El tiempo que tengo conmigo – soledad

“La soledad es una oportunidad para encontrarse a uno mismo”

Alejandro Jodorowsky

Como seres humanos necesitamos de otros, y como muchos animales buscamos pertenecer a una manada, comunidad o grupo que nos haga sentir parte de algo más grande que nosotros mismos, Aristoteles decía “ el hombre es un ser social por naturaleza”, refiriéndose a que es intrínseco en nosotros buscar el contacto con otros individuos.

Si bien tenemos una dimensión individual, estamos ligados a un proceso de socialización, ya que constantemente aprendemos de nuestro entorno y del contacto que tenemos con otras personas.

El desarrollo social que formamos a lo largo de nuestra vida nos ayuda a aprender sobre empatía, habilidades blandas e inteligencia emocional. El primer contacto social que tenemos se da cuando somos pequeños, con nuestro cuidador principal y el entorno en el que crecemos influye en nuestras formas de relacionarnos en el futuro y como sobrellevamos los momentos en los que no estemos acompañados.

Por supuesto, los momentos de soledad están presentes a lo largo de nuestra vida, la pérdida de una persona, el término de una relación, la independización de nuestros padres o incluso el mudarnos a una ciudad nueva.

¿Qué es la soledad?

La soledad puede ser descrita como una circunstancia, un sentimiento o un lugar, en el primer punto hablamos de la situación de estar solo o sin compañía, en el segundo punto es descrito como tristeza o melancolía que se tiene por falta, ausencia o muerte de una persona y por último se describe como un lugar solitario, inhabitado o poco frecuentado. 

Esta situación puede ser voluntaria o involuntaria, en cualquiera de ambos casos tendemos a sentirnos fuera de nuestra zona de confort, el estar solo puede involucrar un enfrentamiento directo con nosotros mismos para el cual, no siempre no estamos preparados.

Sin embargo, en muchas ocasiones la soledad puede presentar un escenario perfecto para escapar de lo abrumador que puede ser el ruido de la sociedad que a veces trae consigo estrés, presiones y preocupaciones.

¿La soledad nos hace sufrir?

Podemos asociar la soledad con el sufrimiento, no obstante, aprender a disfrutar los momentos que tenemos con nosotros mismos nos ayuda a conocernos mejor, analizar nuestros pensamientos y encontrar actividades que personalmente disfrutemos.

Por ello, es importante encontrar momentos de soledad para poder conocernos mejor y disfrutar el tiempo que tenemos con nosotros mismos. Aprender a estar solos nos ayuda a ser más comprensivos con nosotros mismos y a reducir la posibilidad de un apego insano con otros.

Por otro lado, el completo aislamiento durante un periodo prolongado de tiempo puede ser muy lesivo para las personas, produciendo problemas cardiovasculares, dolor de cabeza, ansiedad, depresión e hipertensión.

Necesitamos contacto humano para poder desarrollarnos de una forma sana y productiva, pero es importante darnos tiempo para conocernos mejor y poder desarrollar nuestra autoestima, autopercepción y propios límites.

¿Qué pasa por nuestra mente cuando estamos solos?

Al estar solos pueden invadirnos sentimientos negativos como de rechazo, abandono, inseguridad, miedo y desprotección, por otro lado, nos obliga a encontrarnos con nuestros recursos, pensamientos, emociones, debilidades y fortalezas.

Lo cierto es que cada relación que formamos en nuestra vida conlleva una responsabilidad, lo cual en ocasiones puede presentar presión en nosotros, para formar vínculos sanos es importante conocernos primero y reconocer nuestros límites y posibilidades, nuestra forma de amar, nuestras necesidades y nuestros miedos.

Conocernos y pasar tiempo solo con nosotros, nos permite encontrar una paz que solo podemos hallar en nosotros mismos. Y como decía Schopenhauer “ Es difícil encontrar la felicidad dentro de uno mismo, pero es imposible encontrarla en otro lugar”.

Estar solos no tiene porque ser una situación de temor o desesperanza, tratemos de ver estos momentos únicos como una oportunidad para conectar con nosotros mismos de una forma en la que logremos conocernos mejor, desarrollar mayor amor propio y poder decir en voz alta “Aprecio el tiempo que tengo conmigo”.

¿La navidad es azul?

Las fiestas decembrinas no se hacen esperar. Todos ansiamos que sean las doce para abrazar a nuestra pareja, familia o amigos. Navidad y Año Nuevo significan unión y compartir, es la fecha favorita de muchos y muchas, pero ¿es cierto que diciembre es uno de los meses con mayor número de suicidios?

“Todo pasó una Navidad diez años atrás. Desde entonces dejamos de festejar la que era nuestra festividad familiar favorita. Solo tenía 14 años cuando todo esto pasó, y todavía puedo recordar cómo olía hasta el aire. Mi papá tomó la decisión de terminar con su dolor un 25 de diciembre. Al día de hoy no lo comprendo. Dejó una herida profunda en nuestra familia, y a mí con una duda para siempre: ¿Cómo fue que lo hizo justo cuando toda la vida se estaba acomodando para nosotros? Él tomó esa elección que a veces quisiera tomar yo, pero conozco el después del suicidio, y no quiero dejar una herida mucho más pesada en mi familia. Los amo mucho, aunque mi dolor, hay días, me come por dentro” Hablemos de suicidio ONG (2013)

Sentimiento de melancolía en fiestas

Según la Revista Medicina y Salud Pública (2022) menciona que durante la época festiva se puede experimentar melancolía y tristeza que puede conducirnos a la depresión navideña. Para The Conversation Journal (2021) hay una creencia constante de “todo el mundo la está pasando bien y feliz” y hay un deseo por ello. Sin embargo, no se trataría de una depresión crónica más bien de una depresión estacional.

