Seguramente no espeábamos pasar por este periodo de cuarentena, de pronto se paralizara no solo el mundo exterior, sino también nuestro mundo interior. Las dinámicas familiares cambiaron, y se convirtieron en unas vacaciones forzadas.
Los primeros días de convivencia los tomamos como un feriado o un fin de semana, pero con el paso de los días, notamos el cambio, los horarios, la rutina. Y así, el tiempo de la convivencia familiar incrementó, pero algo que no se paraliza fueron los gastos, las deudas, y entonces notamos que nuestra economía disminuía, y con ello surgieron las preocupaciones, y el estrés no tarda en aparecer, el temor al contagio o a la posibilidad de perder a algún familiar.
Actualmente la economía del país se encuentra en un estado de recesión, esto puede provocar un aumento de pobreza y desigualdad?, Banco Mundial (2020). A pesar de ser productores de materia prima y aportar a la industria mundial, esta paralización económica a causa del Covid- 19 tiene como resultados, según el INEI, que 2.7 millones de peruanos perdieran su empleo, otras empresas cambiaron de rubro o quebraron. Todo esto afecta a diversos sectores del país, tanto restaurantes, como al rubro turístico, de transporte, industrias textiles, etc.
Analizando todo esto, es cuando viene a mi cabeza la palabra «Resiliencia», que significa la capacidad de las personas para salir de algún problema, para sobreponernos. Si ponemos en páctica este término en conductas y acciones podremos disminuir nuestra angustia, mejorando no solo nuestra situación económica, sino especialmente nuestras relaciones interpersonales y nuestro bienestar emocional.
¿Qué es la resiliencia?
En los años 60′ el término se entendía como la capacidad de las personas para mantenerse patológicamente sanos y exitosos, a pesar de afrontar situaciones de riesgo, como pobreza extrema, violencia, familias disfuncionales (con múltiples problemas), situaciones de estrés, crisis existenciales, etc.
Una definición sustentada de resiliencia es la siguiente: ¿La capacidad que tiene la persona o grupo de personas para salir de adversidades, permite descubrir talentos?.
La resiliencia en sociología es la capacidad que tienen los grupos sociales para sobre ponerse a resultados adversos, reconstruyendo sus vínculos internos.

La resiliencia no es un rasgo de personalidad, sino que se refiere, a cuando las personas participan como actores y fuentes de adaptación, y las escuelas, familias, comunidades se convierten en el escenario para demostrarla, junto a los factores protectores.
Promover la resiliencia se refiere a desarrollar la capacidad de las personas para lograr solventar los recursos, para poder ganar autonomía en integración y transformación de hechos adversos que pueden atravesar. Teniendo así la capacidad de poder crear nuevos recursos que permitan mejorar la situación económica.
Los individuos desarrollan la resiliencia de acuerdo a sus necesidades, siendo capaces de sobreponerse a afectos nocivos y de minimizarlos. Todo esto depende de su edad, formación académica, situación familiar, y planes de vida futuros.
Podemos identificar en las personas que tienen la capacidad de sobreponerse a los golpes emocionales, que tienden a construirse frente a las dificultades, y a reservarse cuando las circunstancias lo ameritan.

