sentí tanta felicidad y seguridad en mi interior, que dormí tranquila. Al despertar no podía creer lo que había respondido, que después de tanto tiempo complaciendo a los demás por buscar afecto, al fin pude decir que no. Y es que cuando tienes amor propio se nota, es más fácil poner límites, disfrutas tú tiempo a solas, reconoces y validas tus emociones. Te aceptas con tus luces, incluso sombras, y dejas de buscar culpables haciéndote cargo de tu vida.

Cuando estoy en consulta me perciben como una persona segura, estable emocionalmente, “alto autoestima”; que tengo amor propio. Pero la verdad es que para encontrarlo tuve que pasar situaciones tormentosas, relaciones dañinas, ideas destructivas y aceptar que vivía en negación. Negación de mi historia, de las heridas de la infancia, de conflictos no resueltos en la familia que se iban arrastrando de generación en generación. El no quererte también se nota, cuando te involucras con alguien por carencia en vez de por amor, cuando aceptas todo y te cuesta decir no, al querer complacer a los demás por busca de aprobación y cuando sabes que estás involucrada en algo no sano pero eres incapaz de soltar.

Todos tenemos una imagen mental de lo que somos, el aspecto que tenemos y qué tan buenos somos haciendo ciertas cosas. Buena parte de esa autopercepción es la que contribuye a formar nuestra autoestima y amor propio. Este debe ser nuestro primer gran amor. A veces cuesta mucho encontrarlo, es cierto, pero cuando llega es pleno, pues está lejos del ego y del egoísmo y cerca de la aceptación e imperfección. Como todo lo que nos importa es necesario cuidarlo, alimentarlo y engreírlo porque también puede irse, y cuando desaparece no solo perdemos nosotros sino también todos los que están a nuestro alrededor.

Para mí no fue fácil hallarlo. De hecho, no fue hace mucho que aprendí a amarme tal cual soy. Con todos mis defectos que son los que me hacen única y mis virtudes que, aunque no son tantas, he tratado de potenciarlas al máximo para sentirme orgullosa de mí, todos los días. Antes de ello me culpaba mucho y era muy crítica. Sin embargo, hallé el amor propio cuando aprendí a estar bien y cómoda conmigo misma, cuando comprendí que no necesitaba de nadie para sentirme en paz y estar en paz. Cuando comencé a sonreír mientras me miraba al espejo. Cuando logré aceptar que el tiempo pasa y que con él inevitablemente llegan las imperfecciones, pero que sabiendo verlas bien se pintan de experiencias que nos hacen madurar.

¿Cómo encontrar el amor propio? No lo sé, no tengo la receta exacta ni las coordenadas de donde se encuentra para llegar fácilmente a él. Lo que sí sé es que se necesita de mucho valor y de gran honestidad para hallarlo. De un baño de verdad que, aunque al comienzo pueda parecer que va a tumbarnos, a la larga no hace más que fortalecernos. Es que si de por sí no es fácil digerir cuando alguien nos señala o hace ver nuestros errores y defectos, es mucho más difícil todavía el aceptarlos. ¡Y aún más complejo reconocerse a sí mismo como un ser imperfecto! Pero es absolutamente liberador. Quiero mencionar que, trabajar en él es cómo construir un edificio, tenemos que hacerlo desde los cimientos e ir poniendo ladrillo tras ladrillo para que vaya tomando forma, debemos empezar por el autoconocimiento.

Conocimiento de sí mismo como también podemos llamarlo, es preguntarnos quién soy, qué características tengo, cuáles son mis cualidades, así como mis áreas por desarrollar, eso incluye lo físico, así como lo mental, implica tu historia, todo esto hay que observarlo, sin juicios ni culpas. Ahora viene el proceso de la “auto aceptación”, tal cual dice su nombre es poder aceptarnos, reconocer nuestras heridas, las cosas que me pasan así como las que me han pasado y me han ido construyendo. El objetivo es entender quién soy y aceptarlo de una manera compasiva y amorosa; para esto debemos ser honestos con nosotros mismos, ver si tengo que perdonar o si tengo que pedir perdón. Al combinar estos dos pasos doy apertura a trabajar en lo que quiero conservar, en lo quiero mejorar, preguntándome qué necesito, cómo lo voy hacer; asimismo, debo aceptar que hay cosas que no van a poder cambiar y está bien, de eso se trata aceptarnos.

