Todos hemos pasado por ese momento de dejar atrás una relación, pasar la página, empezar de nuevo. Cada relación es diferente, las parejas suelen crear sus propias reglas y, de pronto, se desarrolla todo un mundo nuevo que, como núcleo, tiene a estas dos personas que decidieron estar juntas.
Pero, empezaremos por el inicio, al iniciar una relación se mezclan dos maneras de amar tan distintas que aprenderán a cooperar una con la otra, para poder llevar dicha relación hacia el futuro. Allí es cuando se presentan los tres componentes esenciales del amor: intimidad, pasión y compromiso. La teoría dice que mientras más equilibrio haya entre estos tres, la pareja será más exitosa.
El momento de quiebre de una pareja puede ocurrir por múltiples factores, aburrimiento, desinterés, infidelidad, discusiones constantes, decisión mutua, hábitos molestos, comunicación insuficiente o incluso ignorar esas “cosas importantes” para el otro.
Cuando este momento llega, incluso si una de las partes ya lo veía venir, de igual forma se presenta sensación de vacío, frustración, pérdida y estrés.
Las etapas de la ruptura son las siguientes:
Conmoción: Suele ser una etapa desconcertante, por lo que significan los sentimientos encontrados en la ruptura, suele surgir la necesidad de entender qué salió mal o qué ocurrió para que se diera fin de la relación.
Negación: En esta etapa, es común que recordemos y nos centremos en cosas dichas durante la relación como “Él/ella me dijo que nunca me dejaría, que me amaba”, o pensar en los planes hechos con la pareja a futuro; esto como un intento de buscar una razón para no dejar ir a la pareja y entrar en un estado de negación.
Negociación: En algunas parejas se da la etapa de negociación, en la que se conversan soluciones, límites o condiciones para intentar la superación de la crisis que, finalmente, llega a la ruptura; sin embargo, hasta que las cosas no se hayan enfriado, lo mejor es no intentar negociar ya que esto puede originar una nueva discusión y nueva caída.
Ira: Una vez superadas las tres primeras etapas, la realidad de la ruptura nos caerá como un balde de agua fría, y nos encontraremos con emociones negativas que quizás nos hagan sentir irritables y cuestionarnos el porqué de la situación que originó la ruptura.
Depresión: En algunas rupturas, en esta etapa es que recién empieza el proceso de duelo y afloran sentimientos de tristeza y dolor. En este punto, empezaremos a reconocer que la separación ya ocurrió y no hay marcha atrás, poco a poco, aceptaremos la realidad aunque nos cueste pensar en que todo acabó.
Aceptación: La última etapa de la separación nos lleva al reconocimiento de todo lo ocurrido, hay personas que responden a ello de una forma negativa y apática, en cambio, otros toman una actitud esperanzadora, toman seguridad en sí mismos y con una mirada hacia el futuro.
Es importante resaltar que estas fases no son una regla para todas las separaciones, ya que dependerá de la forma en la que acabó la relación, los motivos y las personalidades de la pareja.
Nos peinamos día a día, desconociendo mayormente el significado de nuestros movimientos mientras cepillamos nuestro cabello, así como el porque le dedicamos cuidado diario en la mayoría de casos, y porque es una de las prioridades en centros dermatológicos, estéticos y de belleza. Existe también una especialidad en la dermatología «tricología», que se refiere al estudio de las enfermedades, funciones y anatomía del pelo. En general, existe una alta demanda de servicios y productos para tratamientos capilares, hidratación del cabello, colorimetría, cosmética, tintes, pelucas, etc.
El estilo en el que usemos el cabello o la barba también nos traduce de cierta manera nuestra autenticidad, y a la vez, intentamos expresar un mensaje, haciendo a un lado la vanidad o practicidad, muchas veces la forma en la que llevamos el cabello está relacionada a nuestro estado de ánimo.
El cabello y el estilo del peinado tienen distintas connotaciones. En base a las costumbres, por ejemplo, los pueblos indígenas definían el rol protagónico de las personas en diversos eventos: ceremonias, matrimonios, guerras, duelos, en donde cortaban su cabello o lo cubrían utilizando velos. Así como también, el estilo de peinado era una etiqueta de estatus, madurez, etc.
