La importancia de la presencia paterna para una hija

Se observa en las noticias como aumenta la violencia entre hombres y mujeres. Cada día más víctimas y victimarios.

¿Como así?

Cuando una mujer no se respeta a sí misma, y nunca aprendió a quererse, busca ese querer fuera de ella, ya sea en la aprobación a toda costa de la pareja. los hermanos, las amistades. ¿Y porque ocurre esto? Porque en su niñez su familia la condicionó para que sea así. Una madre o un padre machista da ese ejemplo de por vida en el subconsciente de los niños.

A cuántas jóvenes se les podrá hacer la “broma” de: “un día tu papá salió a comprar pan y no regresó” aludiendo al hecho de que el padre abandono el hogar y el completo cuidado de ella y su familia. En nuestra sociedad podría resultar recurrente y tal realidad afecta mucho psicológicamente, la mujer buscará en su próxima pareja en la mayoría de los casos el padre ausente y este le brinde una extrema atención a sus necesidades basándose en un apego ansioso, mujeres dependientes (aguantando insultos, golpes, etc).

Una familia disfuncional con padres separados, mala relación entre hermanos es el principal bicho de la sociedad, las personas crecen con una concepción errada de lo que es un comportamiento normal de una persona en sociedad, y crecen con muchas inseguridades qué los hace seres violentos, irrespetuosos, orgullosos, prepotentes con una idea de que esa máscara los protege y repitiendo patrones de comportamiento qué vio en la familia.

Ejemplo de caso:

Supongamos que una familia de esposos tiene 2 hijas, pero la primera hija la engríen demasiado, hasta el punto de que no hace sus deberes y todo se lo hacen. pero a la segunda la descuidan bastante y le hacen comparaciones constantes de “porque no eres tan inteligente como tu hermana, sigue sus pasos”, “ay… mi primera hija es bien despierta, no como la segunda que para en las nubes”. El maltrato de familiares, primos, y más la ausencia paterna la harán una mujer con baja autoestima y conformando una visión distorsionada de ella misma aceptando una cadena de maltratos toda su vida. ¿Claro está, si no sabe poner límites, quién le enseña de estos? Pues el padre, es el que nos enseña a defendernos de la vida.

Qué trabajar en terapia psicológica:

En muchos casos, las heridas que deja un padre ausente pueden ser difíciles de superar por cuenta propia. Si este es tu caso, te aconsejamos asistir con un psicólogo, te proporcionará el apoyo y las herramientas necesarias para aliviar tu sufrimiento, como:

–        Desarrollar competencias en las siguientes áreas: emocional, social, cognitiva, moral y desarrollo personal.

–        Desarrollar la resiliencia, recurso fundamental para superar las condiciones adversas de la vida.

–        Ayudar a los niños, niñas y adolescentes a desarrollar factores protectores frente a la adversidad y, particularmente, a la ausencia de los padres.

–        Desarrollo de habilidades sociales, para afrontar y superar los sentimientos de ausencia y lograr bienestar. Como un recurso para el desarrollo de competencias en la infancia; encontrando que los niños con comportamiento disruptivo tienen menos habilidades sociales, mostrando así que la práctica de comportamientos sociales, favorece el bienestar, la adaptación y la aceptación de los otros.

–        Estrategias de afrontamiento y regulación emocional.

–        Ayudar a descubrir los recursos internos y externos con los que cuenta. (Dacosta, s.f.)

Referencias:Dacosta, C. C. (s.f.). Codex Psicologia. Obtenido de https://codexpsicologia.com/crecer-con-padres-ausentes/

LAS REDES SOCIALES EN LA SALUD MENTAL

Las redes sociales pueden terminar siendo más perjudiciales que beneficiosos si no tomas el control. Busca el equilibrio para proteger tu salud mental.

¿Qué consecuencias conlleva el uso excesivo o el mal uso de las redes sociales?

El Internet ha contribuido a numerosos beneficios a la sociedad, pero también ha generado riesgos, como la adicción a la tecnología y las consecuencias del mal uso. Es indudable que en la actualidad la tecnología y las redes sociales han llegado para quedarse y están profundamente integradas en nuestras vidas cotidianas. Sin embargo, los niños, adolescente, jóvenes y adultos enfrentan peligros de manera particular, muchas veces, no son plenamente conscientes de las posibles consecuencias negativas en sus vidas que podrían generar perjuicios para la salud mental y la integridad.  Cada vez más, los menores reciben teléfonos inteligentes a una edad temprana sin un control adecuado sobre su uso, sin límites horarios ni información preventiva. Esto está contribuyendo a un aumento acelerado de la adicción a las nuevas tecnologías y al uso inadecuado.

Muchos de nosotros disfrutamos estar conectados a las redes sociales, pero el uso excesivo de estas plataformas puede provocar adicción, ansiedad, depresión, baja autoestima, aislamiento entre otros.

La directora de Salud Mental del Ministerio de Salud, July Caballero Peralta, subrayó que es necesario fortalecer espacios de diálogo en el hogar donde se converse sobre las vidas de sus integrantes propiciando confianza y seguridad en niñas, niños y adolescentes; así como establecer límites claros en el tiempo y calidad de contenido al que los menores están expuestos en las redes.

¿Qué ocurre cuando las redes sociales afectan nuestra salud mental?

Aunque las redes sociales ofrecen beneficios significativos en términos de conectividad y comunicación, su uso excesivo está vinculado a un incremento en problemas de salud mental, afectando la percepción que tienen de sí mismos y de los demás en la vida real.

Estos son algunos de los principales problemas de salud mental que se han incrementado con el uso excesivo de los medios sociales (Maza,2024):

  • Trastornos del sueño

El uso desmedido de las redes sociales ha sido asociado con un incremento en la aparición de trastornos de sueño, ansiedad, depresión y problemas de autoestima, sobre todo en los más jóvenes, personas con edades comprendidas entre 16 y 26 años.

  • Acoso cibernético o ciberbullying

Así mismo, también se ha identificado la presencia de otros problemas como el bullying cibernético o ciberbullying, el cual es cada vez más frecuente entre los escolares, universitarios y adultos jóvenes.

Muchos de ellos admiten haber participado de este fenómeno, ya sea contribuyendo con el acoso cibernético o siendo víctimas de este. En este sentido, las redes sociales también se han convertido en un espacio en donde muchos descargan sentimientos de hostilidad y rechazo hacia otras personas, especialmente escudados en el anonimato, la falta de límites claros y la poca o nula consecuencia inmediata que tiene este tipo de comportamiento en línea. 