The Green Side of Pink (2024) explica el término “Christmas Blue” en respuesta a lo antes mencionado y lo describe como un sentimiento distorsionado frente a las fiestas decembrinas.

La Navidad Azul

El “Christmas Blue” puede deberse a un factor climático en ciudades con días frígidos y nublados impidiendo la segregación de melatonina e incluso de la serotonina hormonas importantes para la regulación del estado de ánimo, sueño y vigilia según explica el Blog de Salud Digital BLUA. (2024)

Por otro lado, se desencadena el estrés financiero llegando a afectar en la toma de decisiones, al verse obligados a comprar regalos, agasajos, entre otros. Es importante mencionar el bombardeo de la publicidad por televisión y redes sociales, ya que se crea una imagen distorsionada de las fiestas decembrinas.

“Cuando era niña, la mujer que me cuidaba mientras mi madre no estaba lloraba mucho en estas fechas porque estaba lejos de su familia y se sentía muy sola. Se abrumaba al verme a mí y a mis padres. Lo cual me apenaba mucho y aunque intentaba consolarla… siempre se hacía la fuerte” -Anónimo

Sentimiento de soledad en épocas festivas

La soledad en estas fechas debido a diversos factores puede desencadenar una sensación de melancolía que puede generar un cuestionamiento respecto a nuestra existencia. Es importante estar en el presente y cuidar los estímulos que pueden hacer de nosotros una navidad azul.

La navidad es una época de compartir con las personas que queremos permitámonos disfrutar de la compañía de otros. Y si nos sentimos abrumados por la llegada de las fiestas, permitámonos sentirnos vulnerables, aunque estas fechas sean significado de total felicidad.

Un abrazo y felices fiestas, estimados lectores ¡Nos vemos el 2025!

Referencias

Allegra, A. (2024, 26 noviembre). Suicidio en Navidad. Thegreensideofpink. https://www.thegreensideofpink.com/sociedad/2024/suicidio-en-navidad/?lang=es

Beneficios del sol y su impacto en la salud | Bupa Latinoamérica. (s. f.). https://www.bupasalud.com/salud/beneficios-del-sol#:~:text=De%20hecho%2C%20un%20estudio%20publicado,relacionados%20con%20la%20salud%20mental.

benwano. (2020, 25 diciembre). Elvis Christmas album full vinyl album 1970 – album vinyl complet – benwano [Vídeo]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=xN5FEFZSYwY

RevistaMSP. (2022, 22 diciembre). #NavidadMSP | Autocuidado, salud mental y prevención del suicidio en navidad [Vídeo]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=lv3yuJEfCIg

Soto, E. S. (s. f.). Depresión navideña, ¿mito o realidad? The Conversation. https://theconversation.com/depresion-navidena-mito-o-realidad-173006

Estoy cambiando en Navidad

Hace algunos días, mientras iniciaba diciembre, me puse a escuchar unos villancicos en YouTube mientras realizaba un quehacer. Yo estaba muy tranquila y relativamente contenta. De pronto, me dieron muchísimas ganas de llorar. Era como si estas lágrimas salieran, pero con mucha tranquilidad. De verdad, se sentía muy bien llorar. Quizá de pronto te das cuenta de que la Navidad cambia de sentido para ti.

Y aunque me arriesgo a abrirme un poquito en este escrito, quiero contarles que particularmente no tengo agradables recuerdos de algunas navidades de la infancia. A mis 17 años decidí cambiar mi historia y pasar Navidad con mis abuelitos. Desde entonces, no conozco otro lugar seguro en estas fechas. A lo que voy es que está bien si de pronto no te sientes tan festivo en estas fechas, ya sea por ansiedad social, por el materialismo, por recuerdos dolorosos o por lo que fuera. Siempre puedes hacer una historia con la Navidad, cambiarla a lo que tú necesites y donde te sientas más seguro (a).

Huracán de emociones en diciembre y Navidad

A medida que vamos creciendo, la Navidad deja de ser solo una fiesta de luces, villancicos y regalos. Para muchos, y me incluyo, estas fechas se vuelven una especie de espejo emocional, reflejando no solo la alegría, sino también los sentimientos más profundos que solemos tener guardados durante todo el año. La Navidad, que alguna vez fue pura emoción y regalos, se va transformando en una ocasión de reflexión, nostalgia y, a veces, melancolía.

Estamos creciendo, nuestros sentimientos hacia la Navidad cambian. De niños, estas festividades se viven con entusiasmo y una gran expectativa, pero a medida que vamos ganando años y experiencias, nuestras emociones se vuelven mucho más complejas. La nostalgia se convierte en una de las emociones más comunes, puede que a lo mejor,   queramos revivir aquellos momentos de nuestra infancia, o tal vez deseamos compartir estos momentos con quienes ya no están. Por eso, no es raro que, mientras nos preparamos para estas fiestas, sintamos una mezcla de alegría y tristeza.