El peinado ha tenido diversas transformaciones a nivel social, algo que también en a la actualidad, representa el estatus social, cívico, religioso. Una de las transformaciones más constantes es la moda.
Por otro lado, la historia de las trenzas siempre me ha parecido maravillosa, este estilo de peinado es una parte de la cultura y la identidad africana, y resulta que, hace muchos años, las trenzas servían como mapas secretos con rutas a distintos destinos, como casa, como la libertad.
Tenemos también el significado espiritual del cabello, el cual varía según la cultura y las creencias individuales. Varias fuentes coinciden en que el cabello representa los pensamientos, los vínculos familiares y comunitarios. Así como también, algunas tribus consideran que el cabello simboliza los estados de la naturaleza en cada persona (En línea recta como una cascada, o ondulado como el caudal del río). También se cree que el cabello es un canal a través del cual fluye la energía espiritual (como una antena hacia la naturaleza). En algunas tradiciones espirituales, el acto de cortarlo es un ritual simbólico de liberación y renovación.
En el Islam, las mujeres que usen velo es señal de devoción y recato. Por otro lado, en la Biblia, se narra como Sansón perdió su fuerza extraordinaria cuando le cortaron el largo cabello.
Anatomía del cabello
Abordar el tema de la tricotilomanía, impulsa a mi curiosidad sobre las bases biológicas del cabello.
Anatomía del cabello:
Extraído el 06 de agosto del siguiente link: CIFES
¿Qué es la tricotilomanía?
Se trata de aquella psicopatología autolesiva que consiste en sentir el impulso, y en la mayoría de casos efectuarlo, de jalar y arrancarse de forma compulsiva el cabello, cejas, pestañas, la barba, y/o cualquier tipo de vello. Se inicia como un juego táctil, pero luego con los mismos movimientos, se arranca uno tras otro. Al momento de tirar del pelo, hay una sensación de alivio.
La tricotilomanía fue descrita por primera vez por el médico francés Francois Henri Hallopeau en 1889. La palabra tricotilomanía se compone de los vocablos griegos trichos (pelo), tylos (estirar) y manía (impulso).
Se encuentra dentro del Trastorno del Control de los Impulsos, y sus siglas son: «TTM».
Los invito a revisar el poema escrito por Elena Lobos (2018), quien refirió tener tricotilomanía:
Dedos errantes recorren mi cráneo en busca de pelos hirsutos y extraños. De pronto en el bosque de finos castaños el grupo anhelante divisa un foráneo.
Al pobre bastardo le toca morir; una vez hallado ya no puede huir. Dos dedos ansiosos toman la delantera, y prestos lo acarician de grata manera.
Una caricia. Dos caricias. Tres caricias. No valen tijeras. Lo cogen del cuello y lo arrancan de raíz. Alivio inmediato se adueña de mí.
Dos foráneos. Tres foráneos. Cuatro foráneos más, extirpados del bosque ahora yacen afuera, en el campo infértil se arrastran sin fin.
Después del letargo recobro el dominio, con la boca seca suspendo el martirio; la culpa me azota por el genocidio. Pero no fui yo, no. Fueron los dedos tibios.
Características de la tricotilomanía
Para efectuar el diagnóstico de la TTM se considera que reiterativamente se haya intentado frenar o disminuir el acto de arrancarse el pelo, y que estos intentos infructuosos causen un malestar clínicamente significativo en el funcionamiento de vida del sujeto (American Psychiatric Association, 2013).
La tricotilomanía suele ir acompañada de rituales como iniciar examinando meticulosamente el cuero cabelludo en busca de un tipo de pelo o vello, seguido por enrollar o retorcerlo entre los dedos, tirando de él de una forma particular con los dedos o en menor medida, con una pinza o herramienta, o con los dientes, morder y arrancar. Algunos sujetos al finalizar el ritual mencionado tragan su cabello (tricofagia).
En muchas ocasiones, la persona con TTM mantiene paralelamente otras conductas reiterativas con su cuerpo, como por ejemplo, pellizcarse, rascarse o morderse las uñas (onicofagia).
Algunos pacientes con TTM arrancan pelos ajenos, ya sea de otras personas, o de animales, así como también pueden tener una preferencia significativa por jalar o sacar hilos de telas fibrosas.
Otra característica de la TTM es la pérdida de pelo o vello, aunque existe la tendencia a ocultar las zonas afectadas.
