NECESITO de ti: DEPENDENCIA EMOCIONAL

“ El instinto de los hombres no se basa en el amor en la sociedad, sino en el miedo a la soledad” – Arthur Schopenhauer.

Es curioso como los seres humanos tendemos a buscar el afecto y contacto con otras personas, es una necesidad emocional, psicológica, física y afectiva que suele guiar nuestro actuar en especial en etapas tempranas de la vida.

Según la Real Academia Española, el amor es definido como el sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser. Sin embargo, no todos amamos de la misma manera, los constructos relacionados al amor cambian de acuerdo a nuestras propias experiencias, carácter, autoestima, personalidad.etc.

El apego es un vínculo que creamos desde muy pequeños, normalmente desarrollado por la forma en la que conectamos con nuestro principal cuidador, esto tiende a definir nuestras necesidades dentro de nuestras relaciones y la forma en la que interactuamos dentro de estas.

Actualmente, el contacto continuo con otras personas es básico para la satisfacción emocional, pero un factor importante como las redes sociales, han influenciado de forma exponencial la necesidad de “ ser vistos”  y de recibir respuestas inmediatas a nuestras acciones.

En un mundo donde la autoestima depende de corazones virtuales enviados por personas que conocemos poco o nada, ejecutando interacciones banales que aparentan interés y reconocimiento; sin lugar a dudas, las relaciones han cambiado su dinámica.

En el 2018 el instituto de Andaluz de sexología y psicología se refirió a la dependencia emocional como la esclavitud del siglo XXI. En el 2022 la revista San Gregorio de la Universidadd Nacional de Huancavelica publicó un artículo sobre la dependencia emocional en estudiantes universitarios en aislamiento social obligatorio debido al Covid – 19, teniendo como conclusión que una de cada tres mujeres y uno de cada dos hombres se encuentran en el nivel moderado o servero de dependencia emocional hacia la pareja.

La dependencia emocional hace referencia a un apego patológico, un estado de subordinación extrema hacia otra persona casi siempre debido a la necesidad de mantener el vínculo emocional y el afecto de esta.

Normalmente relacionada a una autoestima baja, la persona con dependencia emocional abandona su propio YO para poder “ encajar” en un papel que piensan debe cumplir dentro de una relación disfuncional en la que las decisiones son tomadas en su mayoría por la otra persona.

También se presenta un miedo exagerado a la separación, culpabilidad, ansiedad, miedo a la soledad, control de la pareja, celos y ruptura de relaciones interpersonales con amigos o familia.

La teoría define 3 tipos de dependencia emocional:

Dependiente afectivo. Asume el rol de demandante y necesitado, requiere atención, afecto y valoración.

Dependiente instrumental. Asume el rol necesitado, y demanda protección, orientación y cuidados.

Codependiente. Su rol es el de dador, salvador y ayudado de la otra persona. Provoca o acrecienta la dependencia del otro para asegurar su permanencia y convertirse en una persona imprescindible.

Claves para una relación sana

Es importante recordar que dentro de una relación sana la comunicación es abierta, viene en dos sentidos, se escucha y se es escuchado, sin miedo a juicios.

Hay mucho respeto y  lealtad mutuos que crean un lazo de confianza y seguridad dentro del vínculo; además, es vital el tiempo de calidad y el entendimiento de lo que la otra persona necesita para sentirse valorada ( lenguajes del amor ), aceptar que habrá diferencias, tener tiempo para uno mismo y cultivar las relaciones con la familia y amigos.

En la película “ las ventajas de ser invisible” el personaje del profesor Bill Anderson, dijo: “ aceptamos el amor que creemos merecer”, quererse a uno mismo es la base en la que cementaremos todas las relaciones y vínculos que crearemos a lo largo de nuestras vidas.

No hay que olvidar que la base para generar relaciones saludables, son el autoconocimiento y la autoestima, aceptar lo que somos y ser conscientes de lo que podemos mejorar, respetar nuestros límites y estar abiertos a respetar los límites de los demás.

Referencias

Real Academia Española. (2014). Diccionario de la lengua española (23a ed.).

Castelló, J. (2012). La superación de la dependencia emocional: Cómo impedir que el amor se convierta en un suplicio. Ediciones Corona Borealis.

Castro, S. (6 de febrero de 2024). Dependencia emocional no es amor. Instituto Europeo de Psicología Positiva.

Guillen, A ( 2024). Que es la dependencia emocional. Blog: PSICOPARTNER

Oré. J ( 2022). Dependencia emocional en estudiantes universitarios en aislamiento social obligatorio por Covid-19.Revista San Gregorio. Recuperado de:. https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/8839103.pdf

ReiDoCrea. Revista electrónica de investigación Docencia Creativa. Volumen 2. Páginas 143-148.

«Disociación, el escape que necesitamos»

Imagina esto: te encuentras en medio de una discusión familiar, un clásico, y sin darte cuenta, de repente te encuentras mirando al vacío como si estuvieras paralizado(a). No es que no te importe lo que está pasando, es solo que, de alguna manera, tu mente decide tomar un pequeño descanso…mental, por supuesto. Esto me pasó hace poco. Mis hermanos estaban discutiendo como si no hubiera un mañana y, sin querer, mi cerebro hizo «click» y me desconecté. Mi cuerpo seguía allí, pero mi mente se fue a dar una vuelta, quien sabe a donde. ¿Te suena familiar?

¡No todo es tan malo como parece!

La disociación, es un mecanismo tan humano que nos permite «escapar» de una situación emocionalmente abrumadora, no es algo que deba ser visto necesariamente como algo negativo. En muchos casos, es una respuesta adaptativa, algo que nuestro cerebro hace para protegernos, para sobrellevar momentos de alta tensión emocional.

Pero, claro, en exceso no es tan bueno. Cuando se vuelve habitual o excesiva, puede interferir con nuestra capacidad para conectar con la realidad y las personas que nos rodean, por ejemplo, a veces me pasa que cuando leo un libro, tengo que volver a leer la misma oración varias veces, es como si mis ojos estuvieran en el papel, pero mi mente estuviera en otro lado o a veces, me doy cuenta de que estoy haciendo algo en piloto automático, como cuando camino sin darme cuenta de a dónde voy, o de repente llegó a un lugar sin recordar cómo llegué allí. ¿También te pasa?

La disociación, como ves, puede ir desde una simple desconexión momentánea hasta episodios más largos, pero, en su forma más momentánea, es una forma de protegernos cuando las cosas se vuelven emocionalmente complejas, cuando estamos sobreestimulados, o cuando pasamos por mucho estrés.

¿Por qué a veces no es tan funcional?

La disociación puede ser útil como una estrategia rápida para lidiar con el estrés, pero cuando se convierte en un mecanismo de defensa habitual, puede dejar de ser funcional.