  • Ansiedad y síndrome de abstinencia

Por otra parte, aquellos que tienen dificultades para controlar el uso de las redes sociales, constantemente han experimentado síntomas de ansiedad, por la necesidad de estar conectado constantemente y así mantenerse actualizados de lo que sucede a su alrededor.

Esto ha llegado incluso a afectar hábitos de alimentación y sueño, generando una suerte de dependencia en algunas personas. 

  • Baja autoestima

Entre otros de los efectos del uso desmedido de las redes sociales, está el efecto negativo entre aquellas personas que las utilizan como una suerte de parámetro a partir del cual tienden a compararse.

Por ejemplo, estar pendientes de las publicaciones de amistades que se encuentran disfrutando de salidas o viajes, puede generar en algunas personas sentimientos de baja autoestima, ansiedad y depresión por sentir que no tienen los mismos logros o experiencias o también por considerar que lo que tienen no es suficiente en comparación con lo que muestran otras personas en una situación diferente.

Señales de advertencia

Las principales señales que indican una dependencia de las tecnologías de la información y comunicación o de las redes sociales, y que pueden reflejar una transición de una afición a una adicción, incluyen (Young, 1998):

  • Reducir el sueño a menos de 5 horas para mantenerse conectado a la red, dedicando tiempos de conexión excesivamente largos.
  • descuidar otras actividades importantes, como el contacto con la familia, las relaciones sociales, el estudio o el cuidado personal.
  • Recibir quejas de personas cercanas, como familiares o amigos, sobre el uso excesivo de la red.
  • Pensar constantemente en la red, incluso cuando no se está conectado, y experimentar irritación extrema cuando la conexión es lenta o se interrumpe.
  • Intentar limitar el tiempo de conexión sin éxito, y perder la noción del tiempo mientras se está en línea.
  • Mentir acerca del tiempo real que se pasa conectado o jugando a videojuegos.
  • Aislarse socialmente, mostrarse irritable y experimentar una disminución en el rendimiento académico.
  • Sentir una euforia o excitación inusual al estar frente al ordenador.

Estrategias de prevención

Es necesario un enfoque equilibrado en el uso de las tecnologías y las redes sociales.

Los padres y educadores deben ayudar a los niños y adolescentes a desarrollar la habilidad de la comunicación cara a cara, lo que, entre otras cosas, supone (Ramón-Cortés, 2010):

  • Limitar el uso de aparatos y pactar las horas de uso del ordenador.
  • Fomentar la relación con otras personas.
  • Potenciar aficiones tales como la lectura, el cine y otras actividades culturales.
  • Estimular el deporte y las actividades en equipo.
  • Estimular la comunicación y el diálogo en la propia familia.
  • Desarrollar actividades grupales, como las vinculadas al voluntariado.

En conjunto, estas estrategias están diseñadas para ayudar a los niños y jóvenes a desarrollar hábitos saludables de uso de la tecnología, equilibrando su tiempo en línea con otras actividades y garantizando un entorno digital seguro.

Restringir el tiempo de conexión a la red durante la infancia y adolescencia (no más de 1,5-2 horas al día, excepto los fines de semana), ubicar los ordenadores en áreas comunes (como el salón) y supervisar el contenido al que se accede son estrategias adicionales importantes (Mayorgas, 2009).

BIBLIOGRAFÍA:

BREVES ENSEÑANZAS PARA TENER NIÑOS SANOS Y FUERTES

“Cuando un niño se siente seguro de sí mismo, deja de buscar aprobación en cada paso que da” – María Montessori

El otro día me preguntaba. ¿Cuál es el bien, cualidad o cosa más importante que posee el ser humano? Y me di cuenta según mi perspectiva que hay dos conceptos imprescindibles para ser feliz. Uno es la autoestima y otro es la libertad. Uno no puede andar sin el otro porque van de la mano.

AUTOESTIMA Y LIBERTAD

¿Qué es la autoestima?

 La autoestima es un sentimiento valorativo de nuestro conjunto de rasgos corporales, mentales y espirituales que forman la personalidad. Dicho sentimiento puede cambiar con el tiempo: a partir de los cinco o seis años de edad, los niños comienzan a formar el concepto sobre cómo son vistos por el resto de la gente. (Gardey, 2024)

Un ser humano que pierde la autoestima ya no es libre pues puede caer en las manos de personas manipuladores, narcisistas y que busquen perjudicarlo emocionalmente de alguna manera.

Es por ello que se debe recalcar en fomentar la autoestima en los niños, una forma práctica es conversarles sobre situaciones cotidianas o mostrándoles escenarios ficticios, buscando la forma de hacerlos razonar, sobre como deberían actuar ante situaciones que los perjudiquen. A continuación, también mencionare otros temas que ayudaran a mantener a nuestros niños sanos, tanto mental como físicamente.

Los cuentos aportan mucho al cerebro de los niños

Está demostrado que, al tomarnos tiempo como padres, para leer cuentos a nuestros niños, no solo se solidifican los lazos afectivos que fortalecen el vínculo familiar, sino que también se aporta múltiples habilidades.

Los cuentos son una forma efectiva de estimular el cerebro de los niños y niñas. Al leer o escuchar historias, los menores tienen la oportunidad de aprender nuevas palabras y conceptos, lo que les ayuda a desarrollar su vocabulario y comprensión del lenguaje. (Sentir, 2023).

Además, que los cuentos les ayudan a ser niños sociables, a comprender diferentes panoramas de la vida y fomentar valores.

Ilustración 1:leer cuentos con niños

Manejo de rabietas:

Otra manera de impulsar a nuestros niños es sabiendo manejar adecuadamente las rabietas o berrinches que estos suelen presentar, es así como se debe capacitar a los padres en la adecuada crianza de sus hijos.

Pero, ¿Por qué ocurren las rabietas? Se presentan con frecuencia en respuesta a deseos o necesidades insatisfechas. Las rabietas tienen mayor probabilidad de presentarse en niños pequeños o en alguien que no pueda expresar sus necesidades o controlar sus emociones cuando está frustrado. (MedlinePlus, 2023).