Le conté a mi paciente con tricotilomanía que estaba escribiendo sobre el tema, y me sorprendió gratamente escribiendo y enviándome una carta para personas con el mismo diagnóstico, la cual, con su consentimiento, procedo a compartir. No sin antes agradecerle a «hope» por su valentía y gran talento en esta redacción:
Ciclo de las conductas autolesivas:
Tipos de tricotilomanía:
Existen diferentes maneras de clasificar la tricotilomanía, para lo cual grafique los siguientes cuadros comparativos:
Por último sobre este apartado. Mayormente, los tipos de extracción automático y consciente coinciden en la misma persona en distintos episodios de vida.
Causas de la tricotilomanía
Algunas teorías señalan que la TCC se genera por estímulos internos y externos como situaciones de cansancio, aburrimiento, sedentarismo, relajación y distracción. Mayormente estando a solas, y en actividades pasivas, como por ejemplo, mientras se encuentra mirando algún aparato electrónico.
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Cuando la conducta se efectúa con un propósito; este puede ser el alivio de un estado socio-cognitivo-emocional negativo. Es entonces que, se arranca el pelo o vello para inducir a un estado positivo (regulando la ansiedad y tensión crecientes). En estos casos el sujeto suele anticipar que esta conducta va a ocurrir ya sea durante o inmediatamente después de la misma.
Algunas personas con tricotilomanía experimentan también una sensación de placer y satisfacción al arrancarse el pelo o vello.
Cuando el pelo o vello comienzan a crecer nuevamente, se produce comezón, lo que incrementa la probabilidad de que la persona lo arranque nuevamente para aliviar la incomodidad, creando así un ciclo.
Una de las causas más comunes de la tricotilomanía, es el Trastorno de estrés postraumático complejo. Aún cuando también se puede relacionar directamente el primer episodio de arrancamiento de cabello con un evento traumático concreto (Boughn, 2003; Aznárez, 2018). Por ejemplo, en sesiones con pacientes con TTM recuerdo un caso, en donde Julia narraba haber sido víctima de maltrato físico por parte de su madre, este maltrato consistía en jalarle el cabello, es así que Julia estaba condicionada al castigo, y cuando se convirtió en adulto, ella misma comenzó auto-infligiéndoselo.
Otra causa identificada es que pacientes con TTM tuvieron figuras parentales con poca tolerancia a la expresión agresiva en su niñez.
En pacientes infantes con TTM de tipo precoz, durante citas de juego simbólico, representaron situaciones de atención y colaboración de sus figuras parentales hacia ellos de forma intermitente, oscilando entre intrusión y retirada.
Se ha identificado en varios casos el desarrollo de la TTM tras una pérdida significativa o muerte en la familia, que desencadena una disociación cuya expresión es la conducta tricotilomaníaca.
También se muestra la oposición entre auto-agresividad y ternura corporal (arrancar-acariciar).
Consecuencias de la tricotilomanía
Posterior a la conducta, las personas con TTM pueden sentir culpa, tristeza, vergüenza, asco, emociones acompañadas del autorreproche. Todo esto influye en su autopercepción y autoestima.
Una de las principales consecuencias, es la pérdida de cabello, con intentos constantes por cubrir las zonas afectadas, ya sea con el estilo de peinado, o usando gorros, vinchas, pelucas y/o pañuelos. El cabello reiterativamente arrancado tenderá a salir más frágil y delgado.
El aislamiento social es una de las consecuencias más significativas, en donde existe la tendencia a evitar situaciones de exposición social. Del mismo modo, las personas con TTM narran haber vivido episodios de bullying.
Esta conducta puede provocar desde pequeñas pérdidas, y por los daños en la piel de los folículos, hasta una calvicie severa, ausencia de cejas y pestañas y posibles problemas oculares por ello.
Comorbilidad
La mayoría de los pacientes también tienen otras conductas repetitivas focalizadas en el propio cuerpo, tales como cortarse (cutting), pellizcarse (dermatilomanía), rascarse la piel (trastorno de excoriación) o morderse las uñas (onicofagia).
También suele existir comorbilidad con los rasgos disfuncionales de trastornos de personalidad del clúster B, como lo son el Trastorno Límite de Personalidad (TLP o Borderline), Trastorno de Personalidad Histriónico, Trastorno Narcisista de la Personalidad.