Si tu mente se desconecta cada vez que algo se vuelve incómodo o abrumador, es probable que evites procesar las emociones que necesitas enfrentar. A largo plazo, esto puede hacer que las emociones no resueltas se acumulen y que te desconectes cada vez más de la realidad. Además, cuando la disociación se vuelve frecuente, puede afectar tus relaciones, ya que estar presente y conectar con los demás se vuelve más difícil.

Si «huyes» mentalmente en una conversación o durante una actividad importante, puedes perderte momentos importantes de conexión emocional con los demás. Y, aunque es comprensible que quieras evitar el conflicto o la incomodidad, a largo plazo, esto puede generar sentimientos de aislamiento o desconexión.

Es importante recalcar que en casos de trauma severo, como abuso o violencia, la disociación puede ser una respuesta de supervivencia y es un tema mucho más complejo del que se redacta en este artículo.

En estos casos la mente se «desconecta» para protegerse del dolor insoportable de la experiencia. Este tipo de disociación, aunque adaptativa en ese momento, puede volverse crónica y dificultar el proceso de sanación. En situaciones de estrés postraumático (TEPT), por ejemplo, la disociación puede ser un síntoma persistente, ya que la mente busca escapar de las emociones y recuerdos traumáticos que no han sido procesados.

¿Cómo lidiar con la disociación?

Hay técnicas muy útiles para traer de vuelta nuestra atención al presente y hacer que nuestro cerebro se conecte nuevamente al «aquí y ahora».

  1. Respiración profunda: Cuando me siento «fuera de mí misma», una de las mejores maneras de regresar al presente es parar un momento y tomar una respiración profunda. Inhala por la nariz, llena tu abdomen de aire (no solo el pecho) y exhala lentamente por la boca. Hazlo varias veces. Esto ayuda a calmar el sistema nervioso y a traer tu foco de atención al aquí y al ahora.
  2. Grounding (o enraizamiento): Esta es una técnica sencilla y poderosa. Se trata de usar nuestros sentidos para estar en el presente, por ejemplo, si sientes que te estás desconectando, puedes tocar un objeto con textura (como una taza, una bola antiestrés o algo que esté cerca), sentir su temperatura o peso. Incluso puedes detenerte a notar cosas en tu entorno: «¿Qué veo? ¿Qué escucho? ¿Qué huelo?» Esto te conecta con el mundo real y te ayuda a salir del piloto automático.
  3. Validación emocional: Hacer una pausa y reconocer en voz alta: “Ok, estoy disociando porque esta situación me está abrumando”, “aguanta, estoy disociando” es un primer paso. Validar tus emociones (incluso las que te hacen querer huir) puede ayudar a disminuir su intensidad.
  4. Movimientos físicos: A veces, simplemente mover el cuerpo ayuda a liberar tensiones. Caminar, estirarse o incluso saltar un poco en el lugar puede hacer maravillas para devolver la atención al cuerpo y salir de ese «mood automatico».
  5. Practicar mindfulness o atención plena: Hacer ejercicios pequeños de mindfulness en tu día a día, como estar 5 minutos completamente presente mientras tomas tu café, disfrutas de una caminata o te bañas, puede ayudarte a entrenar tu cerebro para estar más consciente y menos propenso a desconectarse en situaciones difíciles.

Todos tenemos nuestras formas de lidiar con lo que nos abruma. Sin embargo, aprender a manejarla y a conectar nuevamente con la realidad cuando sea necesario, es necesario  para mantener un balance emocional óptimo.

«Así que, la próxima vez que tu mente se pierda en un viaje astral, dale la bienvenida con una sonrisa y dile: “aquí estás de nuevo, disociando”. Pero también recuerda traer tu mente al “aquí y ahora”, con cariño, respeto y si es necesario, un poco de humor. “oye Ale, pellizca tu mano o toca tu nariz”. Porque, al fin y al cabo, ¿quién no se ha escapado un poco de vez en cuando?

“La vida no es un problema a ser resuelto, sino una realidad a experimentar”

 Alan Watts

¿Cómo perder tu salud mental en 10 días?

  • No he comido desde que terminamos…
  • Bien por ti. Escribe acerca de eso
  • No usaré mi vida privada para una historia
  • Lo entiendo ¿quién usará la vida privada de Michelle para una historia?
  • Yo lo haré
  • Bien
  • No, no, no. Lana con todo respeto, Lori no tiene porque meterse en mi vida privada y yo no puedo permitirlo
  • Yo lo haré
  • ¿Qué?
  • Yo intentaré hacerlo y tú serás mi inspiración
  • ¿Para?
  • Mira a Michelle. Es una gran china ¿no?
  • Una mujer extraordinaria, pero tiene un problema con sus relaciones personales y no sabe lo que esta haciendo mal, al igual que muchos lectores
  • Sigue
  • Así que estaba pensando en que podría empezar a salir con un chico y luego alejarlo usando los clásicos errores que las mujeres como Michelle cometen todo el tiempo. Llevare un diario de eso y se llamará como encontrar tu amor al revés.
  • Que no hacer…
  • Como perder a un hombre en 10 días. Sí, hazlo
How to Lose a Guy in 10 Days dir. Donald Petrie (2003)

Basándonos en la premisa de la peli How to Lose a Guy in 10 Days (2003) en este artículo abordaremos lo que NO debes hacer si quieres mantener una buena salud mental 😊

¿Cómo perder tu salud mental en 10 días?

How to Lose a Guy in 10 Days dir. Donald Petrie (2003)

  1. NO TE HAGAS CASO

Para empezar, sea lo que sea que estes sintiendo invalídalo, no identifiques que emoción estas sintiendo y si puedes distráete saliendo a fiestas de manera descontrolada combinando tragos o teniendo relaciones casuales.

El diario de Bridget Jones dir. Sharon Maguire (2001)

2. DEJA QUE LA ANSIEDAD TE GANE

Sobrepiensa, ¡sobrepiensa! para que los pensamientos te invadan y abrumen durante tu día y que se te imposibilite ser productiva. Además, hazlo notar a los demás para que ellos se vean obligados a tomar distancia de ti.

Gossip Girl dir. Eduardo Garza (2007)

3. OLVIDA ESO DE SER FUNCIONAL

Falta al trabajo o a la escuela y permítete ser despedido o suspendido.

Sex Education dir. Ben Taylor (2019)

4. AÍSLATE

Para que estar con amigos o familia si puedes estar completamente solo/a.

To the Bone dir. Marti Noxon (2017)

5. ATRACONES

Date atracones de comida, ¿Para qué alimentarnos saludablemente si podemos optar por comer muchas golosinas y frituras?

