Carta de compasión: un viaje hacia el amor propio
Durante el transcurso de mi experiencia en la vida, he sido testigo de la tremenda carga emocional que el amor puede acarrear para muchas personas. Si te encuentras entre aquellos que han sentido la pesadez de esta carga, te invito a detenerte un momento y permíteme compartir contigo las siguientes palabras, que quizás puedan brindarte un poco de consuelo y claridad.
“Querida persona,
Es posible que en algún momento de tu viaje por la vida hayas sentido la sensación pesada y abrumadora de que el amor solo acarrea desdicha y sufrimiento, y que esa creencia haya sido por la cual has invertido tiempo y energía a relaciones en el ciclo infinito de buscar una validación constante. Entiendo perfectamente que cuando eso ocurre, caer en la desesperación y confusión es fácil, se pierde de vista lo que realmente importa, y empieza una distancia entre mente y corazón, con una sensación de vacío de por medio.
Por lo tanto, en ocasiones se busca llenar ese vacío con la presencia de otra persona, permitiendo que sus acciones e inacciones dicten tu estado emocional. Nos obsesionamos con la idea de que nos falta algo para ser dignos de su amor. Al enfocarnos en estas preguntas, perdemos de vista lo que realmente importa: la vida. El único recurso irreemplazable, es el tiempo, el reloj no vuelve atrás; regalar días y noches a la duda sobre nuestra propia valía resulta injusto para con nosotros mismos.
Estoy segura de que tú sabes exactamente lo que vales y mereces, solo que para verlo, tienes que ser capaz de hacer ese viaje introspectivo, reconocerlo, sentir tus emociones en lo más profundo de tu ser y crear la visión de cómo quieres percibirte a ti mismo. Tienes el poder de controlar tus pensamientos y poder forjar la visión que realmente mereces ver. La única persona capaz de reconocer plenamente tu propio valor eres tú, y una vez que lo hagas, los demás también lo reconocerán, pues todo comienza en el interior de uno mismo.
Si bien equilibrar la mente y el corazón puede resultar complicado, la búsqueda de validación externa no es la respuesta. Solo tú eres dueño de tu propia verdad e iluminación, ¿por qué no confiar en ti mismo?, ¿qué te impide encontrar la felicidad dentro de ti mismo? Las respuestas a esas preguntas se encuentran en tu interior. Quizás lo que te detiene es el miedo a enfrentarte a ciertos aspectos tuyos, que aún no has sido capaz de reconocer, ¿qué te da miedo ver de ti mismo?
Solo tú eres dueño de tu vida, y tienes el derecho y deber de vivirla plenamente. La vida no se limita a momentos de alegría y risas, también comprende el sufrimiento, que es una parte natural de la existencia humana. Reconoce que la persona más importante en tu vida eres tú mismo. Acepta y abraza todas las facetas de tu ser, con sus luces y sus sombras. Eres humano, no perfecto, y eso está bien.
Confía en ti mismo y atrévete a embarcarte en el viaje de amarte. A veces, los tropiezos son necesarios para aprender y crecer, pero recuerda, el hecho de que hayas cometido errores no significa que merezcas sufrir. Cada experiencia (incluso las más difíciles) te ofrece la oportunidad de aprender a amarte en cada momento de tu existencia”.
Atentamente: Winnie Medina, con mucha compasión de corazón a corazón.