Todo lo que somos y fuimos

Y luego, está la reflexión inevitable que llega al final de cada año. En diciembre, mientras el ambiente se llena de luces y celebraciones, muchos no podemos evitar mirar atrás y hacer un análisis del año que está por terminar. Puede ser un momento hermoso lleno de gratitud y aprendizaje, pero también puede ser frustrante. ¿Realmente logré todo lo que me propuse al inicio del año? ¿Cumplí mis metas? ¿He avanzado lo suficiente? Este tipo de cuestionamientos puede ser demasiado fuerte en estas épocas, sobre todo cuando vemos demasiados anuncios de «nuevos comienzos» y las expectativas de un inicio perfecto en enero.

Realmente es sencillo caer en la trampa de pensar que no hemos alcanzado lo que queríamos y sentir que el tiempo se ha escapado de nuestras manos, los pensamientos nos pueden jugar una muy mala pasada. Pero es importante recordar que todo esto forma parte de un proceso personal, y que las comparaciones con otros, o con lo que creíamos que debíamos lograr, solo nos generan más ansiedad. Como un gran amigo me dijo, si comparas defecto con virtud obviamente estás en desventaja, pero ¿y si comparas virtud con virtud? a lo que agrego, ¿y si comparas tu versión actual con la de hace algunos años?

Aquí es donde la compasión es muy importante. Es necesario abrazarse en este momento, ser amable contigo mismo (a), darse permiso para sentir que no todo salió como esperábamos. Abrazar nuestros avances, por pequeños que sean, es una forma de validar todo lo que has vivido y el esfuerzo que hiciste durante el año. Has continuado dando lo mejor de ti, y eso es suficiente. No se trata de llegar a una meta específica, sino de seguir avanzando. Cada paso, cada lección aprendida, cada esfuerzo cuenta muchísimo.

La nostalgia me abraza

La palabra “nostalgia” proviene del griego (nostos = regreso) y (algos = dolor). La nostalgia es, en muchos casos, una de las emociones más fuertes que surgen con la llegada de la Navidad. Este sentimiento puede tener algo muy dulce, pero también puede traer consigo una sensación extraña de pérdida o de recuerdos dolorosos. De pronto un deseo de recuperar un momento del pasado, de los seres queridos, de un hogar que ya no existe de la misma manera, etc. Pero lo bonito de la nostalgia es que nos conecta con nosotros mismos, con nuestras raíces, con los momentos que nos marcaron y nos hicieron ser quienes somos actualmente.

¿Y qué pasa si no te sientes festivo?

Es importante recordar que no hay una forma “correcta” de sentir la Navidad. Algunas personas pueden vivir estas fechas con ansiedad social, con una sensación de soledad,  simplemente sin ganas de participar, o como un día más del calendario. Y está bien. Si en este momento las celebraciones no resuenan contigo como lo hacían antes, no te sientas obligado (a) a poner “la carita feliz de festividad” que esperan. Cada quien tiene su propia historia y su propio proceso.

La Navidad, al igual que cualquier otra festividad, puede ser lo que tú decidas que sea. Si sientes que el enfoque tradicional no te aporta paz, puedes crear tu propia versión de las fiestas. Cambiar tu historia navideña no significa rechazar la tradición, sino adaptarla a lo que más necesitas: un espacio seguro, lleno de paz, que te permita ser tú mismo (a).

Pequeños recursos para vivir la Navidad de manera más tranquila

Si sientes que las festividades te generan incomodidad, ansiedad o melancolía, aquí van algunos pequeños recursos que pueden ayudarte a sobrellevarlas:

  1. Acepta tus emociones: Reconocer que las emociones que sientes son válidas, ya sean de alegría, tristeza o nostalgia. No tienes que obligarte a sentirte de una determinada manera.
  2. Creación de nuevas tradiciones: Si las viejas costumbres ya no van contigo, tal vez es hora de inventar nuevas. Piensa en actividades que te den paz: ver películas tranquilas, leer un buen libro, cocinar algo delicioso para ti mismo(a) e incluso pasar tiempo en la naturaleza.
  3. Establece límites: No tienes que estar en todas las fiestas. Si prefieres quedarte en casa o hacer algo diferente, está muy bien.
  4. Momentitos de gratitud: Aprovecha la Navidad para pensar en lo que realmente te llena de gratitud. Reflexiona sobre los logros y las experiencias que te han hecho crecer este año, sin importar cuán grandes o pequeños sean.

Finalmente, lo más importante es que la Navidad sea un espacio para el descanso, para la reflexión, para la conexión contigo mismo (a) y con tus seres queridos y por supuesto para alimentarte bien. No importa cómo decidas celebrarla, lo esencial es que sea una fecha que aporte algo valioso a tu vida.

Desenrolla tu esterilla y relaja tu mente: una práctica que transforma tu bienestar

       

“La salud es todo un mundo. No sólo abarca al cuerpo, sino también a la mente y al espíritu… y no sólo abarca al dolor o al placer actual, sino también todo el ser y la perspectiva del hombre”

James H. West

A inicios de este año, decidí probar algo nuevo: asistir a mi primera clase de yoga. Estaba buscando un espacio tranquilo donde pudiera calmar mi mente y aprender algo diferente, aunque admito que me sentía un poco nerviosa. Nunca había practicado yoga y, siendo honesta, tampoco me considero muy buena en deportes. Sin embargo, desde el primer momento, la experiencia fue increíblemente acogedora. La instructora, con su paciencia y claridad, hizo que me sintiera cómoda, y el ambiente relajante, en una clase pequeña de siete personas llenas de buena energía, terminó por conquistarme. Descubrí que el yoga era justo lo que necesitaba: una práctica que no solo me ayudaba a relajarme, sino también a cuidar mi cuerpo y manejar mejor el estrés diario.