Otros conceptos psicológicos asociados a la resiliencia:
Apego: Es un lazo afectivo irrompible que generamos las personas desde nuestros primeros años de vida. Inicialmente, en la mayoría de los casos se trataría de los progenitores, ya que nos sentimos protegidos y rodeados de afecto al tener contacto con ellos, o por lo menos es lo que buscamos.
La primera persona que menciona el término «Apego», fue el Psicoanalista Británico John Bowby, quien se intereso por las necesidades que tenían los niños sin una familia. Este autor elabora la teoría del apego, con el fin de poder comprender los vínculos afectivos, poder expresar las emociones, una de sus conclusiones indicaba que al ser separados de la figura de apego, podríamos experimentar depresión y enojo.
Autoestima: Es la estima que nos tenemos a nosotros mismos, desde el aspecto físico, emocional e intelectual. Su formación tiene un componente social en base a las interacciones. Coopersmith, mencionaba que «Autoestima es el concepto de uno mismo de forma positiva o negativa, y que, con este concepto, el individuo se cree capaz o no, de poder lograr el éxito».
Autoconcepto: Se refiere a como nosotros mismos nos podemos llegar a interpretar, de forma perceptiva, teniendo la capacidad de expresar lo que uno piensa de sí mismo, también se involucra el estado de ánimo y las reacciones conductuales.
El autoconcepto visto de forma positiva es la base de un adecuado funcionamiento personal, en ambiente profesional y social, ayudándonos a sentirnos bien con nosotros mismos.
Asertividad: Consideramos que es una manera de poder expresar los sentimientos, ideas e inquietudes personales, de manera sincera, permitiendo que los demás entiendan lo que nos esté pasando y alcanzando un acuerdo en base a un respeto mutuo.
Se entiende como un grupo de conductas o acciones emitidas, expresadas por una persona desde un punto interpersonal, es también la expresión de sentimientos de forma externa tanto para un individuo como para un grupo, esperando el respeto de las opiniones y deseos.
Inteligencias Múltiples: Durante muchos años se estudiaba a la inteligencia desde una perspectiva genérica, pero con el transcurso de los años, Howard Gardner, identificó que existían ocho tipos de inteligencias, que estaban estructuradas en forma de malla, y que se interrelacionaban entre sí, estas pueden identificarse por alguna habilidad en especial e innata, son componentes genéticos.
Estas ocho inteligencias son:
Inteligencia Lingüística Verbal: Se refiere a las habilidades de poder escuchar, leer, escribir, hablar, pensar, tener buena memoria y capacidad narrativa.
Inteligencia Lógico Matemática: Capacidad para poder resolver problemas numéricos, pensar, experimentar, calcular y analizar.
Inteligencia Viso Espacial: Tiene la habilidad de organizar sus ideas de forma gáfica, fotogáfica, poder observar detalladamente, dibujar y pintar.
Inteligencia Musical: Habilidad de componer, tocar algún instrumento, seguir las melodías, bailar y disfrutar mucho de la música.
Inteligencia Corporal Cinestésica: Habilidad de escenificar, poder interpretar de forma corporal, actuar, realizar deportes y actividades lúdicas.
Inteligencia Naturalista: Tiene una conexión especial con la naturaleza, poder observar, explorar ambientes naturales, poder cuidar a los seres vivos.
Inteligencia Intrapersonal: Las habilidades de poder reflexionar, pensar, evaluar, planificar ideas, soñar constantemente, haciéndose análisis internos.
Inteligencia Interpersonal: Capacidad de cooperación, compartir, enseñar e interactuar, comunicar mensajes de forma empática.
Recomendaciones para estimular tu resiliencia:
- Reconoce y acepta los cambios de vida que estas afrontando.
- Descubre tus habilidades ocultas, esto puede ser inicialmente complicado para algunos, pero para ello puedes pedir ayuda de familiares y amigos, preguntándoles que habilidades creen que tienes, con esta tarea se puede realizar un listado y luego seleccionar las que más te gustan.
- Realiza planes futuros, en base a metas de corto y mediano plazo, es importante que estos planes sean realistas contigo mismo.
- Piensa de forma positiva constantemente.
- Confía en ti, amate y respétate, puedes aceptar críticas y consejos, pero estos no deben de afectarte demasiado.

- No le temas al fracaso, considéralo un aprendizaje regular.
- Cada cambio que realices as? se el mínimo, te llevar? hacia tus metas.
- Realiza actividades, deportivas y recreativas, ya que te ayudaran a despejar tu mente.
- Proponte resolver problemas de a pocos, haciendo resaltar tus habilidades.
- Motívate a ti mismo, para seguir adelante, recuerda que toda adversidad es momentánea.
- Busca ayuda si es necesario.
- Ser agradecido contigo mismo y con las personas que accedieron a colaborar contigo.
Referencias:
Uriarte, J (2005). La resiliencia, Una nueve perspectiva en psicopatología del desarrollo, Revista de Psico didáctica. Recuperado de https://www.redalyc.org/pdf/175/17510206.pdf
Gago, J. (2014). La teoría del apego. El vínculo, Agintzari S. Coop. De Iniciativa Social, Escuela Vasco Navarra de Terapia de Familia. Recuperado de https://www.avntf-evntf.com/wp-content/uploads/2016/06/Teor%C3%ADa-del-apego.-El-v%C3%ADnculo.-J.-Gago-2014.pdf
Begoña, E. (2006). Resiliencia: Definición, Características y Utilidad del Concepto, Revista de psicóloga clínica Vol 11. Recuperado de https://aepcp.net/arc/01.2006(3).Becona.pdf
Valek, M. (2011), Autoestima Motivaciones Sociales en Estudiantes de Educación Superior, Enciclopedia Virtual Eumend.net, Recuperado de https://www.eumed.net/libros gratis/2011b/971/bases%20teoricas%20de%20la%20investigacion.html
Banco mundial, Recuperado de https://www.bancomundial.org/es/country/peru/overview