La estabilidad de mis colores: Salud Mental en la Comunidad LGBTIQ+

La estabilidad de mis colores: Salud Mental en la Comunidad LGBTIQ+

La comunidad LGBTIQ+ ha enfrentado históricamente discriminación desde distintos flancos, en especial por la desaprobación hacia la homosexualidad. A pesar de los avances en conocimiento y globalización, todavía persisten el escarnio, la intolerancia y la falta de respeto hacia las personas de esta comunidad. Esta situación es crítica, ya que impide que vivan abiertamente su orientación sexual e identidad de género, afectando negativamente su salud mental simplemente por ser quienes son.

Habiendo pasado ya el mes del Orgullo LGBTIQ+ queremos hacerle mención a este desde la psicología, ya que este es un tema que merece ser abordado adecuadamente.

Historia de la Comunidad LGBTIQ+

La comunidad LGBTIQ+, amplia y diversa, ha atravesado diversos momentos históricos significativos. En la antigua Grecia y Roma hay evidencias de parejas del mismo sexo entre la realeza, aunque posteriormente fue criminalizado bajo el emperador Justiniano debido a creencias religiosas. Asimismo, la literatura china desde el año 600 a.C. también menciona relaciones homosexuales entre emperadores, mientras que culturas como las de Japón, Tailandia, Mesopotamia e India hacían referencia a la homosexualidad entre la realeza hace más de mil años.

En contraste, en el antiguo Israel y durante la colonización en América, las prácticas homosexuales fueron severamente castigadas. Debido a que la llegada de la Iglesia Católica Romana marcó un período de persecución hacia la comunidad LGBTIQ+, con penas que incluían la muerte. En el siglo XVIII y XIX, la psicología comenzó a relacionarse con la homosexualidad, considerándola criminal y psicopática.

Así también durante el gobierno de Hitler, la comunidad LGBTIQ+ tuvo que esconderse para evitar ser enviada a campos de concentración, donde muchos perdieron la vida. En Estados Unidos, las leyes impuestas bajo la constitución británica consideraban la homosexualidad como sodomía, con la pena de muerte como castigo.

A partir del siglo XX, especialmente después de la Primera Guerra Mundial, la homosexualidad comenzó a ser más visible nuevamente en lugares como Greenwich Village y Harlem. Sin embargo, con el advenimiento del victorianismo, los valores conservadores promovieron la censura, campañas de «pureza» y tratamientos psiquiátricos violentos como la terapia de electroshock, lobotomía y castración.

Finalmente el evento más significativo para los derechos LGBTIQ+ ocurrió el 27 de junio de 1969 en el bar Stonewall Inn en Nueva York, donde la comunidad resistió una redada policial, desencadenando una serie de disturbios que marcaron un punto de inflexión en la lucha por los derechos civiles y la visibilidad de la comunidad.

Salud Mental y Comunidad LGBTIQ+

La aceptación de las personas homosexuales sigue siendo difícil socialmente, lo que ha contribuido al deterioro de su salud mental. Desde tiempos antiguos, han enfrentado miradas despectivas, insultos, violencia física y psicológica, así como delitos de odio. Muchos han perdido la vida por simplemente ser quienes son y, en numerosas ocasiones, se han visto obligados a ocultar su identidad para evitar discriminación, agresiones o perder sus relaciones familiares y oportunidades laborales.

Según el INEI, el 56.5% de la población LGBTIQ+ siente temor de expresar su orientación sexual e identidad de género, con un 72.5% que se oculta por miedo a ser discriminado, agredido o perder oportunidades. Esta situación ha llevado a problemas significativos de salud mental como baja autoestima, ansiedad, depresión, entre otros trastornos afectivos, TEPT, intentos de suicidio, y trastornos de la personalidad. (Costa Aponte & Sánchez Aguilar, 2019)

¿Cómo abordar la salud mental desde la comunidad LGBTIQ+?

Con una correcta ayuda psicológica. Es necesario que cuando una persona de la comunidad se encuentra realizando acciones riesgosas para su vida tenga que recurrir a profesionales capacitados. La ONU en su “Guía para profesionales de la salud mental”, brinda un consejo importante para los profesionales de la salud, señalando lo siguiente: “En el proceso de construir una psicoterapia o acompañamiento psicológico para la población LGBTI+ existe la postura del “no saber”, la cual considera que la o el terapeuta no sabe más que la propia persona en la elaboración de soluciones, es decir, aceptar los puntos ciegos de la o el terapeuta. Esta postura también ayuda a aceptar que las soluciones pueden ser muy diferentes para quienes están fuera de la población LGBTI+. En otras palabras, que no todo lo escrito en psicoterapia dirigido a la población heterosexual es útil para la comunidad LGBTI+. Finalmente, esta postura genera que el o la terapeuta acepte que su formación no necesariamente le brindó las herramientas adecuadas para la atención de esta población.”