Si, así como yo, estás en busca de una actividad que te permita no solo mantener tu cuerpo saludable sino también mantener en calma tu mente, el yoga podría ser una buena opción para ti también.

Yoga: calma en medio del caos

El yoga es una práctica que combina movimientos físicos, respiración consciente y meditación, convirtiéndose en una herramienta poderosa para manejar el estrés y calmar la mente. Durante una clase, el ambiente controlado —con música suave, iluminación tenue y una guía clara por parte del instructor— crea un espacio seguro donde es más fácil desconectarse de las preocupaciones diarias. La atención plena que se desarrolla a través de las posturas y la respiración no solo ayuda a reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, sino que también promueve una sensación de equilibrio emocional. Este enfoque integral permite liberar tensiones físicas y mentales, ofreciendo un respiro en medio del caos cotidiano.

Una práctica poderosa

Los beneficios del yoga van más allá de la relajación; esta práctica fortalece el cuerpo, mejora la flexibilidad, favorece la postura y estimula la circulación. A nivel emocional, fomenta la conexión con uno mismo, ayuda a liberar emociones reprimidas y mejora la calidad del sueño. Además, su versatilidad es una de sus mayores virtudes: el yoga no requiere grandes instalaciones ni equipos costosos, por lo que puede practicarse en casa, en un parque al aire libre, solo o acompañado de amigos. Esto lo convierte en una actividad accesible y adaptable a cualquier estilo de vida, permitiéndonos integrarlo de manera fácil en nuestra rutina para disfrutar de sus múltiples beneficios. A continuación, en el enlace podrás encontrar un video de una clase modelo de yoga, que solo te tomará 25 minutos, ¡te ayudará a relajarte si lo necesitas!

Aunque muchas veces asociamos el yoga con adultos en busca de relajación, esta práctica también ofrece beneficios significativos para niños y adolescentes. Estudios recientes han demostrado que integrar el yoga y el mindfulness en sus rutinas puede ayudar a reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo y fomentar habilidades de autorregulación emocional. En un mundo donde los jóvenes enfrentan presiones escolares, sociales y tecnológicas, el yoga se presenta como una herramienta accesible para cultivar resiliencia y promover su bienestar emocional desde edades tempranas.

Además, el entorno escolar se ha convertido en un espacio ideal para implementar estas prácticas, ya que no solo contribuyen a un mejor manejo de la ansiedad, sino que también potencian la empatía, el autocontrol y la calidad de las relaciones interpersonales. Estas habilidades son fundamentales para su desarrollo integral, ayudándolos a enfrentar desafíos cotidianos con mayor calma y confianza. La incorporación de sesiones de yoga en grupo, ya sea en casa o en el colegio, puede ser una forma divertida y efectiva de que los niños y adolescentes aprendan a cuidar tanto su mente como su cuerpo.

Palabras finales…

Para concluir, a lo largo de este artículo hemos podido ver que el yoga, es una práctica accesible y transformadora que puede adaptarse a cualquier estilo de vida y edad. Ya sea que busques relajarte, mejorar tu bienestar físico o fortalecer tu equilibrio emocional, el yoga ofrece innumerables beneficios para la mente y el cuerpo. Si nunca lo has intentado, este es el momento perfecto para empezar. No necesitas ser experto ni tener una gran flexibilidad, solo un espacio cómodo y la disposición de conectar contigo mismo. Puedes probar una clase en un estudio, explorar un video en casa o incluso disfrutarlo al aire libre en un parque. Anímate a dar ese primer paso y descubre cómo el yoga puede convertirse en una herramienta adicional para tu salud y bienestar. ¡Tu cuerpo y mente te lo agradecerán!

Referencias:

Kerekes, N., Söderström, A., Holmberg, C., & Ahlström, B. H. (2024). Yoga for Children and Adolescents: A Decade-Long Integrative Review on Feasibility and Efficacy in School-Based and Psychiatric Care Interventions. Journal of Psychiatric Research. https://doi.org/10.1016/j.jpsychires.2024.11.016

NECESITO de ti: DEPENDENCIA EMOCIONAL

“ El instinto de los hombres no se basa en el amor en la sociedad, sino en el miedo a la soledad” – Arthur Schopenhauer.

Es curioso como los seres humanos tendemos a buscar el afecto y contacto con otras personas, es una necesidad emocional, psicológica, física y afectiva que suele guiar nuestro actuar en especial en etapas tempranas de la vida.

Según la Real Academia Española, el amor es definido como el sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser. Sin embargo, no todos amamos de la misma manera, los constructos relacionados al amor cambian de acuerdo a nuestras propias experiencias, carácter, autoestima, personalidad.etc.

El apego es un vínculo que creamos desde muy pequeños, normalmente desarrollado por la forma en la que conectamos con nuestro principal cuidador, esto tiende a definir nuestras necesidades dentro de nuestras relaciones y la forma en la que interactuamos dentro de estas.