Como prevenir las rabietas:

  • Se debe saber que las rabietas empeoran a partir de los cuatro años, por ello debemos ejecutar un plan de acción.
  • Hablar con un tono claro y firme al dar indicaciones a nuestros hijos, por ejemplo:” si guardas todos tus juguetes, después podrás salir a jugar afuera”, lo que se busca es no confundirlos y darles tranquilidad y seguridad, hablándoles de manera clara y sencilla.
  • Los padres no deben engreír a sus niños ni darles las cosas que quieren cuando ellos lo piden, porque así estarán acostumbrado al menor a pensar que siempre puede obtener lo que quiere, solo con llorar, gritar, tirarse al suelo, etc.
  • Los padres deben mostrar una figura de autoridad en los comportamientos con sus hijos, sin llegar al autoritarismo ni a ser padres muy sumisos sin mostrar fortaleza.
Ilustración 2: niño haciendo rabieta

Enseñarles a cuidar su cuerpo, integridad y autoestima:

La integridad forma parte de la autoestima. En el aspecto de integridad no se debe permitir que nadie toque el cuerpo de los niños aparte de sus padres, puesto que es sabido que los agresores de la víctima en la mayoría de los casos son parientes cercanos que abusan de la confianza de los padres para hacer estos actos inaceptables.

Si uno como padre valora el cuidado integral, enseña al menor a ver por sí mismo, generando autocuidado y desarrollando la habilidad de velar por el propio bienestar. De tal manera se debe inculcar y desarrollar esto en los niños desde muy temprana edad con el apoyo de canciones, historias, música, arte y deportes.

Ilustración 3: niño tímido e inseguro

Referencias:

MedlinePlus. (4 de Mayo de 2023). Obtenido de MedlinePlus: https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/001922.htm#:~:text=Se%20presentan%20con%20frecuencia%20en,sus%20emociones%20cuando%20est%C3%A1%20frustrado.

Sentir. (4 de Julio de 2023). Editorial Sentir. Obtenido de https://editorialsentir.com/noticias/leer-para-crecer-como-la-lectura-en-la-infancia-fomenta-el-desarrollo-personal-y-emocional/

El impacto de ser adulto visto desde el cine y la psicología

Desde la psicología, la adultez involucra madurez y factores internos como la autonomía, autocontrol y responsabilidad afectiva, que acompañan una serie de logros como el descubrimiento de la propia identidad, la independencia de los padres, el desarrollo de valores y establecer relaciones. 

En el cine, esto se ha reflejado en películas icónicas, un ejemplo podría ser la película Si tuviera 30, una comedia romántica donde acompañamos a Jenna, una adolescente topándose con un mundo, aparentemente idealizado, donde se da cuenta que la vida adulta es mas compleja de lo que imaginó y que, a partir de malas decisiones, decide tomar mejores en una segunda oportunidad.

Si tuviera 30 (2004). Revolution Studios.

Esta película representa la dificultad de llegar de la adolescencia hasta la vida adulta, muestra lo abrumador que puede llegar a ser, y que es necesario el desarrollo de autonomía y resiliencia.

Asimismo, la construcción de relaciones es parte de esta etapa. Una cinta que retrata esto es Yo antes de ti, una comedia romántica que acompañamos a una intrépida Louisa que trabaja para apoyar a sus padres y se enamora de su empleador quien tiene una condición física. Al ser una de las primeras relaciones de la protagonista, tiende a ser muy enrevesado.

Un par de personas de pie

Descripción generada automáticamente con confianza media
Yo antes de ti (2016). Metro-Goldwyn-Mayer, New Line Cinema, Sunswept Entertainment.

Estos dos ejemplos, visibilizan, de cierta manera, el paso a una nueva etapa y los desafíos de esta. 

El cine también proyecta lo que socialmente se representa en distintos grupos sociales, edades y lugares; y que sigue un patrón evolutivo utilizado por el séptimo arte. Tanner (2006, en Papalia, 2010) nos da una explicación a todos estos procesos, él menciona que esto debe al recentramiento denominado como el proceso que fundamenta el cambio a una identidad adulta que consta de tres etapas donde el poder, la responsabilidad y la toma de decisiones transmitido por la familia.

Como último ejemplo, tenemos a la película Mis dos vidas, donde Natalie (interpretada por Lili Reinhart) pasa de la preparatoria a cumplir sus sueños, sin embargo, vemos dos historias donde ella quedó embarazada y tomó otro camino, y cómo en cada una, Natalie intentará salir adelante con el apoyo de sus padres.

Grupo de personas posando delante de una pared

Descripción generada automáticamente con confianza media
Mis dos vidas (2022). Screen Arcade, CatchLight Studios

Aunque la vida adulta parezca complicada, frustrante y abrumadora es un estado al cual hay que adaptarnos, ser analíticos y comprender que es parte de nuestras vidas. La vida adulta nos abre puertas a nuevos momentos, nuevas relaciones y oportunidades.

Y tal como dijo una vez el psicólogo Erik Erickson: “Cuanto más te conoces a ti mismo más paciencia tienes para lo que ves en los demás”, esto es una invitación a desarrollar un autoconocimiento en fortalezas y debilidades; y ello también se verá reflejado en nuestras relaciones interpersonales.

Lo más importante es estar en el presente, ser consciente de cada etapa que transitamos, de lo que adquirimos, de lo que aprendemos y cómo vamos construyendo la vida que cada uno quiere para sí mismo.

Posdata: Disfruten de estas películas, las pueden encontrar en Netflix.

Referencia

Papalia, D. (2010). Desarrollo Humano. McGraw Hill

El hombre bueno entre los colmillos de la bestia

Una reflexión psicológica y filosófica sobre la bondad, vista en la película La Boca del Lobo

La boca del lobo - Película 1988 - SensaCine.com
Poster promocional

Un diciembre de 1988, se estrenó el largometraje de Francisco Lombardi, La Boca del Lobo, que narra el drama vivido en el pueblo ficticio de Chuspi. Debido a que nos encontramos en el mismo mes del año, me pareció un momento conveniente para compartir unas apreciaciones interdisciplinarias sobre dicha película, la cual posee gran relevancia no solo por su gran utilidad para recordar y concientizar sobre el periodo oscuro vivido en nuestro país a causa del terrorismo, sino también porque aborda cuestiones universales de la naturaleza humana. En este artículo me centraré en la cuestión de la bondad.

Sugerencia: Si bien las líneas a continuación abordan ideas que se pueden extraer de la obra, sin procurar revelar mucho del argumento. Recomiendo encarecidamente que, preferiblemente, se mire la película antes de proseguir con la lectura, no solo para una mayor comprensión de la misma, sino porque se trata de un trabajo cinematográfico encomiable y de mucho provecho.

Bien pues, empecemos con las siguientes preguntas: ¿Quién es un hombre bueno?, ¿qué es lo que hace?, ¿cómo demuestra su bondad?, ¿qué cosa es lo que quita la bondad?, ¿se puede ser bueno en un lugar lleno de maldad?, ¿qué propósito tiene ser bueno?