Por este motivo es necesario que existan profesionales que tengan en cuenta que tipo de terapia es correcta dependiendo del tipo del caso en el que se encuentren, lo que quiere decir que, no cualquier terapia “es” o “debe ser” estrictamente necesaria a la hora de abordar un caso con una persona LGTBQ+.

Asimismo la ONU señala dos tipos de terapias que funcionaban antiguamente siendo estas la terapia de afirmación y la terapia con enfoque a los derechos humanos. (Instituto nacional de estadística e informática, 2016).

Terapia de afirmación:

La terapia de afirmación es un enfoque terapéutico que ve a las identidades lésbicas, gays, bisexuales y trans, como identidades y relaciones válidas, así como también hace frente a las influencias que el heterosexismo, la homofobia y la transfobia tiene sobre las personas LGBTI+, la misma que tiene cinco aspectos:

  1. Reflexionar sobre sus propios prejuicios, estereotipos y estigmas que arrastra por el hecho de vivir inmersa/o en una cultura heterosexista y de privilegio heterosexual.
  2. Involucrarse y familiarizarse con los problemas de las personas LGBTI+
  3. Crear un ambiente de aceptación en el consultorio.
  4. Tener apertura sobre el hecho de ofrecer una terapia afirmativa, discutir sus diferentes modalidades, hacer investigación y difundir los resultados.
  5. No limitar la terapia afirmativa a las personas LGBTI+, sino también practicarla con personas que no son LGBTI+.

Terapia con enfoque de derechos humanos:

Para el trabajo terapéutico, es importante que la o el profesional de la salud mental se centre en la persona y sus emociones tales como el miedo o la tristeza, y también en aspectos importantes como la reconstrucción de su historia personal, identidad, pertenencia, redes de apoyo, duelo o prejuicios y no tratar de determinar las causas de la homosexualidad (que como ya se mencionó no tienen relevancia terapéutica).

Palabras finales

En términos generales, y tomando en cuenta que cualquier persona que asista a terapia debería de ser tratada dentro de aspectos básicos éticos, debemos hacer hincapié en que cuando una persona perteneciente a la comunidad LGBTI+ empiece un proceso terapéutico es importante, cuyos enfoques son:

  1. Seguridad
  2. Aceptación
  3. Respeto

(Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito et al., 2023)

Sin embargo, en diversas investigaciones se considera que una de las mejores terapias más efectivas para manejar el estrés, la depresión, la ansiedad y otras emociones que afectan a muchos miembros de la comunidad es la Terapia Dialéctico Conductual (DBT). Esta terapia estructurada tiene como objetivo aumentar las habilidades de regulación emocional, mejorar la motivación, asegurar la generalización de habilidades y estructurar el ambiente terapéutico.

La DBT es particularmente relevante para la comunidad LGBTIQ+ debido a que esta comunidad tiene mayor riesgo de autolesión y conducta suicida en comparación con la población heterosexual. Siendo así que la DBT promovería una intervención que aborde el impacto interpersonal del mismo, y la aceptación de su identidad sexual, ayudándolos a reducir la confusión y aumentar la aceptación a lo largo del tiempo.

Bibliografía

DOLOR COMO LLAVE A LA VIDA

“No son los males violentos los que nos marcan, sino los males sordos, los insistentes, los tolerables, aquellos que forman parte de nuestra rutina y nos minan meticulosamente como el tiempo” – Emil Cioran

Epicuro, filósofo griego que propone el hedonismo, expone que, para dar paso al placer permanente, genuino, como flor que emerge en la acera, hay que dar paso al dolor.

El dolor no siempre debería ser repudiado, en un mundo donde hay respuestas para todo parece evidenciarse un vacío en el ser humano por evitar a toda costa el dolor. Por ello el dolor se hace insoportable, desagradable e ilusoriamente mortal. El frutar de la vida es como una manzana y el dolor es la cáscara. Elegimos pelarla priorizando nuestro placer sabiendo que nos haría mejor comer la cáscara junta.

Es por ello que el placer para Epicuro no implica el desborde de una vida de necesidades prescindibles, implica la prudencia para evitar el dolor a largo plazo, el sufrimiento.

El placer epicúreo es la elección de instancias de dolor para cultivar un auto cocimiento y un placer ataráxico.