En este punto puedo hablar sobre mi autoestima, si es alta, si me siento contenta con lo que veo en el espejo. O por lo contrario, la percibo baja; y si es así no pasa nada, es más, nos abre camino a trabajar en eso. Una vez que esa respuesta es positiva y estamos trabajando en la construcción de nosotros mismos, pasamos a los dos pisos importantes del “amor propio”, el autocuidado y la autoprotección. Empecemos por el autocuidado, que tiene que ver con cuánto sabemos escuchar a nuestro cuerpo, cómo cuido mis emociones, observar mis hábitos, analizar con qué alimento mi mente, en términos de información, redes sociales o de las personas con que te vinculas; evaluar cuánto influyen en mi estabilidad emocional o toma de decisiones. Este primer piso se trabaja cuidándote, estableciendo espacios saludables para ti y  tomando distancia con lo que nos hace mal. Ahora vamos a pasar al segundo piso, que es la “autoprotección”, la cual es entender que nadie me va a querer, cuidar y proteger cómo lo hago yo. Este piso es más complicado porque nos enseñaron que las fuentes de protección vienen de afuera, que el amor de la vida es algo externo, que debemos ser rescatados  por “la persona ideal” del cual había que depender u ofrecer todo hacia afuera.

Cuando empecé a comprender que soy yo quien me debo cuidar, que no necesito de los demás para sentirme protegida, que soy capaz de tomar mis propias decisiones sin depender de los demás, que soy humana susceptible y me equivoco, pero un error o característica no me define, fue recién que pude establecer relaciones sanas no desde la necesidad ni la carencia, más bien, de mis ganas de compartir. En ese entonces descubrí lo que es trabajar en tu amor propio. Y no es un acto de egoísmo, es muy distinto, porque en la medida que yo estoy satisfecha conmigo misma con todas las inestabilidades que pueda llegar a tener, puedo dar lo mejor de mí para los otros. Cuando te nace el amor propio eres capaz de dar cariño desinteresadamente y la gente a tu alrededor fluye, se motiva y te conviertes en un generador de buena energía para los demás. Tienes la capacidad de decir “me equivoqué” y “perdón” de manera frecuente y no te hace sentir mal reconocerlo. Esta fidelidad a ti mismo te hace inmune a los que quieren verte caer y te da la capacidad de sonreírles, demostrarles de qué estás hecho y superar las piedras del camino.

Si hay algo con lo que me quedo de haber encontrado la auto afirmación en mi vida, es aquella capacidad de empezar a mirar el mundo y a la gente que habita en él de manera diferente. De adentro hacia afuera y no al revés. Ahora me quedo con lo mejor de los seres humanos y desecho lo que no quiero a mi alrededor. Cada día que pasa juzgo menos, doy paso al aprendizaje y estoy trabajando en ser más tolerante, agradecida y feliz. Recuerda que es válido  pensar en ti primero, buscar ayuda, decir no de vez en cuando, empezar de nuevo, descansar de todo y todos así como  está bien,  no estar bien.

Y tú, ¿te animas a trabajar en tu amor propio?.

Aquí, abajo

Porque cuando uno inicia, se aventura y sueña…

A veces me sucede (tal vez más frecuentemente) sentir que no me merezco el lugar en el que estoy o cuando intentó algo difícil y me preocupa que los demás descubran que no soy «tan»  buena como parezco…

Internalizar «lo de creérselo» es ser capaces de asumir que nuestros logros son producto de nuestra propia capacidad y esfuerzo. A pesar de ello,  los constantes fantasmas nos impiden seguir avanzando cuando tenemos éxito, reconocimiento o simplemente no somos capaces de asumir que son producto de nuestro propia capacidad y se desploma la oportunidad en disfrútalo, (hablo en plural porque creo que esto nos pasa a todos en un momento) espero no ser la única sino esto sería un monólogo o confesión mía, cosa que dudo…

Resulta más común de lo que creemos el problema del síndrome del impostor. Te impide disfrutar las cosas buenas que consigues, además te genera mucha inseguridad, es un verdadero drama poner todo el trabajo necesario, conseguir los resultados y después ser incapaz de celebrarlo porque no acabas de creerte que sea mérito tuyo.  