La libertad como medio de comunicación (Perú). | Películas & Series. Amino  Amino
Vitín Luna, interpretado por Toño Vega

Mi intención es esbozar un camino a las respuestas de estas preguntas, a través de un análisis del personaje de Vitín Luna, su personalidad y su historia, Luna es un joven subalterno (la cinta nunca deja en claro si pertenece a la policía o al ejército), que por los deseos de progresar e ingresar a la Escuela de Oficiales, decide servir en una zona de emergencia por un tiempo y por ello solicita su cambio a Chuspi, Ayacucho, lugar asediado por el terrorismo. En este pueblo es donde Luna vivirá conflictos personales y tragedias a causa de la maldad (de diversa índole) que se siembra en ese lugar, sin embargo, hará un intento por conservar su cordura y su humanidad.    

En un plano psicológico, Kohlberg (según Giardini et al., 2017) dice que un acto puede ser llamado moral, cuando va de acuerdo a un sistema de principios éticos y cuando la persona que actúa tiene capacidades ejecutivas que no necesariamente sean morales (como la inteligencia, buena autoestima, control de impulsos, atención estable, energía) pero que están involucradas con las circunstancias del momento. Como sabemos Vitín a pesar de que su cuerpo y alma fueron vapuleados por el terror y la desgracia desde que llegó a Chuspi, supo conservar los principios éticos y actuar con sus capacidades ejecutivas. Kohlberg (según Giardini et al., 2017) también nos dice que el sentimiento de responsabilidad pesa mucho en el actuar moral; y es innegable que Vitín tenía un marcado sentido de responsabilidad para con el pueblo y sus compañeros. Finalmente Kohlberg (según Giardini et al., 2017) dice que la estructura del razonamiento moral es la forma que cada persona tiene en su haber para leer e interpretar la información de la realidad, para así valorar las situaciones y factores involucrados de manera acentuada e intentar encontrar soluciones que afronten el conflicto. No hay duda que Vitín manejó lo mejor que pudo las situaciones tan extremas y radicales en las que se vio involucrado, y, por todo lo expuesto, se puede decir que las manejó como una persona de gran moral, a pesar de verse parcialmente afectado por la locura que estaba a su alrededor.  

El ángel herido de Hugo Simberg.
El autor dio plena libertad para la interpretación de esta pintura. A mi criterio, creo que se puede usar como una representación concisa de Luna y su historia.

Si tomamos una perspectiva filosófica del caso, Aristóteles (2014) nos dice que el hombre que entra en cólera con una razón justificada; contra quien lo merece; de un modo correcto; en el momento correcto y por el tiempo pertinente; este hombre, es digno de admiración y puede incluso ser llamado manso. Con todo lo expuesto anteriormente, vemos que Vitín cumple —aunque no perfectamente— con todas las condiciones propuestas por Aristóteles, en muchos de los escenarios que le tocó vivir en la película. Aunque Aristóteles (2014) también menciona que, aun si se equivocase el hombre manso, sería por defecto, porque no busca la  venganza sino procura ser indulgente. Esto ya es más delicado con el caso de Vitín porque la venganza nunca se presentó en su pensamiento (ni siquiera al ser testigo presencial de los resultados de los actos terroristas) pero sí apareció cuando quería ver muerto al personaje que se convertiría en su némesis, en ese momento quería venganza, es innegable. Pero de un momento a otro, el perdón y compasión —aunque con pinceladas de impasibilidad— volvieron a Luna, lo que impidió que se perdiera a sí mismo. 

Referencias

Aristóteles. (2014). Ética Nicomaquea. México: Grupo Editorial Tomo S.A.

Giardini, A.; Baiardini, I.;Cacciola, B.; Maffoni, M.; Ranzino, L. y Siduro, F. (2017). Comprende la Psicología. Lawrence Kohlberg: El desarrollo moral. España: Editorial Salvat, S.L.

Lombardi, F. (Director). (1988). La boca del lobo [Película]. Perú: Producciones Inca Films S.A.

Entre los sentidos y la mente: Percepción

La percepción ha tenido múltiples miradas a través de los años, se ha visto desde muchas corrientes como el estructuralismo, gestalt, constructivismo, etc. Pero en este apartado revisaremos a la percepción como concepto cognitivo/perceptivo que nos lleva a dar diferentes significados a lo vivido.

Todos vemos el mundo de una forma diferente, la percepción no solo se refiere a cómo recibimos los estímulos mediante los sentidos, sino también a cómo la mente procesa lo que estamos presenciando. 

La percepción, usualmente, es definida como la capacidad de los organismos para obtener información sobre su ambiente, a partir de los efectos que los estímulos producen sobre los sistemas sensoriales, lo cual les permite interaccionar adecuadamente con su alrededor. 

Claramente, la percepción se da —a primeras instancias— mediante los sentidos; sin embargo, se trata de información que es captada por el cuerpo, a la que se le dará un significado luego de todo un proceso cognitivo. 

Justo en este punto es que se da la diferencia entre sensación y percepción, que a veces son confundidas; la segunda se refiere a la interpretación de los estímulos que recibimos, en base a la cultura, costumbres, experiencias y necesidades propias de cada persona.

Green, Fairchild, Knudsen & Lease-Gubrud (2022) comentan que el proceso de la percepción tiene tres etapas:

  1. Estimulación sensorial y selección

En  la primera etapa recibimos una abrumadora cantidad de estímulos, sonidos, olores, sabores, temperatura, colores, movimientos, etc, y pese a su recepción, no podemos atenderlos a todos; es entonces cuando iniciamos la selección sensorial, este es el proceso por el cual elegimos a qué estímulo le prestaremos atención, todo ello, casi siempre de manera inconsciente y, normalmente, guiado por nuestras vivencias, necesidades, limitaciones, expectativas, preferencias e intereses. 

  1. Organización

Lógicamente, es necesario que nuestro cerebro ordene lo que recibimos, por ello, utilizamos las plantillas que nos han sido enseñadas para poder procesar la información. Por ejemplo, diferenciar entre lo bueno y lo malo, o reconocer el prefijo de un número telefónico de otro país, etc. Asimismo, ocurre la proximidad que trata la manera en la que vemos las cosas dependiendo de lo que está a su alrededor; también se produce la agrupación dentro de este último aspecto, en el que asignamos características o rasgos similares a los items o cosas que lo rodean.

Las percepciones simples suelen ser de agrado para nuestro cerebro, debido a ello, las primeras impresiones son importantes y nos dejamos llevar por lo que inicialmente creemos de alguna situación o persona, por ejemplo, los estereotipos.

  1. Interpretación

Este último paso representa la manera en la que damos sentido a nuestras vidas, y determinamos lo que significa para nosotros. Aquí es cuando se presentan las vivencias, necesidades, limitaciones, expectativas, preferencias e intereses que nos llevan a dar una opinión o reacción ante un estímulo.