Actualmente, el contacto continuo con otras personas es básico para la satisfacción emocional, pero un factor importante como las redes sociales, han influenciado de forma exponencial la necesidad de “ ser vistos”  y de recibir respuestas inmediatas a nuestras acciones.

En un mundo donde la autoestima depende de corazones virtuales enviados por personas que conocemos poco o nada, ejecutando interacciones banales que aparentan interés y reconocimiento; sin lugar a dudas, las relaciones han cambiado su dinámica.

En el 2018 el instituto de Andaluz de sexología y psicología se refirió a la dependencia emocional como la esclavitud del siglo XXI. En el 2022 la revista San Gregorio de la Universidadd Nacional de Huancavelica publicó un artículo sobre la dependencia emocional en estudiantes universitarios en aislamiento social obligatorio debido al Covid – 19, teniendo como conclusión que una de cada tres mujeres y uno de cada dos hombres se encuentran en el nivel moderado o servero de dependencia emocional hacia la pareja.

La dependencia emocional hace referencia a un apego patológico, un estado de subordinación extrema hacia otra persona casi siempre debido a la necesidad de mantener el vínculo emocional y el afecto de esta.

Normalmente relacionada a una autoestima baja, la persona con dependencia emocional abandona su propio YO para poder “ encajar” en un papel que piensan debe cumplir dentro de una relación disfuncional en la que las decisiones son tomadas en su mayoría por la otra persona.

También se presenta un miedo exagerado a la separación, culpabilidad, ansiedad, miedo a la soledad, control de la pareja, celos y ruptura de relaciones interpersonales con amigos o familia.

La teoría define 3 tipos de dependencia emocional:

Dependiente afectivo. Asume el rol de demandante y necesitado, requiere atención, afecto y valoración.

Dependiente instrumental. Asume el rol necesitado, y demanda protección, orientación y cuidados.

Codependiente. Su rol es el de dador, salvador y ayudado de la otra persona. Provoca o acrecienta la dependencia del otro para asegurar su permanencia y convertirse en una persona imprescindible.

Claves para una relación sana

Es importante recordar que dentro de una relación sana la comunicación es abierta, viene en dos sentidos, se escucha y se es escuchado, sin miedo a juicios.

Hay mucho respeto y  lealtad mutuos que crean un lazo de confianza y seguridad dentro del vínculo; además, es vital el tiempo de calidad y el entendimiento de lo que la otra persona necesita para sentirse valorada ( lenguajes del amor ), aceptar que habrá diferencias, tener tiempo para uno mismo y cultivar las relaciones con la familia y amigos.

En la película “ las ventajas de ser invisible” el personaje del profesor Bill Anderson, dijo: “ aceptamos el amor que creemos merecer”, quererse a uno mismo es la base en la que cementaremos todas las relaciones y vínculos que crearemos a lo largo de nuestras vidas.

No hay que olvidar que la base para generar relaciones saludables, son el autoconocimiento y la autoestima, aceptar lo que somos y ser conscientes de lo que podemos mejorar, respetar nuestros límites y estar abiertos a respetar los límites de los demás.

Referencias

Real Academia Española. (2014). Diccionario de la lengua española (23a ed.).

Castelló, J. (2012). La superación de la dependencia emocional: Cómo impedir que el amor se convierta en un suplicio. Ediciones Corona Borealis.

Castro, S. (6 de febrero de 2024). Dependencia emocional no es amor. Instituto Europeo de Psicología Positiva.

Guillen, A ( 2024). Que es la dependencia emocional. Blog: PSICOPARTNER

Oré. J ( 2022). Dependencia emocional en estudiantes universitarios en aislamiento social obligatorio por Covid-19.Revista San Gregorio. Recuperado de:. https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/8839103.pdf

ReiDoCrea. Revista electrónica de investigación Docencia Creativa. Volumen 2. Páginas 143-148.

«Disociación, el escape que necesitamos»

Imagina esto: te encuentras en medio de una discusión familiar, un clásico, y sin darte cuenta, de repente te encuentras mirando al vacío como si estuvieras paralizado(a). No es que no te importe lo que está pasando, es solo que, de alguna manera, tu mente decide tomar un pequeño descanso…mental, por supuesto. Esto me pasó hace poco. Mis hermanos estaban discutiendo como si no hubiera un mañana y, sin querer, mi cerebro hizo «click» y me desconecté. Mi cuerpo seguía allí, pero mi mente se fue a dar una vuelta, quien sabe a donde. ¿Te suena familiar?

¡No todo es tan malo como parece!

La disociación, es un mecanismo tan humano que nos permite «escapar» de una situación emocionalmente abrumadora, no es algo que deba ser visto necesariamente como algo negativo. En muchos casos, es una respuesta adaptativa, algo que nuestro cerebro hace para protegernos, para sobrellevar momentos de alta tensión emocional.

Pero, claro, en exceso no es tan bueno. Cuando se vuelve habitual o excesiva, puede interferir con nuestra capacidad para conectar con la realidad y las personas que nos rodean, por ejemplo, a veces me pasa que cuando leo un libro, tengo que volver a leer la misma oración varias veces, es como si mis ojos estuvieran en el papel, pero mi mente estuviera en otro lado o a veces, me doy cuenta de que estoy haciendo algo en piloto automático, como cuando camino sin darme cuenta de a dónde voy, o de repente llegó a un lugar sin recordar cómo llegué allí. ¿También te pasa?