Por otro lado, es bastante común que las personas con tricotilomanía, al culminar el arrancado de cabello, se lo coman (tricofagia), esto puede ocasionar el almacenamiento en el tracto digestivo de bolas de pelo denominadas tricobezoares, las cuales pueden causar obstrucción (Síndrome de Rapunzel).
La TTM está íntimamente relacionada con el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC). Recordemos que la acción de arrancarse el pelo es compulsiva. Inmersa también en un trastorno motor (movimiento estereotipado).
El Trastorno del procesamiento sensorial (es una afección neurológica en la que un individuo tiene dificultad para percibir o responder a cualquier estímulo que afecte los sentidos). En este caso, se da la comorbilidad con la TTM especialmente en la alteración táctil, ya sea hipersensitivo o hiposensitivo táctilmente.
Tratamiento
Tratamiento psicoterapéutico:
Al estar la tricotilomanía asociada a factores estresores previos. Los pacientes con TTM muestran ansiedad, irritabilidad, impulsividad, entre otras características de personalidad, que requieren de tratamiento psicoterapéutico, en donde hay que resignificar los eventos traumáticos mediante la Terapia Cognitivo Conductual (TCC), así como gestionar las maniobras auto calmantes o de descarga. Uno de los objetivos primordiales de dicha terapia, es el entrenamiento para revertir este hábito.
La terapia de tipo Conductual, incluye los siguientes aspectos: Entrenamiento en sensibilización, en donde nos centraremos en potenciar el autocontrol, así como en identificar los estímulos desencadenantes de la conducta. Otra de las técnicas, es la de control de estímulos, la cual consiste en modificar las situaciones, evitando disparadores de la conducta que se desea extinguir. También se aplica la técnica de entrenamiento de respuesta competitiva, mediante la cual se pretende que los pacientes sustituyan el arrancar el cabello, por conductas favorables como por ejemplo, hacer movimientos repetitivos de prensión con los dedos o colocar una vincha o gorro para evitar el contacto directo con el cabello. Se considera también el auto registro de conductas, las técnicas de relajación y las técnicas de incompatibilización con las maniobras de arrancado.
Se suelen emplear también técnicas de la Terapia Dialéctico Conductual (TDC) mindfulness o conciencia plena, así como de la Terapia de aceptación y compromiso (ACT).
Sugiero también técnicas de Arteterapia que impliquen el movimiento de los dedos, y preferentemente hacia texturas, hilos y/o telas, como tejer, coser, bordar.
Es muy importante que el paciente acuda a un tratamiento multidisciplinario, con psicólogo, psiquiatra, endocrinólogo, y por otras especialidades como dermatología (especializado en tricología), para la examinación de la piel, cabello y cuero cabelludo.
En la fase de inspiración para escribir este post, encontré el proyecto de Jillian, una película de largometraje documental llamado «Trichster». Ella filmó a siete personas que padecen de la tricotilomanía durante un año para visibilizar la sintomatología, percepción y consecuencias de la tricotilomanía. Encontramos el trailer: https://freethework.com/video/CmA8F6zgvQUtUmU0IGYs
Continuando en la línea de la filmoterapia, recomiendo el documental de tipo recolección de testimonios en casos de TTM y el análisis psico -bio -social del mismo. «Bad Hair Life: A Documentary about Trichotillomania»: Bad Hair Life: A Documentary about Trichotillomania (youtube.com) .
Por último, Rebeca, paciente con TTM, se tomó fotografías que exponían su tricotilomanía de forma diaria, desde los 14 hasta los 21 años, es un viaje en el tiempo: La CHICA que GRABÓ su TRICOTILOMANÍA (youtube.com) .
Bibliografía
American Psychiatric Association. (2013). DSM-5 Diagnostic Classification. In Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders. Barcelona: Masson.
Aznárez, B. (2018). Experto en Clínica e Intervención en Trauma con EMDR. Madrid: Sociedad Española de Medicina Psicosomática y Psicoterapia.
Boughn, S., & Holdom, J. J. (2003). The relationship of violence and trichotillomania. Journal of nursing scholarship, 35(2), 165-170.
Merck. (2018). Manual MSD versión para público general. Manía depilatoria (tricotilomanía. University of Cape Town.