Todo el proceso de la percepción es complejo, y es impresionante como nuestro cerebro es capaz de traducir, organizar y reaccionar a estímulos durante toda nuestra vida, de manera automática, casi el 100 % de las veces. 

Es importante recordar que lo que hemos vivido, el lugar del que venimos, las personas con las que nos hemos relacionado, la religión que seguimos, etc., nos llevará a tener una mirada diferente de lo que nos ocurre, por ello intentemos ser empáticos y entender lo que hay entre los sentidos y la mente.

Referencias

Equipo editorial etecé (202). Percepción. Blog: Concepto. https://concepto.de/percepcion

Green, K., Fairchild, R., Knudsen, B. & Lease-Gubrud, D. (2022). Comunicación no verbal. Ridgewater College LibreTexts.

Pérez Porto, J., Gardey, A. (25 de noviembre de 2008). Percepción – Qué es, teoría, definición y concepto. https://definicion.de/percepcion/

Papalia, D. E. (1994). Psicología. Editorial McGraw-Hill.

Myers, D. G. (2007). Psicología. Editorial Médica Panamericana.

¿Autolisis Voluntaria?

El comportamiento suicida es un tema crítico y fundamental para la sociedad actual. ¿Por qué? Si tomamos los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) donde nos dice que el suicidio es la tercera causa de muerte en la población de 15 a 19 años, y que el 79 % de los suicidios consumados suceden en países de ingresos bajos y medios; asimismo, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) refiere que los adolescentes tienen una tasa de mortalidad de 9.1 por 100.000 habitantes (ONU, 2023).

Si hablamos sobre las principales condiciones de riesgo para cometer suicidio consideremos la comunicación poca o nula con los demás; problemas escolares; embarazos no deseados; falta de recursos emocionales, económicos o materiales; ausencia de relaciones afectivas estables; dificultades en relaciones con los padres; no pertenecer a un “círculo”; aislamiento; poca interacción con grupos de pares; carencia de relaciones sociales confiables y de apoyo, etc.

A la vez, se ha intentado esclarecer la relación entre causas neurológicas y el suicidio, si se considera que el funcionamiento irregular de las estructuras cerebrales responsables del estado de ánimo, impulsividad, inteligencia emocional y la toma de decisiones pueden predisponer, biológicamente, a una persona joven, o de cualquier otra edad, a cometer un suicidio.

Palabras claves: adolescentes, autolisis, suicidio

Contexto familiar y factores de riesgo

Si se presenta hogares con padres con baja o nula escolaridad; cambios drásticos en el nivel de vida; desempleo; hogar conflictivo; antecedentes de intentos o suicidios consumados realizados por familiares; desconfianza en los padres; ausencia de una figura de apoyo afectivo; dependencia de figuras parentales ajenas a la víctima; castigo físico, o enfermedad mental, hacen que haya riesgos relativos a la estructura del grupo familiar, con una alta probabilidad de afectar el área emocional y afectiva de jóvenes vulnerables (Dávila & Luna, 2019, Fonseca-Pedrero & Pérez de Albéniz, 2020).

Factores protectores

Se consideran tales como la presencia de una red social fuerte; dinámicas familiares que posibilitan una autoestima favorable; apoyo percibido de los padres; relaciones estables de pareja; las creencias y las prácticas religiosas; aceptación de defectos propios en el caso de los hombres; ausencia de percepción de rechazo en las mujeres; comunicación horizontal entre sus miembros; ausencia de agresiones psicológicas y físicas; adecuada contención emocional y apoyo, son condiciones fundamentales para disminuir el riesgo de suicidio (González-Sancho & Picado, 2020).

Hablemos sobre el suicidio

Ahora, al mencionar el “efecto de contagio” o “efecto Werther”, donde se indica que las noticias podrían influir en las conductas suicidas de las personas que tienen acceso a ellas y que, si sumamos los otros factores de riesgo, podrían tener influencia sobre el público (mayor efecto si el o la suicida es una persona famosa).

Si consideramos que a nivel mundial una persona se suicida cada cuarenta segundos, habría que ver realmente si este efecto es considerable estadísticamente o no. Porque también tenemos que ponernos en la otra posición; qué debemos hacer para prevenirlo, y claramente, es de vital importancia hablar de este tema en todos los ámbitos posibles, por eso es importante el efecto Papageno.

Entonces, es pertinente fomentar la psicoeducación para reducir el estigma y aumentar los conocimientos generales sobre el suicidio; entrenamiento en habilidades de afrontamiento; búsqueda de ayuda y resolución de problemas para reducir el estrés y los factores de riesgo del suicidio; además de los formación en el gatekeeper (especialista en salud mental que se encarga detectar, contener y evitar potenciales casos de suicidio). Cabe destacar que algunos de los programas incluidos en ambas revisiones coinciden, sobre todo los que han demostrado mejores resultados, como el SOS, el C-CARE, o el Yellow Ribbon (Soto-Sanz, y otros, 2019).

Referencias

Baños-Chaparro, J. (2022). Ideación suicida pasiva y activa: una breve descripción. Peruvian Journal of Health Care and Global Health, 6(1), 42-45. doi:10.22258/hgh.2022.61.111

Baños-Chaparro, J., Fuster, F. (2023). Evidencias psicométricas de la Escala de Ideación Suicida de Roberts en adolescentes peruanos. INTERDISCIPLINARIA, 40(1), 159-171. doi:doi.org/10.16888/interd.2023.40.1.10

Dávila, C., Luna, M. (2019). Intento de suicidio en adolescentes: Factores asociados. Revista chilena de pediatría, 90(6). doi:dx.doi.org/10.32641/rchped.v90i6.1012

Fonseca-Pedrero, E., Pérez de Albéniz, A. (2020). Papeles del Psicólogo. Evaluación de la conducta suicida en adolescentes: a propósito de la Escala Paykel de Suicidio, 41(2). doi:dx.doi.org/10.23923/pap.psicol2020.2928

Gonzalez, L. (2023). La Ideación suicida en adolescentes. Estado de la cuestión. Revista CoPaLa, 8(17). doi:https://doi.org/10.35600/25008870.2023.17.0270

González-Sancho, R., & Picado, M. (2020). Revisión sistemática de literatura sobre suicidio: factores de riesgo y protectores en jóvenes latinoamericanos 1995-2017. Actualidades en Psicología, 34(129). https://www.scielo.sa.cr/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2215-35352020000200047