Insatiable dir. Andrew Fleming (2018)

6. DESCUÌDATE

No te bañes, ni te pongas linda

The Office Temp. 9 dir. Randall Einhorn (2005)

7. CHAO AMIGOS Y FAMILIA

No acudas a tu red de apoyo como amigos y familia, pelea con ellos

Euphoria dir. Sam Levinson (2019)

8. NO PASA NADA

Finge que todo está muy bien

Fleabag dir. Harry Bradbeer & Tim Kirkby (2016)

9. NO LE TOMES IMPORTANCIA

No practiques ejercicios de meditación para controlar tus emociones ni mucho menos acudir a terapia para conectar tu niño interior para tratar de entender de dónde surgen tus inseguridades, traumas o estilos de apego.

Pequeña grandes amigas dir. Boaz Yakin (2003)

10. SIGUE ASÍ

Repite todo lo anterior y en 10 días… ¡habrás perdido tu salud mental!

Pearl dir. Ti West (2022)

Este artículo de cierto modo confrontativo y sarcástico a diferencia de un articulo explicativo sobre lo que hay que hacer busca promover una conciencia sobre nuestras acciones en torno a nosotros mismos, conciencia que no tuvieron las protagonistas de las películas sugeridas.

Estas 10 recomendaciones harán que lo compruebes (risas).

Buen día.

El sentimiento del recuerdo: nostalgia

*

“El abrigo de la nostalgia nos protege del frío de la melancolía”
– Pablo Sciuto

Un buen recuerdo es lo único que basta para sacarnos una sonrisa y alegrarnos el día o para ocasionar todo lo contrario, y llevarnos a un estado meditabundo de preocupación y tristeza.

Y es que no es difícil caer en cuenta de lo complicado que es el manejo y la comprensión emocional en cada uno de nosotros, nuestras emociones son en gran medida las mismas pero se distribuyen de diferente manera dependiendo de nuestra personalidad, nuestras experiencias y cómo estas han influido en nosotros.

Quizás algunos de ustedes se hayan percatado de esta situación en la reciente secuela de Intensamente, bajo la dulce representación de una anciana bonachona con una taza de té, grandes lentes con tirantes, un poncho y una postura algo encorvada que utiliza la frase “que buenos tiempos”, estamos hablando de la nostalgia.

La palabra nostalgia viene del griego clásico νόστος [nóstos], «regreso», y ἄλγος [álgos], «dolor» y la real academia de la lengua española define la nostalgia como el sentimiento de pena por la lejanía, la ausencia, la privación o la pérdida de alguien o algo querido.

Todos hemos tenido a esta señora (la nostalgia) dentro de nuestro cuartel general en algún momento, abriendo la puerta del recuerdo para hacernos sentir añoranza y anhelo por el regreso de aquellos tiempos.

Por otro lado, en ocasiones la melancolía y la nostalgia son confundidas como sinónimos, pero la realidad es que, mientras la primera suele hacernos sentir insatisfechos con nuestra vida actual en comparación del pasado; la nostalgia suele traer sentimientos agradables sobre nuestras experiencias anteriores, recordándolas con emoción y pena de no poder volver, pero sin desmerecer el presente.

Entendamos que, los recuerdos pueden llegar de forma espontánea. Conversando con un amigo o la familia, al ver una fotografía, leyendo una carta o un mensaje antiguo, comiendo algo con un sabor familiar o sintiendo un aroma que nos transporte a otra época.

Este sentimiento nos permite conectar con nuestras experiencias del pasado, nos ayuda a procesar pérdidas, estar en contacto con nuestras emociones y poder caminar hacia el futuro, sin olvidar lo que nos trajo a donde estamos hoy en día.

Vemos también que hace muchos años esta conexión era impulsada por pensamientos aislados o conversaciones amenas con amigos y familia; sin embargo, hoy en día tenemos la tecnología a nuestro alcance y memorias infinitas que albergan miles de miles de fotografías, videos y mensajes. Esto ha ocasionado que la nostalgia se presente con mucha más frecuencia e intensidad que antes por lo que puede llevarnos a estados melancólicos que nos hagan sentirnos insatisfechos con nuestra realidad.

Palabras finales

Debemos centrarnos en el presente, el pasado siempre será la sombra que nos persigue durante el recorrido de la vida, pero tener nuestra atención en el aquí y el ahora. Esto nos ayudará a cumplir nuestras metas, sentirnos suficientes, lidiar con la frustración y crecer como personas.

Pongamos en práctica el estar agradecidos, enfocarnos en lo que es importante para nosotros, soltar lo que nos hace daño y aprender que por más fuerte que sea la caída o mejores hayan sido los tiempos, lo importante es levantarnos y continuar.

Referencias:

Iriondo,J (2020). CÓMO LOGRAR VIVIR MÁS EN EL PRESENTE CUANDO TODO PARECE INDICAR QUE NO ES POSIBLE. Disponible en https://javieririondo.es/2018/07/15/vivir-el-presente/

Perez Oporto, J & Merino. M (2023). Nostalgia – Qué es, definición, en el arte y ejemplos. Disponible en https://definicion.de/nostalgia/

Szinetar. O (2023). Reflexiones sobre la nostalgia. Disponible en https://senspsicologia.com/2023/12/20/nostalgia/

Nueve consejos de una psicóloga infanto-juvenil

1. DIÁLOGO INTERNO:

Necesitamos enseñarles a los niños a escuchar con mayor atención su diálogo interno, a manejarlo, a hablarse con un tono de voz amable y amigable. Ten en cuenta el tono y ritmo de voz, las palabras de aliento, de reflexión y de consuelo que utilizas al hablarle.

El diálogo interno está relacionado con nuestra conciencia, autoconcepto y autoestima, y determina gran parte de nuestras emociones.

«Pensamientos –> Emociones y Sentimientos –> Conducta», la voz interna es una de las principales causas de la conducta infantil, por lo que, si buscamos modificar una conducta, es necesario partir por modificar los pensamientos.

Ten presente que en la infancia le estás enseñando cómo construir sus pensamientos.

2. AUTOIMAGEN Y AUTOCONCEPTO:

La diferencia entre autoconcepto y autoimagen es que el primero se refiere a la opinión que tenemos de nosotros mismos, mientras que la autoimagen se refiere a cómo nos vemos a nosotros mismos. En gran parte, en base a ambos se desarrollará la autoestima.

Autoimagen: Ten un espejo en casa a la altura de tu niño, para que pueda identificarse con su aspecto físico, reconociéndolo y valorándolo. Crea junto a él rutinas de aseo personal y de autocuidado, puedes descargar estas rutinas buscándolas como «pictogramas». Un álbum de fotografías le dará acceso a evocar algunos recuerdos de momentos agradables, pero especialmente a reconocerse en distintas etapas de vida.

Autoconcepto: Si quieres fomentar esto, empieza por observarlo, escucharlo y conocerlo con plena conciencia. Exprésale de distintas formas que es valioso, por ser quien es, tal y como es.