La disociación, como ves, puede ir desde una simple desconexión momentánea hasta episodios más largos, pero, en su forma más momentánea, es una forma de protegernos cuando las cosas se vuelven emocionalmente complejas, cuando estamos sobreestimulados, o cuando pasamos por mucho estrés.

¿Por qué a veces no es tan funcional?

La disociación puede ser útil como una estrategia rápida para lidiar con el estrés, pero cuando se convierte en un mecanismo de defensa habitual, puede dejar de ser funcional.

Si tu mente se desconecta cada vez que algo se vuelve incómodo o abrumador, es probable que evites procesar las emociones que necesitas enfrentar. A largo plazo, esto puede hacer que las emociones no resueltas se acumulen y que te desconectes cada vez más de la realidad. Además, cuando la disociación se vuelve frecuente, puede afectar tus relaciones, ya que estar presente y conectar con los demás se vuelve más difícil.

Si «huyes» mentalmente en una conversación o durante una actividad importante, puedes perderte momentos importantes de conexión emocional con los demás. Y, aunque es comprensible que quieras evitar el conflicto o la incomodidad, a largo plazo, esto puede generar sentimientos de aislamiento o desconexión.

Es importante recalcar que en casos de trauma severo, como abuso o violencia, la disociación puede ser una respuesta de supervivencia y es un tema mucho más complejo del que se redacta en este artículo.

En estos casos la mente se «desconecta» para protegerse del dolor insoportable de la experiencia. Este tipo de disociación, aunque adaptativa en ese momento, puede volverse crónica y dificultar el proceso de sanación. En situaciones de estrés postraumático (TEPT), por ejemplo, la disociación puede ser un síntoma persistente, ya que la mente busca escapar de las emociones y recuerdos traumáticos que no han sido procesados.

¿Cómo lidiar con la disociación?

Hay técnicas muy útiles para traer de vuelta nuestra atención al presente y hacer que nuestro cerebro se conecte nuevamente al «aquí y ahora».

  1. Respiración profunda: Cuando me siento «fuera de mí misma», una de las mejores maneras de regresar al presente es parar un momento y tomar una respiración profunda. Inhala por la nariz, llena tu abdomen de aire (no solo el pecho) y exhala lentamente por la boca. Hazlo varias veces. Esto ayuda a calmar el sistema nervioso y a traer tu foco de atención al aquí y al ahora.
  2. Grounding (o enraizamiento): Esta es una técnica sencilla y poderosa. Se trata de usar nuestros sentidos para estar en el presente, por ejemplo, si sientes que te estás desconectando, puedes tocar un objeto con textura (como una taza, una bola antiestrés o algo que esté cerca), sentir su temperatura o peso. Incluso puedes detenerte a notar cosas en tu entorno: «¿Qué veo? ¿Qué escucho? ¿Qué huelo?» Esto te conecta con el mundo real y te ayuda a salir del piloto automático.
  3. Validación emocional: Hacer una pausa y reconocer en voz alta: “Ok, estoy disociando porque esta situación me está abrumando”, “aguanta, estoy disociando” es un primer paso. Validar tus emociones (incluso las que te hacen querer huir) puede ayudar a disminuir su intensidad.
  4. Movimientos físicos: A veces, simplemente mover el cuerpo ayuda a liberar tensiones. Caminar, estirarse o incluso saltar un poco en el lugar puede hacer maravillas para devolver la atención al cuerpo y salir de ese «mood automatico».
  5. Practicar mindfulness o atención plena: Hacer ejercicios pequeños de mindfulness en tu día a día, como estar 5 minutos completamente presente mientras tomas tu café, disfrutas de una caminata o te bañas, puede ayudarte a entrenar tu cerebro para estar más consciente y menos propenso a desconectarse en situaciones difíciles.

Todos tenemos nuestras formas de lidiar con lo que nos abruma. Sin embargo, aprender a manejarla y a conectar nuevamente con la realidad cuando sea necesario, es necesario  para mantener un balance emocional óptimo.

«Así que, la próxima vez que tu mente se pierda en un viaje astral, dale la bienvenida con una sonrisa y dile: “aquí estás de nuevo, disociando”. Pero también recuerda traer tu mente al “aquí y ahora”, con cariño, respeto y si es necesario, un poco de humor. “oye Ale, pellizca tu mano o toca tu nariz”. Porque, al fin y al cabo, ¿quién no se ha escapado un poco de vez en cuando?

“La vida no es un problema a ser resuelto, sino una realidad a experimentar”

 Alan Watts

¿Cómo perder tu salud mental en 10 días?

  • No he comido desde que terminamos…
  • Bien por ti. Escribe acerca de eso
  • No usaré mi vida privada para una historia
  • Lo entiendo ¿quién usará la vida privada de Michelle para una historia?
  • Yo lo haré
  • Bien
  • No, no, no. Lana con todo respeto, Lori no tiene porque meterse en mi vida privada y yo no puedo permitirlo
  • Yo lo haré
  • ¿Qué?
  • Yo intentaré hacerlo y tú serás mi inspiración
  • ¿Para?
  • Mira a Michelle. Es una gran china ¿no?
  • Una mujer extraordinaria, pero tiene un problema con sus relaciones personales y no sabe lo que esta haciendo mal, al igual que muchos lectores
  • Sigue
  • Así que estaba pensando en que podría empezar a salir con un chico y luego alejarlo usando los clásicos errores que las mujeres como Michelle cometen todo el tiempo. Llevare un diario de eso y se llamará como encontrar tu amor al revés.
  • Que no hacer…
  • Como perder a un hombre en 10 días. Sí, hazlo
How to Lose a Guy in 10 Days dir. Donald Petrie (2003)

Basándonos en la premisa de la peli How to Lose a Guy in 10 Days (2003) en este artículo abordaremos lo que NO debes hacer si quieres mantener una buena salud mental 😊

¿Cómo perder tu salud mental en 10 días?