Nock, M., Green, J., Hwang, I., McLaughlin, K., Sampson, N., Zalacsky, A., & Kessler, R. (s.f.). Prevalence, correlates, and treatment of lifetime suicidal behavior among adolescents: results from the National Comorbidity Survey Replication Adolescent Supplement. JAMA Psychiatry, 70(3), 300-310. doi: 10.1001/2013.jamapsychiatry.55

ONU. (23 de Febrero de 2023). Noticias ONU. https://news.un.org/es/story/2023/02/1518852

Soto-Sanz, V., Ivorra-González, D., Alonso, J., Castellvi, P., Rodriguez-Marín, J., & Piqueras, J. (2019). Revisión sistemática de programas de prevención del suicidio en adolescentes de población comunitaria. Revista de Psicología Clínica con Niños y Adolescentes, 6(3), 62-75. doi:10.21134/rpcna.2019.06.2.1

Escuelas Alternativas

Actualmente hemos convertido nuestro pensamiento en algo “normal” ¿pero qué es algo normal?, ¿algo tradicional o algo que no esté fuera de lo común? Definitivamente lo que se hace llamar normal es lo tradicional, la escuela, la crianza, la vida diaria o seguir los estándares que tenemos desde que fuimos pequeños.

Pero qué pasa cuando nos topamos con algo “anormal” algo fuera de lo común o simplemente “diferente”, nos sorprendemos o lo apartamos. Eso es lo que sucede con una persona con habilidades especiales, personas con discapacidades intelectuales o personas de “inclusión”, son aquellas personas que tienen diferente manera de expresarse, actuar o desarrollarse.

¿Pero por qué nos genera tanto asombro ver este tipo de personas?¿porque antes no habían o antes no existían? Siempre existieron… Los niños que veíamos en los salones y los señalamos de malcriados porque no podían realizar una tarea de la manera “correcta”, o las personas que siempre les gustaba estar solas los catalogamos de “antisociales”, pero no sabíamos que poseían un trastorno o trauma detrás de cada una de ellas. Aunque siempre existieron nunca nos dimos cuenta de que ellos eran diferentes, simplemente decidimos juzgarlos porque no se expresaban o actuaban igual, no obstante viven entre nosotros, comen como nosotros, aman como nosotros y piensan diferentes cosas como nosotros; en nuestra más profunda esencia, todos somos iguales, pero ellos necesitan más apoyo en el ámbito de su aprendizaje porque decidimos que aprender los cursos básicos del colegio es algo “normal”, tener una profesión es algo normal o simplemente trabajar nos hace normales. 

Sin embargo este tipo de personas tienen otras necesidades en su vida, como por ejemplo comer, tomar agua o respirar, no significa que sean diferentes, nosotros también lo hacemos. La realidad es que siempre aprendemos algo nuevo, conocemos algo nuevo y creamos algo nuevo, ellos también lo hacen, por eso significa que somos iguales, y al mismo tiempo diferentes. 

Cada persona es única, es un mundo distinto lleno de conocimiento, aprendizajes y desarrollo a su propio ritmo. La enseñanza alternativa está enfocada en eso. Crecer de distinta manera, tener libertad de expresión y libertad de aprendizajes. Fueron creadas para ayudar a las personas con habilidades distintas y aprender a su ritmo, como el método Montessori, especializado en el desarrollo vivencial de niño, que todas las cosas estén a su altura para que él viva la realidad día a día (Britton, 2000), o el método cognitivo conductual que ayuda al niño a establecer límites dentro de él mismo. (Bunge, 2009)

Cuando tenemos la oportunidad de conocer a una persona con habilidades especiales es sorprendente, vemos la libertad que tiene de expresarse o actuar, y nos preguntamos qué estará pensando, por qué pensará así, o qué diría en el contexto en el que nos encontremos. Pero también existe el miedo de lo desconocido y es completamente normal, demos la oportunidad, así como la quisiéramos nosotros, para conocer e implicarnos en la vida de ese ser humano. 

Al momento, las escuelas alternativas brindan atención a niños o adolescentes que tengan distintas habilidades, para que puedan aprender a entenderse y comprenderse, conocerse a sí mismos, fomentando la autoestima y detectando peligros alrededor suyo, poniéndo límites que muchas veces no miden. Los padres de los niños y adolescentes con diferentes habilidades se preguntan “¿cómo hará mi hijo para integrarse al sistema educativo o postular a una universidad?”. Mantengamos la mente abierta a que la vida no es solo estudiar o preocuparse por una carrera, los niños deben formarse en muchas otras áreas; gracias a las escuelas de educación alternativa, los pequeños pueden prepararse para el sistema educativo, enseñándoles las normas de convivencia, el abecedario o decir frases como “por favor” o “gracias”. 

Dichos pequeños aprenden muchas cosas dentro de las escuelas alternativas, como el desarrollo psicomotriz, enriquecimiento del lenguaje, y los valores como el respeto, el amor, la amistad, la responsabilidad, la honestidad, etc. Pero tampoco pierden la inocencia de la infancia que se puede ver reflejada en el juego, y precisamente jugar es la base de las maestras de nivel inicial para implementar los aprendizajes en los niños pequeños.

 

Asimismo, los padres de familia aprenden lo que es entender a su hijo o qué es lo que necesita (cómo lo puedo llamar sin que se altere o cómo puedo calmarlo si se altera, por ejemplo). Tener un hijo con habilidades especiales muchas veces es complicado, pero tenemos que quitarnos la venda de los ojos e intentar aprender cómo nosotros podemos ayudarlos, empezar a involucrarnos en su desarrollo y no solo dejarlos en las escuelas. Ser padres es una responsabilidad que tenemos que asumir con responsabilidad y con la mente abierta.

Muchos tememos a lo desconocido, pero es hora de aprender y saber que hay personas con diferentes habilidades entre nosotros, cada uno es diferente e igual en algunos aspectos, pero no hay que dividirnos entre nosotros juzgando o catalogando a las personas, aprendamos todos juntos a vivir en un ambiente de nuevos aprendizajes para que las futuras generaciones no se estanquen en modelos que no sean compatibles con los niños que requieren un abordaje distinto en cuanto a su enseñanza.  

Agradezco a los profesionales de la salud que se especializan en los niños y no los dejan solos, luchando junto con ellos y aprendiendo mutuamente; también a las profesoras, no es su culpa no estar capacitadas para interactuar con ellos, pero si vemos que alguno necesita la ayuda correspondiente no lo dejemos solo, no le gritemos, estos pequeños sienten igual que nosotros y por ende tienen miedo como nosotros. Debemos informar a los padres de las necesidades que observamos, capacitémonos en distintos cursos de educación inclusiva para saber cómo actuar ante cualquier situación. Sigamos leyendo e informándonos, recordemos que nunca es tarde para adquirir algún nuevo conocimiento y sobre todo, innovar. 