3. PALABRAS MÁGICAS:

Enséñale a pedir perdón cuando corresponda, enfatiza que es un acto de humildad, de toma de conciencia, explícale que pedir perdón cuando nos equivocamos nos abre la posibilidad de mejorar como personas. Del mismo modo, encontrar motivos para sentirnos agradecidos es una virtud que se desarrolla desde la niñez, mediante el ejemplo.

Northrup (2012) menciona que cuando ponemos en práctica la gratitud durante quince o veinte segundos, nuestro organismo experimenta varios cambios fisiológicos sutiles y beneficiosos, como la disminución de los niveles de estrés y el fortalecimiento del sistema inmunológico, entre otras.

4. TOLERANCIA A LA FRUSTRACIÓN:

Cuando se equivoque, no le juzgues ni critiques, recuerda que tienes los siguientes cinco minutos, aproximadamente, para ser su guía.

Ayúdale a expresar sus emociones desagradables (como el miedo, la tristeza o el enojo) en un entorno de seguridad y confianza.

Enséñale a analizar las consecuencias de sus actos, a buscar soluciones, y a ser proactivo. Esto a la vez estimulará en ti la escucha activa, comprensión, paciencia y gestión del estrés.

5. EXPRESIÓN EMOCIONAL:

Llorar es una estrategia de desahogo, es parte de nuestra liberación emocional, fomenta la empatía y la solidaridad en los demás, entre muchos otros beneficios. Por eso, llora delante de él cuando el sentimiento sea auténtico, muéstrale en primera persona que llorar está bien y que tienes la confianza de hacerlo en su presencia.

Una vez que las emociones se han expresado, el siguiente paso es averiguar exactamente cuál fue el problema.

6. INTELIGENCIA EMOCIONAL:

Crea junto a él un diccionario de emociones, no solo con las emociones básicas, sino también con las que se desprenden de estas.

Coloca ejemplos y narra lo acontecido en tu día a día, nombrando la emoción identificada, explícale cómo se siente esta emoción y en qué parte del cuerpo se siente.

También puedes utilizar recursos de apoyo como las películas, para tener un diálogo reflexivo breve sobre la conducta de determinados personajes.

Jugar junto a él te brindará apertura para entender su mundo interno; estimula su imaginación, hazle preguntas reflexivas, crea junto a él una rutina de lectura y lean cuentos e historietas todas las noches.

7. APRENDIZAJE:

Permítele descubrir el mundo con todos sus sentidos. Este punto es muy importante, porque cuanto más grande sea la conexión con sus sentidos, habrán más probabilidades de que tenga paz emocional.

Huele cosas junto a él, velas aromáticas, flores y frutas; escuchen música, ayúdale a descubrir los sonidos que le relajen y los que le activan; bailen juntos por casa. Si te escucha cantar por las mañanas, por ejemplo, mientras manejas de camino al colegio, su voz tendrá mayor libertad.

Alienta su originalidad y creación de ideas, con proyectos personales como, por ejemplo: “Piensa en una idea de emprendimiento», «Piensa en una actividad sobre reciclaje”, “Crea un cuento sobre algún personaje de un cuento que ya conozcas, como el Capitán Garfio”.

8. EDUCACIÓN SEXUAL:

Para poder brindarle una adecuada educación sexual es necesario psico-educarte: busca libros, videos y material específico acorde a su rango de edad.

Ten presente lo siguiente para prevenir un abuso sexual: Si el niño no quiere tener contacto físico con alguien, por ejemplo, dar un beso al saludar a esa persona, no le presiones y no permitas que terceros lo hagan. Por el contrario, dale soporte a su postura. Enséñale a respetar su espacio personal y el de otros. Repítele, mediante ejemplos, que los secretos a esa edad, no están permitidos. Mírale a los ojos cada vez que vuelvan a encontrarse, el contacto visual es una estrategia maravillosa para reconocer cuando los niños están incómodos, confundidos o heridos por distintas situaciones. Asimismo, motiva su autonomía en cuanto a su higiene personal.

9. EDUCACIÓN PARA LA VIDA:

Dale responsabilidades en el hogar y, conforme pase el tiempo, cámbialas por otras de mayor dificultad; fomenta la lectura; la escritura de un diario personal; ayúdale a identificar sus talentos, y bríndale las herramientas para potenciarlos.

Recuerda que el hogar es el principal centro educativo: enséñale sobre la naturaleza y sobre el manejo de propinas, construye una relación saludable con la alimentación, con el ejercicio y con el hábito de sueño, y, de igual manera, enséñale el arte de apreciar y de permanecer —mental, emocional y conductualmente— en el presente.

REFERENCIAS:

Northrup C. (2012). Cuerpo de mujer, sabiduría de mujer (Crecimiento personal).

¿Por qué repetimos las mismas frases?

El otro día tuve un sueño muy extraño, soñé que veía la palabra «Diferente» por todo lugar al que iba, incluso la miraba en las paredes dibujada. Ese sueño me gustó. De allí, surgió una interrogante: ¿Qué significa ser diferente? Para mí, ser diferente es una elección y además, es el tratar de no usar clichés, frases repetidas, expresiones comunes, etc.

Las frases repetidas existen, cuando se presentan cosas similares que pasaron nuestros amigos, conocidos, familiares, etc., y creemos tener la fórmula para su solución. Cuando, en realidad, debemos recordar que cada caso es único y, en algunos casos, requiere una atención personalizada por un especialista (por eso existen los terapeutas y los psicólogos, por ejemplo). Dentro de estas frases también puede haber refranes que se usan porque nos dejamos llevar por sesgos cognitivos, es decir, juicios inexactos. Las expresiones repetidas también abundan cuando hay una falta de originalidad en el procesamiento de pensamiento. ¡Y qué difícil es ser original! Ser original radica en desprenderse de muchas cuestiones, como juzgamientos, modelos, ideas y estereotipos establecidos.

La repetición, ¿por qué se da?

La repetición se siente segura, tener la comodidad de saber lo que viene a continuación, así como una rutina familiar reglamentada puede ser realmente útil y funciona para muchas personas.

Loveday (2021) afirma que «no tener que lidiar con muchas situaciones nuevas y muchos desafíos desconocidos es cómodo». Por tanto, podemos decir que usamos frases repetidas, porque nos sentimos seguros de que diremos cosas apropiadas que ya están aceptadas dentro de un determinado contexto, por ejemplo:

  • «Cuidado, que se te pasa el tren» (a una mujer que no se casa aún).
  • «Camarón que se duerme, se lo lleva la corriente» (quien aparenta pasividad lo superan otros).
  • «Lo que fácil llega, fácil se va» (cuando obtenemos algo sin esfuerzo, no lo valoramos y puede irse rápido).
  • «Soltero/a, pero no solo/a»(en referencia a libertinaje o tener compañeros sexuales o con derechos).
  • «Calladito/a te vez más bonito/a».
  • «El que con muchas juega, con ninguna se queda» (alusión a la infidelidad).
  • «A un hombre rico, no reparéis si es feo o bonito» (alusión a la importancia material).
  • «Mujer que sabe latín, ni encuentra marido, ni tiene buen fin».