Sin embargo, aunque no todo sea miel sobre hojuelas quiero darte 5 claves prácticas para superarlo. Recuerda esta frase: «Lo que te limita no es lo que eres, sino lo que crees que no eres». 

Antes que nada…

El síndrome del impostor que también se conoce como síndrome del fraude, es un fenómeno psicológico que sufren algunas personas de éxito. Básicamente consiste en pensar que sus logros no son producto de su inteligencia, de su capacidad, de su esfuerzo sino que son producto de la suerte de las circunstancias o solo «una verdad» o «una buena imagen». 

Pero hay que decir que…

En realidad no es un trastorno mental que está reconocido oficialmente, ni está incluido en ninguna de las versiones del DSM (Manual Diagnóstico de Enfermedades Mentales) pero sí es un fenómeno psicológico bien conocido.

El síndrome del impostor 

El término fue acuñado por las psicólogas clínicas Pauline Clance y Suzanne Imes en 1978.Cuando alguien que tiene síndrome del impostor recibe un ascenso. La persona no lo explica por su preparación, ni por sus méritos, sino piensa que es porque ha transmitido una buena imagen a sus superiores o porque estaba allí en el momento justo o porque ha tenido la suerte de que las cosas hayan salido…

Pero… ¡Detente! 

Es bien sabido que el impostor puede hacerte daño y puede limitar tu desarrollo, porque todos tus éxitos lo sacas a factores externos a ti. Simplemente estás quitando el poder de disfrutarlo pero también el poder de mejorar, evolucionar y de conseguir más cosas. Sientes que no eres capaz y peor aún, que no encajas, que no te mereces lo que tienes y por eso muchas veces no te atreves a mostrarte cómo eres de verdad. por miedo a no gustar o a que te «desenmascaren».

Pero… ¿Por qué algunas personas con éxito se sienten así y otras no? 

Como otros trastornos psicológicos las causas del síndrome del impostor suelen estar en las experiencias de vida de cada persona. 

Para explicarlo mejor vamos a ver algunas posibles causas por las que se produce…

Una primera causa es la dinámica familiar

la opinión de la familia no cambia y aún así esta persona va creciendo con la idea de que es el inteligente, mientras que a otro miembro se le describe como «el simpático»,  «el gracioso» pero no el que destaca por su capacidad y esa sensación de estar siempre por debajo de otro nivel intelectual pueda ser que desarrolle una visión de la vida en la que por más que se esfuerce nunca va a ser suficiente.

Lo mismo ocurre por ejemplo cuando hay una gran presión por parte de los padres ya que ellos han tenido mucho éxito y ponen precio y presión sobre el hijo y sus logros u expectativas. Es posible que siempre se sienta obligado y que nunca esté satisfecho con lo que hace y también ocurre al revés. A veces aquellas personas a las que en la infancia se les dijo que eran «los mejores», «los más listos»  cuando se enfrentan a la vida real y a sus obstáculos se sienten muy presionados y se dan cuenta de que las cosas no son tan fáciles para ellos como les habían dicho y aparecen miedos, a convertirse en «impostores» el miedo a defraudar.  Estas personas se esfuerzan el triple para compensarlo y suelen terminar agotadas y desgastadas.

Otra causa que puede provocar el síndrome del impostor es la idea personal que cada uno de nosotros tenemos sobre el éxito…

Sobre el fracaso o sobre nuestra propia competencia porque cuando eres demasiado exigente contigo mismo y solo te conformas con la perfección, será un tanto (bastante) difícil que la alcances porque la perfección no existe, entonces vas a castigarte cuando cometas errores y cuando tengas éxito no vas a valorarlos de forma justa (cosa que me pasa con frecuencia).

Es muy importante que redimensiones el éxito que no tenías. No te compares constantemente con los demás sino contigo mismo, con tus posibilidades, tú eres tú única medida válida de progreso y los errores también son parte de la vida y nos ayudan a aprender.