How to Lose a Guy in 10 Days dir. Donald Petrie (2003)

  1. NO TE HAGAS CASO

Para empezar, sea lo que sea que estes sintiendo invalídalo, no identifiques que emoción estas sintiendo y si puedes distráete saliendo a fiestas de manera descontrolada combinando tragos o teniendo relaciones casuales.

El diario de Bridget Jones dir. Sharon Maguire (2001)

2. DEJA QUE LA ANSIEDAD TE GANE

Sobrepiensa, ¡sobrepiensa! para que los pensamientos te invadan y abrumen durante tu día y que se te imposibilite ser productiva. Además, hazlo notar a los demás para que ellos se vean obligados a tomar distancia de ti.

Gossip Girl dir. Eduardo Garza (2007)

3. OLVIDA ESO DE SER FUNCIONAL

Falta al trabajo o a la escuela y permítete ser despedido o suspendido.

Sex Education dir. Ben Taylor (2019)

4. AÍSLATE

Para que estar con amigos o familia si puedes estar completamente solo/a.

To the Bone dir. Marti Noxon (2017)

5. ATRACONES

Date atracones de comida, ¿Para qué alimentarnos saludablemente si podemos optar por comer muchas golosinas y frituras?

Insatiable dir. Andrew Fleming (2018)

6. DESCUÌDATE

No te bañes, ni te pongas linda

The Office Temp. 9 dir. Randall Einhorn (2005)

7. CHAO AMIGOS Y FAMILIA

No acudas a tu red de apoyo como amigos y familia, pelea con ellos

Euphoria dir. Sam Levinson (2019)

8. NO PASA NADA

Finge que todo está muy bien

Fleabag dir. Harry Bradbeer & Tim Kirkby (2016)

9. NO LE TOMES IMPORTANCIA

No practiques ejercicios de meditación para controlar tus emociones ni mucho menos acudir a terapia para conectar tu niño interior para tratar de entender de dónde surgen tus inseguridades, traumas o estilos de apego.

Pequeña grandes amigas dir. Boaz Yakin (2003)

10. SIGUE ASÍ

Repite todo lo anterior y en 10 días… ¡habrás perdido tu salud mental!

Pearl dir. Ti West (2022)

Este artículo de cierto modo confrontativo y sarcástico a diferencia de un articulo explicativo sobre lo que hay que hacer busca promover una conciencia sobre nuestras acciones en torno a nosotros mismos, conciencia que no tuvieron las protagonistas de las películas sugeridas.

Estas 10 recomendaciones harán que lo compruebes (risas).

Buen día.

«Encontrando la Luz en el Caos: Resiliencia y Crecimiento personal «

La vida está llena de altibajos, y muchas veces, la psicología parece deslizarse entre los dedos, como un río que fluye rápidamente. Sin embargo, en medio de la oscuridad, hay oportunidades para el crecimiento y la resiliencia. En este artículo, explicaremos cómo podemos encontrar luz en el caos a través de la psicología positiva, utilizando los versos de mi poema como hilo conductor.

La psicología se desliza y me atropella,

y aunque a veces no me importe y la pierda,

 sé que la encontraré de nuevo,

 que aparece y que se esconde,

 que se marcha y que se queda,

 que es pregunta y es respuesta

, que es mi oscuridad, y es estrella,

ella se peina el alma y me la enreda

va conmigo, pero no sé a dónde va,

es mi rival, mi compañera,

qué está tan dentro y está tan fuera,

sé que volveré a perderle y la encontraré de nuevo

pero con otro rostro y otro nombre diferente y otro cuerpo…

Como dice la canción……

1. La Dualidad de la Experiencia Psicológica

La frase «La psicología se desliza y me atropella» refleja la naturaleza dinámica y a veces abrumadora de nuestras emociones y pensamientos. Esta dualidad se manifiesta en la psicología positiva, donde se reconoce que las emociones negativas son parte integral de la experiencia humana.

Reflexiona sobre un momento reciente en el que te sentiste abrumado por tus emociones. ¿Cómo lo manejaste?

Tristeza

2. La Oscuridad y la Luz

Cuando digo «que es mi oscuridad y es estrella», se evoca la idea de que incluso en los momentos más oscuros, hay destellos de esperanza y oportunidades de crecimiento. Según Martin Seligman, la psicología positiva se centra en cultivar emociones positivas y encontrar significado en la vida, lo que nos permite brillar, incluso cuando enfrentamos desafíos.

Flor de Loto

3. La Resiliencia como Compañera de Vida

«La psicología va conmigo, pero no sé dónde va». Esta idea encapsula la incertidumbre que a menudo sentimos en nuestro viaje personal. La resiliencia, que se desarrolla a través de las dificultades, se convierte en nuestra compañera constante. Barbara Fredrickson, en su teoría de la ampliación y construcción, sugiere que las emociones positivas pueden ayudar a construir recursos personales que nos fortalezcan en tiempos de crisis.