Si bien en el transcurso de la historia, los refranes, pensamientos e ideas de grandes figuras nos han servido para acumular sabiduría y entender los entrecejos de la vida, de todos modos, es importante ser originales, pero, sobre todo, aprender a fomentarla en la sociedad. Por ejemplo, está demostrado que dar libertad a los trabajadores aumenta el rendimiento; la saturación de la rutina apaga a cualquier empleado.

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La originalidad es más que importante y se debe fomentar, todo lo que pongamos en práctica con método y disciplina lo podemos lograr, por ejemplo: empezar a pensar muy bien las palabras que vamos a decir, para no repetir clichés o frases trilladas. Podemos escribir en una libreta todas las ideas que se nos vengan a la cabeza, por muy disparatadas que parezcan. No juzgar ninguna reacción, ni dar por hecho alguna acción. Tratemos de dejar la impulsividad de lado y seguir nuestra intuición y emociones en determinados momentos.

La creatividad nace del dejarse llevar, como cuando uno se mece en las olas del mar; la creatividad es no tener miedo al qué dirán y mostrar con seguridad nuestras ideas. Por ello, a la sociedad debe educársele para aceptar nuevos conceptos, estar abiertos ante ideas desafiantes, ideas raras, controversiales, pero que al final tengan un fin humano, el de representar un sentimiento profundo. Todo lo que sea una expresión con un fin lógico y «mágico» es bueno.

Como dijo Johann Wolfgang von Goethe: “La originalidad no consiste en decir cosas nuevas, sino en decirlas como si no hubiesen sido dichas por otro”.

Para finalizar, les dejo una pequeña lista de figuras famosas y originales, adelantadas a su tiempo:

  • Charles Chaplin: Adquirió gran popularidad en el cine mudo gracias a las múltiples películas que realizó con su personaje Charlot.
  • Madonna: Ha sido elogiada por los críticos por sus producciones musicales y puestas en escena, lo que le dio el título de la «Reina del Pop».
  • Picasso: Pintor, creador del cubismo.
  • Kraftwerk: Banda alemana, creadores de la música electrónica.
  • Björk: Cantante y compositora reconocida por hacer música experimental, alternativa y vanguardista.
Charles Chaplin: una vida entre la comedia y la tragedia | Cultura

Fuente: Loveday, C. en BBC News Mundo (2021). Por qué la repetición es tan importante y cómo nos afecta (para bien y para mal). https://www.bbc.com/mundo/noticias-55553122

“Cuando era niña”

Desdóblate ante la vida, abre, despliega todos los recursos posibles: arte, comunicación (quejarse, para resolver también es válido), drenar con deportes entre otros, es una medida totalmente aceptable para que el dolor no gane la batalla, es justo y necesario sentirlo, para darle un significado que enriquezca nuestra existencia, analiza y acepta tus arrebatos.

Bruscos recuerdos llegan a mi memoria, no es necesario camuflarlos ni excusarse con que son “días difíciles”, no, solo están allí y se reproducen en cuanto la lupa se posa sobre ellos y es entonces cuando esa luminiscencia los activa. En esta ocasión, he hecho surgir recuerdos y una relación causa-efecto, algo así como un insight fantasmal, ha renacido. Bueno, si a eso vamos, todo insight podría ser fantasmagórico porque trae un tornado emocional como todo espectro que surge de la nada, pero, al mismo tiempo, cuando noto que su naturaleza incorpórea no me hará daño, sino que golpeará con su naturaleza comprensiva, es allí cuando me calmo y aprecio el golpe de realidad. Así lo he decidido.

A medida que repaso estas líneas en mi cabeza, surge un bloqueo monstruoso: no recuerdes, procrastina. ¡Evade! Entierra el impulso y calla. 

Pero no, me resisto, me combato y venzo porque reconozco que muchas veces soy mi propia enemiga. Mucho tiempo he sucumbido ante mis súplicas para quedarme en inactividad y sofocar mis sueños, aún lo hago, pero, despierto antes de la pesadilla saboteadora y gano. 

Es un pasaje bien aprendido de la niñez, vamos a explorarlo en retrospectiva, quien narra es una Brenda que duda aún si decirlo o no, que le tiembla la nariz y le aprieta la garganta, no obstante, con su voz aprendida e impostada de “niña de Discovery kids” bien portada, comienza a narrar. 

Primer acto: resuélvelo tú sola, Brenda

En un día caluroso, de esos vacíos y típicos del trópico destaca una niña que por su simpleza y muchas veces cobardía está atrincherada en una cama; pensando; tiene menos de doce años y más de seis, y sabe que está sola en esto, es su deber resolverlo ella misma porque pedir ayuda es quedarse muda esperando una respuesta que nunca llega, es saber que se pone en tela de juicio su capacidad, es saber que no hay disposición porque “es un tema menor”, porque es un miedo que debe superar, una circunstancia más.

Situaciones importantes que todo padre debía velar, pero, del que no repararon en su tiempo y se limitaron a espetar: “le teme a las matemáticas”, “qué floja, solo sabe escribir historias, para lo que es buena ella”. No, repasar el contenido exacto de esto no es relevante, vayamos a las entrelíneas, según me di cuenta después, lo que buscaba excesivamente con mi voz, actitud y calificaciones en las demás asignaturas era no fracasar ante todos porque la imagen impostada que creé y me crearon no me lo permitían  (sobre todo ante las matemáticas, ¡qué susto!). 

Ella, o sea yo, tuvo que aprender a resolverlo, “se buena aquí y allá” así cuando fracases, es decir, no obtengas, un 20 sino un 15, 11 o 10 nadie dirá que no te esfuerzas, pero, ya lo sabes, debes ser más inteligente ¿cómo todos multiplican y tú no?, ¿resta, tonta qué esperas? Y así aprendí a resolver sin hacerlo realmente, solo impostaba, tolerando arrebatos de otros y algunos otros míos, refugiándome en mundos mágicos de lecturas donde aprendí el valor de sumergirme en las líneas de libros y enriqueciendo esta particular jerga y entonación de “niña extraña”.

Además de eso, aprendí a callarme, escuchaba todo, sentía el dolor de otros como mío, pero no me defendía ni defendía a otros, solo pensaba desde mi trinchera y, me cuestionaba: ¿por qué le preguntas eso? es solo un niño, cuando un semejante era víctima de una injusticia de mano de los “grandes”.  De ese modo, aprendí a resolver que ante la injuria de la “autoridad” marcada por gritos, era admisible, aunque lo repudiara y estuviera en desacuerdo. 

No, no fui golpeada, pero vi a otros padecerlo. 

Segundo acto: la protección y seguridad son constructos creados por ti misma, Brenda ¡Dha! 