Otra posible causa de síndrome del impostor es el pesimismo defensivo para no defraudarnos

Si las cosas no salen bien la persona tiene miedo a fracasar y por eso intenta mantener «bajitas» sus expectativas sobre lo que va a conseguir. Cuando conseguir un éxito importante es algo que «nos espera» y no sabes cómo asumirlo, entonces vas a creer que tus habilidades no justifican (necesariamente), que solo has tenido suerte y has logrado engañar a los demás haciéndoles creer que eres mejor de lo que eres en realidad…

Si padeces síndrome del impostor puede hacerte la vida muy difícil. Puede tumbarte en tu desarrollo profesional, por el miedo de no estar a la altura. Vas a tener más estrés porque te vas a exceder con el esfuerzo para intentar evitar errores a toda costa, y claro, cuando lleguen los logros no vas a saber disfrutarlos…

Pero hay algunas claves que pueden ayudarte a superar el síndrome del impostor sin piezas a ponerlas en práctica desde hoy mismo vas a ver como poco a poco vas transformando tu visión sobre ti mismo.

~La primera clave, para superar el síndrome del impostor es reconocer que existe y que lo sientes.

¡Fíjate! presta atención a tus emociones, cuando los demás reconocen tus logros, cuando consigues algo que deseabas mucho. Las ideas que vienen a tu mente, ¿sientes qué te lo mereces?¿Es justo por qué te has esforzado o crees que solo te ha pasado por buena suerte? Si es así, estaría bien que lo escribas así vas a tener más claridad sobre cuáles son tus pensamientos negativos y vas a poder empezar a cambiarlos.

~ En segundo lugar, para superar el síndrome del impostor deja de compararte con los demás y de pensar en lo que van a pensar de ti. Enfócate en el valor que tú mismo estás aportando. Una técnica que (me) funciona es desafiar las (mis) propias afirmaciones. Si has conseguido algo valioso para ti y enseguida piensas que fue buena suerte  o en realidad no es mérito tuyo, desafía tus pensamientos y pregúntate, ¿Qué he hecho yo para conseguir esto? Cuando lo hagas, vas a darte cuenta de que normalmente son tus acciones las que han traído ese buen resultado. Céntrate en poner valor en el mundo desde tu autenticidad, desde tu pasión, porque eso es precisamente lo que te convierte en único.

Cuando lo que haces está alineado con tu identidad y con tus valores ya no puede ser un impostor…

Porque estás siendo tú mismo y nadie más que tú puedes serlo.

~ La tercera clave para superar el síndrome del impostor es dejar atrás el perfeccionismo. Está muy bien que tengas el deseo de hacer las cosas lo mejor posible, pero no te obsesiones con la perfección. Quítate la idea de que si no sabes algo o si cometes algún error, los demás van a pensar que eres un «fraude». Entiende que no somos perfectos y que todos nos equivocamos porque somos humanos. 

Eso no le quita ningún mérito a las cosas que consigues, al contrario, se lo añade… 

 ~ La cuarta clave para superarse, es no evitar las dificultades y atreverte asumir riesgos y nuevas oportunidades. Porque cuando sufres el síndrome del impostor puedes caer fácilmente en el autosaboteo. Rechazar desafíos, oportunidades, ascensos, solamente porque dudas de tus propias capacidades, porque sientes que no vas a hacerlo bien o crees que no te lo mereces (pero claro si no te involucras al 100%). 

Finalmente ¡La cereza del pastel!

La (auto)compasión 

Aprende a ser amable contigo mismo. Mira, todos tenemos un diálogo interno constante y lo que nos decimos condiciona nuestra manera de ver la vida.

La compasión contigo mismo es esencial, porque no tratamos a casi nadie tan mal como nos tratamos a nosotros mismos.

~ Reconoce que eres humano, acepta tus debilidades y lo que tienes. Compréndete a ti mismo, como el ser humano único, imperfecto y valiosísimo que eres.

Si sigues probando o intentando las cosas sin terminar de tirarte a la piscina porque la agua está muy fría, entonces (déjame decirte) siempre vas a tener síndrome del impostor

Por eso abraza las dificultades, asume riesgos controlados y aprovecha con curiosidad y sin miedo las oportunidades que se presentan, porque cuando sales de tu zona de confort, allí no hay donde esconderse, eres tú mismo ante tu propia vida y ante tu propio aprendizaje.