Resiliencia

4. La Evolución del Yo

«Volveré a perderla y la encontraré de nuevo, pero con otro rostro y otro nombre». Este verso refleja la idea de que el crecimiento personal es un viaje continuo. A lo largo de nuestras vidas, nuestras identidades cambian y evolucionan. Sonja Lyubomirsky nos recuerda que nuestras acciones pueden influir en nuestro bienestar, permitiéndonos reinventarnos y crecer a través de las experiencias.

Ave Fénix

5. Cultivando un Futuro Brillante

La conexión entre «la pregunta y la respuesta» sugiere que la búsqueda de respuestas en la psicología puede ser un camino hacia el autoconocimiento. Christopher Peterson enfatiza la importancia de identificar nuestras fortalezas personales, lo que nos ayuda a encontrar nuestro propósito y a construir una vida significativa.

Buda

Conclusión: Creciendo Desde el Caos

A medida que navegamos por el caos de nuestras emociones y experiencias, recordemos que la psicología positiva nos ofrece herramientas valiosas para cultivar la resiliencia, encontrar significado y crecer. Al compartir nuestras historias y reflexiones, no solo nos ayudamos a nosotros mismos, sino que también inspiramos a otros a encontrar su luz en la oscuridad.

Recuerda que cada experiencia, cada emoción, contribuye a nuestra historia única. La psicología está aquí, tanto dentro como fuera, como compañera y guía en este viaje.

¿Cómo encuentras luz en tus momentos de oscuridad? Comparte tus reflexiones en los comentarios y acompáñame en este viaje de autodescubrimiento.

La importancia de la presencia paterna para una hija

Se observa en las noticias como aumenta la violencia entre hombres y mujeres. Cada día más víctimas y victimarios.

¿Como así?

Cuando una mujer no se respeta a sí misma, y nunca aprendió a quererse, busca ese querer fuera de ella, ya sea en la aprobación a toda costa de la pareja. los hermanos, las amistades. ¿Y porque ocurre esto? Porque en su niñez su familia la condicionó para que sea así. Una madre o un padre machista da ese ejemplo de por vida en el subconsciente de los niños.

A cuántas jóvenes se les podrá hacer la “broma” de: “un día tu papá salió a comprar pan y no regresó” aludiendo al hecho de que el padre abandono el hogar y el completo cuidado de ella y su familia. En nuestra sociedad podría resultar recurrente y tal realidad afecta mucho psicológicamente, la mujer buscará en su próxima pareja en la mayoría de los casos el padre ausente y este le brinde una extrema atención a sus necesidades basándose en un apego ansioso, mujeres dependientes (aguantando insultos, golpes, etc).

Una familia disfuncional con padres separados, mala relación entre hermanos es el principal bicho de la sociedad, las personas crecen con una concepción errada de lo que es un comportamiento normal de una persona en sociedad, y crecen con muchas inseguridades qué los hace seres violentos, irrespetuosos, orgullosos, prepotentes con una idea de que esa máscara los protege y repitiendo patrones de comportamiento qué vio en la familia.

Ejemplo de caso:

Supongamos que una familia de esposos tiene 2 hijas, pero la primera hija la engríen demasiado, hasta el punto de que no hace sus deberes y todo se lo hacen. pero a la segunda la descuidan bastante y le hacen comparaciones constantes de “porque no eres tan inteligente como tu hermana, sigue sus pasos”, “ay… mi primera hija es bien despierta, no como la segunda que para en las nubes”. El maltrato de familiares, primos, y más la ausencia paterna la harán una mujer con baja autoestima y conformando una visión distorsionada de ella misma aceptando una cadena de maltratos toda su vida. ¿Claro está, si no sabe poner límites, quién le enseña de estos? Pues el padre, es el que nos enseña a defendernos de la vida.

Qué trabajar en terapia psicológica:

En muchos casos, las heridas que deja un padre ausente pueden ser difíciles de superar por cuenta propia. Si este es tu caso, te aconsejamos asistir con un psicólogo, te proporcionará el apoyo y las herramientas necesarias para aliviar tu sufrimiento, como:

–        Desarrollar competencias en las siguientes áreas: emocional, social, cognitiva, moral y desarrollo personal.

–        Desarrollar la resiliencia, recurso fundamental para superar las condiciones adversas de la vida.

–        Ayudar a los niños, niñas y adolescentes a desarrollar factores protectores frente a la adversidad y, particularmente, a la ausencia de los padres.

–        Desarrollo de habilidades sociales, para afrontar y superar los sentimientos de ausencia y lograr bienestar. Como un recurso para el desarrollo de competencias en la infancia; encontrando que los niños con comportamiento disruptivo tienen menos habilidades sociales, mostrando así que la práctica de comportamientos sociales, favorece el bienestar, la adaptación y la aceptación de los otros.

–        Estrategias de afrontamiento y regulación emocional.

–        Ayudar a descubrir los recursos internos y externos con los que cuenta. (Dacosta, s.f.)

Referencias:Dacosta, C. C. (s.f.). Codex Psicologia. Obtenido de https://codexpsicologia.com/crecer-con-padres-ausentes/