Los gritos afuera en el pasillo simulando truenos; están los mayores haciendo de rinocerontes ciegos intentando consolidar quién es el macho que manda: el ávido de estupefacientes o el gordo agresivo. Una batalla campal con tres espectadores, y entre tanto, acobijada después de la juerga de golpes y gritos: la sábana, cuántos sollozos ahogados, cuántos abrazos rodeando las costillas no pudo ver la sábana, muchas fueron las veces que, aún todavía hoy, han sido un placebo que invitan a dormir dejándome cubierta de pies a cabeza.

Qué plácido es tener el beneficio de un sueño sin la conspiración inconsciente de llenarte la cinta onírica de retorcidas y amargas historias, no, que yo recuerde, no tenía pesadillas tras percibir un encuentro hostil.

Gracias doy por eso.

Finalmente, aprendí de este manto protector que el calor y cubrirse es lo que necesito para afrontar la vida.

Tercer acto: la encrucijada y presente aquejado.

¿Llanto y molestia? Ha refugiarse en oscuridad y calor. ¿ansiedad y sentimientos de desamparo? La sábana te arropa, así como esas palmadas que me doy. Así, hecha hoy, soy un adulto. Es la representación de como un recurso infantil retumbó hasta el tuétano convirtiéndose casi en imprescindible, es lo que sí puedo hacer cuando no existen oídos amplios y comprensibles, o, más bien, cuando no confías en los disponibles, total, yo resuelvo sola ¿recuerdas? 

Por tal motivo, fue importante incluir el relato anterior. Sin embargo, no, querido lector, no me mal entiendas, también aprendí a encarar los problemas ¡cómo no! sola, con las piernas temblando y lacerando mentalmente todo mi ser, y pese a esto, han sido tantas las exposiciones que aquella habilidad antes impostada ahora es natural, la descalificación existe como pensamiento en bucle y se detecta y redirige. Ya no permito que gobierne más la distorsión cognitiva de creer poder hacerlo todo y deber actuar obligada a todo.

Cuesta mucho, pero se consigue, aunque he de confesar que me refugio en la procrastinación y la sábana, muchas veces es desde allí donde tomo impulso para seguir, “porque decir adiós es crecer” decía Cerati, y siento más que pienso, que es así, en la medida que rechazo los agravios creados por mí misma, más me entrego a la idea autocompasiva de que merezco un abrazo, no se de quién porque aún no se cómo aceptarlos o recibirlos, no obstante, sí son de mi misma los avalo, descanso las aguas del manantial del espíritu y avanzo, supongo, a eso se refería Cerati en esa precisa oración.

Yo protagonista

Generalmente, esperamos en un lugar como este un artículo con carácter informativo y hasta académico, que seamos relatores, pero, hoy, decidí relatarme a mí. Es una labor extraordinaria y diaria, el pensar sobre lo que hago; no obstante, si les soy honesta es la primera vez que es público, gracias por acompañarme.

Aunado a lo anterior, pienso que en la medida que recitemos lo que ocurre en el vaivén mental y demos respuestas, es posible que otros también encuentren las suyas. El acto de relatar, consiste en vivir una experiencia, crearla a partir de la chispa de otros o de uno mismo y expresarla, por ello, al momento de escribir, inspirar en otros, es el éxtasis. 

A donde quiero llegar, es que cuando escuchamos a otros, surgen interrogantes que por diversos factores omitimos indagar, y pasa en terapia: el tiempo, las emociones suscitadas, el estado de ánimo etc. impide recapitular a gusto, por ende, esta vez decidí exponerme, reflejarme en mi misma y hasta manifestarme vulnerable, porque ahora conoces mis dos bastiones para afrontar la vida: pensar en resolver… mientras me cubro como un tamal. Por otra parte, no hay mejor “sujeto de pruebas” que uno mismo, y antes de invalidar la privacidad de un paciente, prefiero darme a mí el permiso de escarbar hasta donde sea necesario.

Sonrío ahora que reparo en esto, gracias totales por no abandonarme, y antes de ponerme seria, te invito a conseguir tus bastiones de fortaleza, de seguro los tienes pero están invisibles, a veces los usamos tanto que nos parecen rutilantes, pero ¡ey! Destácalos, ese tic cuando dices algo turbio, ese apretón de estómago antes de ejecutar esa difícil decisión, que, aunque no haya un sanitario cerca, igual la tomas, esos, son bastiones, conductas que ayudan al organismo a reorganizarse. Ahora bien, qué dicen los autores al respecto, aquí un breve resumen teórico pues, de ejemplos estamos llenos en los párrafos anteriores.

Hablemos de autorregulación emocional, en los niños

La regulación supone el manejo  de  la  emoción  a  favor  de  un  mejor  funcionamiento  del  individuo  en  una  situación  dada” (Ato, Gónzalez, Carranza, 2004) en otras palabras, resume que la adaptación de las emociones a la situación supone sacar un mayor provecho de ellas, no solo de las “negativas” sino también de las llamadas “positivas” aunque, si vamos a hechos meramente teóricos ninguna emoción es positiva o negativa, pues, ellas tan solo anuncian lo que sucede en el ambiente. 

Además de lo anterior, debemos manejar conceptos tales como temperamento, el cual es hereditario y demarca esa parte más natural y primitiva de la personalidad, la cual viene acompañada a su vez por el carácter, el cual se asienta sobre las nociones aprendidas en sociedad. Todo esto me lleva a considerar ahora en la adultez, que estos dos ingredientes se unieron y dieron fruto a una persona que si bien se maneja con llamaradas ardientes de pasión alternándose con la gelidez de un témpano, también sabe muy bien (gracias a varios choques pasados) cuando ceder y turnar el mando para que un dragón voraz no lo dañe ni haga daño. Pero esto no vino solo.

Rodríguez (2014), habla de madurez cognitiva entre otros procesos que acompañan el desarrollo de los niños, a grandes rasgos, ya que en niños enmarcados dentro de un trastorno del neurodesarrollo no podemos decir lo mismo con tanta exactitud la mayoría de las veces. Aclarado lo anterior, hablemos ahora sobre algunos mecanismos atencionales, de forma muy sucinta.

Si te atiendo, me molesto

Muchos padres se sentirán vinculados a esta experiencia: un niño de menos de seis años es atrapado in fraganti jugando con las llaves del auto. Su padre, se lo quita porque el niño lo mordisquea y para evitarle un daño mayor al infante, a lo que el niño responde con una rabieta colosal ¡que es por tu bien, niño! ¿Te ha ocurrido? de seguro que sí.

Esto ocurre porque la red atencional que nos pone alerta ante eventos externos está en su nivel máximo de activación, siguiendo el caso anterior, supongamos que el niño se entretenía con el sonido de la alarma del auto, entonces, disfrutaba de la red atencional y se veía reforzado, es decir, le gustaba mantener la conducta. Pero, sí el niño es un poco más grande, entraría en juego la red de orientación que lleva la atención a un segundo estímulo, ejemplo: papá después de retirar las llaves del auto, le da una maraca para que la agite. Y esto, por simple que parezca, es un mecanismo excelente de autorregulación dado que permite a que el bebé pase de un primer estímulo a otro, dándose la capacidad de alternar sin desgastarse. Bastante inteligente ¿no?