Por otro lado, sin caer en el meollo del existencialismo, el dolor nos invita a la angustia de la muerte, a la angustia de los límites de estar vivo, al cuestionarse lo soportable de la vida, pero también nos ayuda a apreciar las cosas mínimas, las purezas y contrastes del ser humano, los detalles del mundo que nos rodea, las vibraciones de los otros y la verosimilitud del entorno.

En  el séptimo arte se ha propuesto un subtexto donde se translitera el dolor y se psicoanaliza socialmente. El cine como medio social, muestra ultimadamente largometrajes donde el protagonista recorre un camino de desazón para llevarse un aprendizaje alineado con la apreciación de lo mínimo, lo pequeño, lo visible solo a los ojos cuestionadores como en el filme Rotting In The Sun (2023) de Sebastián Silva que describe a un hombre que genuinamente podría ser el 80% de la población, sumido en el mundo irreal de las redes sociales, un mundo percibido por otros. A lo largo del filme, observamos como es sometido por la enfermedad del cuestionamiento debido a elegir ver el mundo por una pantalla de celular. Topándose con el sin sentido de su vida, acarrea una angustia inminente que se hizo poco a poco insoportable cultivando la idea de negarse.

Rotting In The Sun (2023) de Sebastián Silva

Actualmente existe una utopía personal donde cada hombre enfrasca su dolor y al momento de que la tapa parece desenroscarse, el hombre inmediatamente lo aprieta con más fuerza proporcional al mundo violento de entretenimiento y de sed insaciable de este. Cuando sales de la utopía dejas el legado a los otros como si de enfermedad se tratase, la enfermedad que te invita a la introspección, vacuna del sufrimiento, la angustia permanente y la desesperación crónica.

En Films como Perfect Days (2023) y Poor Things (2023) dirigidas por Wim Wenders y Yorgos Lanthimos respectivamente, proponen personajes transparentes que incluyen el dolor en sus vidas como herramienta de aprendizaje.

Perfect Days (2023)

Esto puede parecer incongruente en primera instancia, pero es la manifestación de nuestro deseo hambriento de hacer lo que tenemos que hacer, símil al Expresionismo que proyecta los miedos de un mundo post guerra, la nueva estética aborda un mundo post globalización que exige la conexión a las emociones humanas, el anhelo colectivo inconsciente para volver a lo primigenio y un llamado de auxilio interno en cada uno para abrigar nuestra naturaleza doliente.

Asimismo, desde una perspectiva científica, la psicología es consciente de ello. Por lo que invita al rechazo del control intempestivo del pensamiento y las emociones, para bajar la guardia y transitar el dolor. En los últimos años se ha propuesto un nuevo enfoque respecto al dolor y que estamos nosotros para asumirlo. Este nuevo enfoque intenta desterrar el uso de medicación para explorar el umbral del dolor mental, para que el ser humano pueda experimentar su proceso y su importancia en las etapas de vida.

Emil Cioran, filósofo rumano perteneciente a la corriente filosófica del pesimismo y quien sentó base para la psicología positiva,  por su parte nos menciona que nuestra época está predispuesta a sufrir enormemente debido a que no se nos permite ser miserables naturalmente y solo lo somos para nuestros adentros. Es así cómo explica que la cura de una miserabilidad forzada es proporcionar un desasosiego.

Emil Cioran, filósofo rumano

Palabras finales…

Hay una riqueza en explorar los caminos dolientes de la vida sin evitar atajos turbulentos de placer fugaz. Hay una elección en el ser humano, al evitar el dolor, pecando consigo mismo; pero es absurdo pecar siendo absurdos con nosotros mismos al no permitirnos ser miserables junto al dolor.

REFERENCIAS:

  • 20th Century Studios LA. (2023, 8 junio). Pobres criaturas | Tráiler oficial |
    subtitulado [Vídeo]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=RNWIdv39b60
  • MUBI. (2023, 9 agosto). ROTTING IN THE SUN | Official Trailer | Sep 8 in US
    theaters & Sep 15 on MUBI [Vídeo]. YouTube.
    https://www.youtube.com/watch?v=LVRKCAsFy9Y
  • NEON. (2023, 9 noviembre). PERFECT DAYS – Official Trailer [Vídeo]. YouTube.
    https://www.youtube.com/watch?v=QzZBbX5A1FA
  • Ram Talks. (2020, 25 julio). EPICUREÍSMO: filosofía del PLACER y DOLOR – el
    hedonismo de epicuro y la gratificación instantánea [Vídeo]. YouTube.
    https://www.youtube.com/watch?v=jvxCmPP3x0w
  • The School of Life. (2017, 9 junio). PHILOSOPHY – Emil Cioran [Vídeo]. YouTube.
    https://www.youtube.com/watch?v=wMOM34XEi2k