Referencias

Bunge, E., Gomar, M., Mandil, J. (2009). Terapia cognitiva con niños y adolescentes: Aportes técnicos. Buenos Aires: Librería Akadia Editorial.

Britton, L. (ed. 2000). Montessori Play and Learns. España – Barcelona.

Adolescencia: Desprenderse del yo infantil

A medida que más se ingresa a la adolescencia, más amplia se va haciendo la distancia emocional con la niñez, motivo por el cual en esta etapa suelen aparecer abruptamente episodios de tristeza, de enojo, irritabilidad, aislamiento, entre otros.

Durante las sesiones psicológicas, muchos padres y/o cuidadores se cuestionan desesperadamente por el cambio drástico en la forma de ser de sus hijos, tratando de identificar causas externas, pero en realidad, la causa base, es que los adolescentes estarían atravesando por las fases de duelo psicológico, al estar «perdiendo» en cierto modo, su imagen, identidad y forma de relacionamiento de la etapa previa, de la niñez.


La pubertad es aquella etapa que vendría a ser el puente entre la niñez y la adolescencia. Y en donde podríamos argumentar que el duelo se inicia y estanca en la fase de negación. Los púberes tienden a presentar problemas en el manejo de las emociones, aún cuando ya habían logrado cierta madurez emocional. Es la etapa en la que usualmente ya no se quiere crecer más, por lo que ronda de cerca la emoción del miedo, se vuelve a viejos apegos, aparecen dificultades para compartir, y en algunos casos el conocido «Síndrome de Peter Pan», que se caracteriza tal como el cuento, por una evasión a tomar conciencia de la nueva fase de vida, rechazándose a sí mismos. 

En esta transición de la niñez/pubertad/adolescencia, se tiene que atravesar por varios ciclos, como los son por ejemplo los cambios en el aspecto físico, psicosocial y los cambios en la relación con los demás.

Respecto a los cambios en el aspecto físico, Aberastury y Knobel (1997), lo denominan «Duelo por el cuerpo infantil», y describen que se trataría de la forma en la que los adolescentes ven todos los cambios físicos por los que atraviesan de una forma pasiva, como meros espectadores, hecho que genera una sensación de pérdida de control sobre la apariencia física. El crecimiento del cuerpo, genera en la mayoría cierta torpeza al caminar, al tener que manipular algún objeto, dado que se están acostumbrando a las distintas proximidades.

En esta etapa de vida, aparece el rechazo a verse frente al espejo o a aparecer en fotografías o videos. Esto porque no hay un entendimiento claro de los cambios físicos. Una vez una púber me dijo: «No me gustan las fotos porque me recuerdan lo distinta que soy, no me reconozco». Muchos de ellos también se niegan a mantener sus hábitos de higiene personal, en donde se vuelve un motivo de discusión constante, el «no me quiero bañar», no solo se trata de una manifestación de cierto estado depresivo (en donde se remarca el descuido al aspecto físico). Si no también de un rechazo a tener que verse desnudos, y en el camino, reconocerse. 

Un segundo tipo de duelo, se debe a cambios en el aspecto psicológico, dado que gran parte de la identidad del que hasta hace poco era niño(a) está quedando en el pasado. Y se activa la incertidumbre respecto al ¿Quién soy? Otro aspecto que influye en este duelo, se refleja de sus acciones contradictorias en sus expectativas de autonomía, un adolescente puede sentirse en la capacidad de tomar más decisiones, pero a la vez, evade la responsabilidad de las consecuencias que no esperaba conseguir. Existen más características que se alteran en este proceso de crecimiento, tales como la evolución afectivo- sexual y la inmadurez psicosocial.

Un tercer tipo de duelo durante la transición, se refiere a la forma en la que cambian las relaciones interpersonales. Es bastante sencillo de darnos cuenta, no le hablamos igual a un niño que a un adolescente, y es justamente este desprendimiento forzoso del mundo infantil lo que los motiva a desconfiar del resto. Están centrados en reconocer el nuevo lenguaje, la nueva forma de trato, las exigencias, límites, etc.

Es necesario señalar que, los padres y/o cuidadores también experimentan un duelo al dejar de tener un hijo(a) que curse la fase de niñez, en donde se podía percibir una relación más protectora, de mayor cuidado, de menos responsabilidad para los hijos(as), incluso de mayor paciencia.

Ojalá notáramos más la gran necesidad de entendimiento que tienen los adolescentes. En este periodo es donde las heridas de infancia salpican, y si no tienen a una persona con quien hablar, aprenderán a disimular socialmente, sintiendo la incongruencia que se siente al no permitirse ser, quien realmente uno es.

Ser conscientes de esto nos podría servir para incrementar la empatía, aún cuando la brecha generacional tiende a obstaculizar la comprensión. Consejería a un adolescente en terapia: «Entiendo tu temor, tristeza, enojo, es difícil dejar de vernos, de pensar, sentir y comportarnos, de la única forma a la que estábamos acostumbrados. Es un proceso que va a tomar unos años, hasta que logres adaptarte. En realidad, el niño(a) interior no tendría que desaparecer, y eso va a depender únicamente de ti. Está bien crecer, no tienes que ir tan rápido, puedes hacerlo a tu ritmo. Pero no te detengas porque hay un mundo precioso también en la mente de los adolescentes, sobre todo de aquellos que nunca dejan de ser niños(as)».

Bibliografía:
Aberastury, A. y M. Knobel (1997). La adolescencia normal. Buenos Aires, Paidós

¿Por qué es importante llevar a mi hijo adolescente a la psicóloga?

La etapa de transición de vida de la niñez a la adolescencia es una fase compleja, como puente está la pubertad. El otro día pensaba que todos vivimos cierto duelo al dejar de ser niños, y al mismo tiempo, lo viven nuestros padres y/o cuidadores, quienes nos acompañan en el proceso.

De un día al otro, los padres caen en cuenta que sus hijos tienen decisiones propias, que están muchas veces buscando diferenciarse de las ideas impartidas, que son diferentes a lo que fueron, que empiezan a retarlo todo.

Escribir sobre mis pacientes adolescentes, me hace pensar en lo increíble que resulta ver el miedo en su mirada, ese miedo de sentirse inadecuados. Es terreno nuevo para ellos asumir esta nueva identidad, y solo están tratando de protegerse. Los adolescentes sienten miedo de no ser aceptados, y ya no solo se trata de su familia, el rol social empieza a cubrir una gran importancia.