Finalmente, hay dos ingredientes más, el primero es la red atencional ejecutiva que en niños un poco mayores se desarrolla en conjunción con el lenguaje y permite que la persona pueda inhibir otros estímulos y enfocarse en una tarea. Por otro lado, la maduración cerebral integral da la oportunidad de desenvolverse en diversos ámbitos siendo capaz de no dejarnos llevar por las peripecias de la vida y buscar con coraje una vuelta a las cosas. En resumidas cuentas, utiliza tus poderes atencionales para enfocar lo realmente valioso.

Mis últimas palabras para ti querido lector que llegaste hasta aquí es agradecerte y sugerirte que hagas resonar en ti la capacidad de poder desdoblarte ante la vida, abre, despliega todos los recursos posibles: arte, comunicación (quejarse, para resolver también es válido), drenar con deportes entre otros, es una medida totalmente aceptable para que el dolor no gane la batalla, es justo y necesario sentirlo, para darle un significado que enriquezca nuestra existencia, analiza y acepta tus arrebatos, te aseguro que te conocerás más que nunca. Cuando te cuestionas, abres un mundo de alternativas donde todas pueden ser y al mismo tiempo no, todo lo decide la elección que escojas. Todo depende de esto último. Por lo que atrévete a alternar, estar molesto, enfadado y demás está bien, pero no por mucho, alterna, así que si atiendes por mucho tiempo esa molestia es posible que te enfurezcas más, no dejes que gane, combate y vence.

Referencias

Ato Lozano, E., González Salinas, C., Carranza Carnicero, J. A. (2004). ASPECTOS EVOLUTIVOS DE LA AUTORREGULACIÓN EMOCIONAL EN LA INFANCIA. Anales de Psicología / Annals of Psychology, 20(1), 69-80. Recuperado a partir de https://revistas.um.es/analesps/article/view/27581/26751 

Rodríguez S., (2014). Desarrollo de la autorregulación en la infancia. (Trabajo de Grado en Maestro de Educación Infantil). Universidad Pública de Navarra, España.

 

AJEDREZ: METÁFORA DE VIDA

Empieza la partida, el jugador sabe que debe emplear sus recursos del modo más adecuado en un tiempo determinado. El tiempo corre, y al tratarse de una confrontación bilateral, cada quien va asumiendo la responsabilidad absoluta en cada jugada. Cada jugada es precedida por un análisis de posibilidades, el cual surge de los conocimientos, técnicas, experiencias, entorno, personalidad, y estado de ánimo de cada uno de los jugadores.

Existen diversas teorías acerca del origen del ajedrez, una de las teorías más famosas relata que el ajedrez es un juego originario de la India. Etimológicamente procede del árabe «As-satrany», y éste del sánscrito “Chaturanga”. Palabra, que se otorgaba al ejército hindú tradicional, compuesto por elefantes, caballos, carros y soldados. Creado con el propósito de educar en el arte de la estrategia a guerreros, este juego de acuerdo a la posición inicial y movimientos de las fichas evidenciaba la estructura jerárquica de la India.

Por otro lado, la cultura Hindú asocia la práctica de este juego a la ley del Karma: Toda causa tiene un efecto, por lo que cada uno de los movimientos que realice el ajedrecista traerá una consecuencia sobre el juego. Siendo aplicable para la filosofía y la ciencia, el principio de causalidad, el cual afirma que todo evento tiene una causa.    

Ajedrología:

Se define como “Ajedrología” a la disciplina que analiza las expresiones del ajedrez. A lo largo del tiempo, han habido un sinfín de artistas que se han visto inspirados en este deporte. Tenemos por ejemplo, el poema titulado “Schachs d’amor”, creado por Ramón Miquel i Planas, el cual relata una partida de ajedrez entre dos participantes profesionales, simbolizados a su vez por los planetas de Marte y Venus. Es en este juego, en donde el tiempo es representado por un tablero de casillas blanquinegras, dividiéndolo en días de sol y noches de luna. El poema también da vida a cada uno de los seis tipos de piezas, encarnándolos en afectos para Marte, y en valores para Venus. Te invito a conocer los versos de este poema que asocian a las emociones con este deporte:

Estrofa I (Marte)

“Habiendo encontrado Marte en un templo a Venus, y teniendo entre ambos en su presencia a Mercurio, urdió Marte una partida de ajedrez, por manera aún no vista: tomando a la Razón por Rey sin preeminencia y a la Voluntad por Reina de gran poder, contempla por Alfiles a los Pensamientos y por Caballos a los Loores de dulce elocuencia; los Roques son Deseos que inflaman la memoria, y los Peones, Servicios que pugnan por el triunfo”.

Estrofa II (Venus)

“Para ejercitar su gloria quiso Venus por Roque a la cautelosa Vergüenza; por Caballos Desdenes en pago merecido; por Alfiles, Miradas de dulce contemplación; por Dama tomó a la agradable Belleza; y su Rey, como conviene a una historia de amor, fue el Honor, de existencia siempre en peligro; por Peones de toda fidelidad tomó a las Cortesías, armándolas y guarneciéndolas de toda clase de fingimientos”.

Estrofa LI

“Otro decreto establece y confirma que si el Rey no tuviese adónde retirarse ni quién le cubriera, y, por su parte, el enemigo progresase tanto que pudiera mortalmente herirle, al morir aquél, dará su cadáver como trofeo, y su pueblo, privado de estandarte, quedará en cautiverio si la vida aún le halaga. Que contra los peligros de una guerra cruenta, más defiende la vista que protege la adarga”.

El ajedrez, es entonces, más allá de un extraordinario deporte, objeto de arte para escritores. Existiendo así, libros de ajedrez enfocados a la enseñanza de tácticas y estrategias, como los de Jonathan Rowson: “Los siete pecados capitales en ajedrez” y “Ajedrez para cebras”.

Así como también libros de material didáctico para otras ciencias, como el de Nicola Lococo: “El Ajedrez de Pitágoras: Recursos ajedrecísticos para trabajar contenidos matemáticos de Primaria”.

Del mismo modo, distintos pintores recrean creativamente el juego de ajedrez.

La cinematografía también ha tenido influencia del ajedrez, estrenándose en 1975 el filme clásico: “El Séptimo sello” del director Ingmar Bergman. En donde el personaje Antonius Block juega una partida de ajedrez contra la muerte, la cual es personificada por un hombre vestido de negro. Es increíble el modo filosófico en el que Ingmar logra comparar a la vida como un rutinario juego contra la muerte.