Se miran a sí mismos, y están diferentes, comienzan a aparecer cambios en su aspecto físico, que con el tiempo irán entendiendo. Pero lo más complejo es lo abstracto, el plano psicológico, su mente cambia, inician un proceso de creación, en base a las experiencias. Se trata de una transformación creadora de la interpretación que le fueron dando a sus acontecimientos de vida, este es un proceso sujeto a constantes auto- críticas, lo que los hace pasar de fases inhibitorias a fases de bloqueo en cuestión de segundos.

Mis pacientes adolescentes, vienen con una armadura a la primera cita, y están la mayor parte del tiempo a la defensiva, he notado que están cansados de esa comunicación vertical. Entonces, lo primero que hago, es colocarnos en una misma posición: «Vamos a conocernos, entonces haremos un juego de preguntas, puedes preguntarme lo que tu desees, y luego de responderte, será mi turno de preguntar, ¿Estás de acuerdo con iniciar de este modo?», sus preguntas son claves, podemos iniciar hablando de cine, música, de arte, de sus mascotas, de sus pasatiempos, de cosas de las que realmente les interesa hablar, y que a mi realmente me interesa escuchar.

Me encantaría que los padres vieran ese primer desenlace, los adolescentes se sienten escuchados, no hay juicios, se siente un suspiro de alivio, y de pronto, compartimos algo de música, o vemos por minutos algunas escenas de películas o series importantes para ellos. Casi siempre, luego de eso, nos vamos al patio, jugamos con las mascotas, las alimentamos, o subimos a hornear galletas, o a pintar un poco, a jugar videojuegos.

Y es allí, en ese ambiente desestructurado, donde se comienzan a mostrar como son, una vez retirada la armadura, se ve su indefensión, sus pensamientos comienzan a ordenarse, empiezan a retomar el permitirse sentir, el permitirse simplemente ser. Es un requisito fundamental analizar sus procesos psicoafectivos y su vinculación.

Soy tan afortunada de que me permitan ser espectadora mientras se quitan la máscara, muchos de ellos refieren no sentirse comprendidos, percibirse solos, alejados de los demás, distantes. Eso me permite explicarles que los padres aún son niños grandes, que ellos también vivieron esa transición, y cuando les confieso, «¿Sabías que papá, mamá, también están asustados? Esto también es nuevo para ellos, que estén teniendo problemas de comunicación y confianza, no significa que no esté presente el amor, tus padres están aquí, contigo, para que podamos ayudarlos a entenderte. Ellos están dejando de lado su orgullo, han venido aquí a escuchar sus errores, pero no creo que todo sea oscuridad, porque estás aquí brillando de ilusiones, y una cuota de todo esto, la han puesto ellos».

Conversamos de tantas cosas, sus gestos son claros, es maravillosa la forma en la que empiezan a ver el mundo, mantienen la mirada inocente de un niño, y la valentía de querer descubrir las cosas por sí mismos de un adulto, y este es uno de los principales problemas en la comunicación con los padres, ya que muchos de ellos aún sienten que deben dirigirlos, pero no, en la adolescencia, hay que acompañarlos, escucharlos y guiarlos. Es momento de permitir que nuevas competencias parentales empiecen a marcar el camino.

El rol del padre o madre líder se afianza en este periodo de vida. Sé que aparece el duelo de perder al hijo(a) niño(a), pero no olvidemos que la voz de nuestros padres suena en nuestras mentes para toda la vida, algo así como una canción o varias, ya que forman parte de nuestro diálogo interno. Tengamos confianza en que las canciones cantadas por tantos años se mezclaran con la voz interna, para construir una melodía propia, basada en los valores inculcados. Y en que, si entendemos su nuevo ritmo, podremos seguir siendo escuchados.

De pronto en la sesión, el tiempo se hace corto, y es momento de despedirnos. Creo que la sinceridad y la humildad son los recursos más efectivos para desarrollar un vínculo de confianza con los adolescentes. Por eso, al finalizar la cita, les consulto si están de acuerdo en que converse con los padres nuevamente, señalando algunas conclusiones. Tengo claro que son menores de edad, y que es necesario hablar con los padres al finalizar, pero que importante es obtener su consentimiento.

Luego de varias sesiones individuales, y de encontrar fortalezas, y resaltarlas, luego de trabajar en la introspección, y mejorar el autoconocimiento, luego de explicarles con tanto cariño que el niño(a) interior no se irá a ningún lado, que no teman avanzar, que será su gran compañero(a) hasta los 100 años, si aprenden a cuidarlo(a). Le van perdiendo el miedo a lo desconocido, y se llenan de valentía. De esa valentía que te invade y te hace sentir más despierto que nunca.

Entonces, empezamos a hablar de los episodios de niñez que nos han herido o aquellos que no hemos concluido, claro que para este momento, ya se han desarrollado paralelamente sesiones individuales con cada uno de los padres, cuidadores, hermanos, esto para tener una visión más clara de la dinámica familiar. Es indispensable entender el sentir de cada miembro de la familia, sus expectativas, sus heridas, sus fortalezas, los aspectos por mejorar, sentimientos, entre muchas otros factores.

Continuando con el proceso psicoterapéutico, los recursos psicológicos, nos permiten identificar cuando estamos listos para pasar a las sesiones familiares, y se arma un plan estratégico, para luego desarrollar las sesiones entre el adolescente y cada integrante de la familia, hasta llegar al todo.

Ser el nexo para que ambas partes puedan comunicarse, significa traducir al idioma del otro la necesidad de cada uno, significa activar la compasión y asertividad en todo momento. «Vas a escuchar la versión de papá / mamá, puede que no la sientas al 100% afín a la tuya, pero son perspectivas. Es como si todo este tiempo hubieran estado viviendo en medio de una película, pues bien, cada uno tenía su propia filmadora, el lente con el que tu observabas algo, es muy diferente al que usaron tus padres, vamos a escuchar no para defendernos, dar la contra, o discutir, simplemente vamos a escuchar para entender la película que filmaron tus padres, y luego de ello, tu vas a poder contarles cuales han sido tus tomas favoritas, y cuales te lastimaron, no vamos a poder cambiar la película, pero si la moraleja».

La mayor parte del tiempo, estas sesiones terminan en un «perdón», de ambas partes, seguido de un abrazo sincero. Es ahí, donde me retiro un momento de la cita, por dos motivos, primero para darles un espacio privado, y en segundo lugar, porque estos momentos me conmueven hasta el alma, y suelo salir al patio a mirar el cielo y a agradecer por mi vocación, que me permite disfrutar de un te quiero, de un te perdono, te entiendo, que aún siendo ajenos, se vuelven tan propios.