Del mismo modo, Esmé Lammers, nos guía a la fantasía con su película: “Lang leve de Koningin”, título traducido al castellano como “Larga vida a la Reina”. En donde Sara, una pequeña de 8 años, crea un mundo mágico paralelo al suyo como medio de escape a sus problemas cotidianos. Este mundo es cuadrado, y tiene solo 64 espacios que alternan entre blanco y negro, representando un salón del castillo del rey, quien por miedo a la monotonía busca desatar una guerra con el reino vecino. Su reina, la reina blanca, se ve en la obligación de crear un juego para su amado, evitando así que muera en una guerra sin sentido. Es así, que la reina decide reunir a sus consejeros, soldados y sirvientes, y asignarles roles según sus capacidades, como alfiles, caballos, torres y peones, los cuales deberán regirse a un tipo de movimiento específico.

En el 2001 el Ajedrez nuevamente sale a relucir en la pantalla grande, en la película: “Harry Potter y la Piedra Filosofal”, una de las películas de mayor éxito taquillero. En donde, el director Chris Columbus se encargó de escenificar una partida desde el punto de vista de la fantasía entre Ron, Harry y Hermione, teniendo como rivales a fichas mágicas.

Al saber que, el ajedrez es musa para poetas, tinta para escritores, óleo color blanco y negro para pintores, actor protagónico para directores y objeto de estudio para las ciencias, es que considero importante que la psicología se vea en la necesidad continua de analizarlo.                                                                                 

Para escribir sobre ajedrez y psicología, me formulé la siguiente interrogante: ¿Por qué el ajedrez se vincularía específicamente con esta ciencia? Traté de brindar una respuesta visual y metafórica mediante la siguiente imagen:

Lo particular de la fotografía es el diseño de las uñas de la mano que guía la ficha del caballo, las cuales representarían distintas emociones. Cualquier persona con conocimientos básicos en ajedrez puede deducir que el movimiento por efectuarse, es un movimiento en falso, pues bien, ¿Qué jugador profesional o no, puede idear una estrategia oportuna, cuando está siendo dominado por las emociones?

Por este motivo, es necesario al hablar de ajedrez, hablar de mente, de procesos cognitivos, de inteligencia emocional, de personalidad, de estilo, de conducta no verbal, en fin, es necesario hablar de psicología.

La psicología del deporte, es definida por Weimberg & Gould, como aquel estudio científico de las personas y su conducta en el contexto del deporte. El psicólogo dedicado a esta rama, brinda asesoramiento a los jugadores, y a todos los agentes que intervienen en esta práctica. El propósito es que las características psicológicas se conviertan en favorables para el desempeño del jugador. Para esto, es necesario trazar un punto de partida, por lo que, el psicólogo analiza e identifica las variables psicológicas a potencializar en los jugadores.

La lucha ante el tablero de ajedrez pone en competencia a dos mentes, por lo que acorde a la psicología, es uno de los deportes que exige un mayor nivel de concentración y de dominio de emociones.

Es así, que el ajedrecista, antes de ejecutar un movimiento pensará en las consecuencias de este juego individual, dándose lugar al diálogo interno, en donde la capacidad de visión sobre el adversario será un punto clave.

Pues bien, ya que tenemos a las piezas de ajedrez recostadas en el diván, y al tratarse de un juego sumamente individualista, se sugiere a los apasionados de este deporte efectuar una introspección, analizando la dinámica de sus partidas, su estilo de juego, las consideraciones psicológicas que inciden en el cumplimiento de sus estrategias y las causas de sus errores más frecuentes respecto al componente psicológico.

Esta imagen corresponde al libro: “Psicología en Ajedrez II” de Rodolfo Garbarino & Maximiliano Preuss”, el cuál les recomiendo.

Ricardo Gullón, reconocido crítico literario y escritor, describe al ajedrez como aquel vicio solitario de dos en compañía. Reflexión que nos impulsa a analizar la intensa relación que se da entre ambos jugadores, especialmente porque esta relación no estará basada en el uso de la palabra ni en el contacto físico.

Esta confrontación directa del juego reúne distintos factores influyentes entre sí, como lo es la percepción que posee el jugador tanto de sí mismo, como del oponente. En tal caso, al jugar con un rival que considere principiante o menos talentoso, existirá la tendencia a subestimarlo. Y al contrario, cuando se perciba al contrincante como superior a uno, se podría subestimar al propio ser.

Así mismo, el entender la conducta no verbal del oponente, servirá para poder interpretar intenciones en sus jugadas y anticiparse a estas. Así como el conocer la conducta no verbal propia durante el juego, influirá en el control de la misma, evitando que sea interpretada a favor del oponente.

La personalidad del ajedrecista, se verá reflejada en su estilo de juego.  Esto quiere decir, que si conoces al jugador, será más fácil determinar la forma de juego que tendrá durante la partida.

Entonces, ¿Un jugador de ajedrez podría emplear la psicología como estrategia adicional en su partida? Por todo lo señalado anteriormente, considero que sí.

Por este motivo, históricamente el ajedrez ha sido fuente de investigación de diversos psicólogos. El psicopedagogo francés, Alfred Binet, en su incesante estudio sobre la mente humana descubrió el impacto positivo que ejerce la práctica de este deporte en la capacidad de memoria.

Del mismo modo, Sigmund Freud fue el primer psicoanalista en mencionar el juego de ajedrez, cuando en 1913 encontró similitudes entre los pasos requeridos para dominar este juego y las técnicas psicoanalíticas. Ernest Jones, experto ajedrecista y fiel discípulo de Freud, indicó sobre esta analogía que los aprendices de ajedrez llegan a descubrir que sólo es factible estudiar la apertura y el juego final. De tal modo podemos advertir que el psicoanalista y el ajedrecista aprenden de la práctica, siendo ambos “Psicoanálisis” y “Ajedrez” considerados como vías de expresión del arte.

Reuben Fine, uno de los mejores jugadores de los años 30, dejó los concursos internacionales y se convirtió en un reconocido psicoanalista. Dada la gran influencia de este deporte en su vida, en 1956, escribe el artículo “Observaciones psicoanalíticas respecto al ajedrez y los maestros ajedrecistas”, dando nuevamente un enfoque freudiano a este deporte, haciendo mención a la influencia del Ego, la agresión y el narcisismo. Así mismo, en su Libro: “La psicología del jugador de ajedrez”, profundiza sobre las motivaciones inconscientes del jugador, considerando al ajedrez como una agresión intelectualizada.

En 1925, los psicólogos rusos, Djakow, Petrowski y Rudik estudiaron a los profesionales más exitosos del ajedrez, para determinar que los factores estimulados por este deporte, serían la memoria visual excepcional, la velocidad para calcular, el poder combinatorio, la concentración y el pensamiento lógico.

En el siguiente artículo se detallaran los aspectos psicológicos vinculados al ajedrez.

Bibliografía:

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