Joselyn Stefani Matta Arancibia

Hola 😊 soy Joselyn, trabajo como Psicóloga clínica con pacientes dentro del espectro disociativo, ansiedad, mediante la terapia analítico funcional y la teoría del vínculo de apego desarrollada por John Bowlby. Disfruto mucho de la música, dedico mucho de mi tiempo en aprender del ser humano, la consciencia, la neurodiversidad y últimamente de nuestra identidad.

Trauma: Aparentando normalidad

¿Cuál era mi otro yo? Aunque habíamos dividido una personalidad entre nosotras, yo tenía la mayoría de las acciones. Yo era la que iba a la escuela, hacía amigos y ganaba experiencia, desarrollando con ello mi parte de la personalidad, mientras que moral y emocionalmente ella seguía siendo una niña que funcionaba por instinto más que con la ayuda de la inteligencia.

Sylvia Fraser (1987)

¿De qué hablamos cuando hablamos de trauma? 

El trauma es una experiencia individual y única, que surge como consecuencia ante un evento estresante, en el que desafortunadamente una persona ha experimentado un intenso miedo o la sensación de que estaba en peligro inminente, que desintegra lo que sucede en el presente, no existe una narrativa clara ya que nos desborda, este se da a nivel psicológico y físico como “complejos efectos somáticos, cognitivos, afectivos y conductuales (e.g., Van der Kolk, McFarlane & Van der Hart, 1996; Van der Kolk, Pelcovitz et al. 1996; Van der Kolk, Roth, Pelcovitz, Sunday & Spinazzola, 2005) citado en Van der Hart (2008), con el potencial de afectar a cualquier persona, sea un bebé, niño, adolescente, joven, adulto o adulto mayor y que sobrepasa la capacidad emocional y mental de asimilar dicho evento en el momento presente en que esto le ocurre, entonces, debemos comprender que la persona con trauma no ha integrado la experiencia traumática dentro de los recuerdos que conforman su identidad. “Fue horrible, no puedo creer que sobreviví a eso, tampoco puedo recordarlo bien”.

Muchas veces, depende de la intensidad y constancia en el tiempo, para que el trauma sea catalogado como simple o complejo, sin embargo, en ambos casos al ser recuerdos tan dolorosos, se disocian mediante un bloqueo amnésico, lo que ofrece la oportunidad de vivir el presente sin la necesidad recordar constantemente el o los traumas, ya que revivir los recuerdos de manera cotidiana alteraría la funcionalidad de la persona.

La base para entender el trauma: 

Para entender el objetivo y propósito del siguiente artículo, me es muy importante que se conozca sobre la Teoría de disociación estructural, la cual explica cómo afecta el trauma a la integración de la identidad y como una identidad con trauma responde al entorno para intentar aparentar normalidad y funcionar en sociedad.

Trauma: los esfuerzos de una identidad que alterna.

“… la vida puede ser una lucha constante para los pacientes crónicamente traumatizados” (Van der Hart, 2008). Si hablamos por ejemplo de un trastorno por estrés post traumático debemos entender que la persona para resistir y seguir adelante (con el trauma no procesado), debe organizarse y separar el recuerdo doloroso para retomar su vida lo más parecida posible, a como era antes, esto quiere decir que la parte aparentemente normal (PAN) asume las funciones diarias, mientras que la parte emocional (PE) disocia la información del trauma (que aún sigue latente) y reprime el dolor. Así, la PE se activa solo cuando algún detonante interno o externo le trae a la memoria lo antes sucedido, por lo que la persona presenta los siguientes síntomas:

  1. Recuerdos angustiosos recurrentes, involuntarios e intrusivos del suceso(s) traumático(s).
  2. Sueños angustiosos recurrentes en los que el contenido y/o el afecto del sueño está relacionado con el suceso(s) traumático(s).
  3. Reacciones disociativas (p. ej., escenas retrospectivas) en las que el sujeto siente o actúa como si se repitiera el suceso(s) traumático(s). (Estas reacciones se pueden producir de forma continua, y la expresión más extrema es una pérdida completa de conciencia del entorno presente.)
  4. Malestar psicológico intenso o prolongado al exponerse a factores internos o externos que simbolizan o se parecen a un aspecto del suceso(s) traumático(s).
  5. Reacciones fisiológicas intensas a factores internos o externos que simbolizan o se parecen a un aspecto del suceso(s) traumático(s).

(DSM – V, 2014)

Double Exposure

El trauma y el cuerpo:

Durante el trauma la capacidad de pensar y planificar se inhibe ya que estamos viviendo una situación que amenaza a nuestra supervivencia, el sistema nervioso entonces se activa y se prepara para ejecutar conductas defensivas, lo que la persona percibe, no sólo ocurre mediante un análisis cognitivo. Sino también mediante una serie de experiencias sensoriales y sensaciones (olores, formas, memoria táctil, sonidos, etc.) por eso, pasado el evento, el cuerpo reaccionará automáticamente, cada vez que alguno de estos recuerdos se active, por las sensaciones que se experimentaron durante el trauma, como si quedarán guardadas como estrategia preventiva, por si el evento le vuelve a suceder, todo esto de manera intrusiva y sin que la persona pueda controlar a voluntad.

Es importantísimo comprender la naturaleza de los recuerdos traumáticos, dado que el tratamiento eficaz, independientemente de las técnicas utilizadas, pone el énfasis en transformar los recuerdos traumáticos en una narrativa simbólica. Ello requiere un grado substancial de integración de la PAN y la PE.

Charlotte Delbo (1985), superviviente de Auschwitz, rememora la diferencia entre los recuerdos impersonales de la PAN y los recuerdos traumáticos de la PE. Tuvo pesadillas intrusivas recurrentes en las que la PE revivía los sucesos traumáticos:

… En estos sueños, me vuelvo a ver a mí misma otra vez, yo, sí, yo, exactamente como estaba entonces: apenas capaz de tenerme de pie… traspasada de frío, sucia, escuálida; y el dolor es tan insoportable, tan exactamente el dolor que padecí allí, que lo vuelvo a sentir físicamente, lo vuelvo a sentir por todo el cuerpo, el cual se convierte en un bloque de dolor y siento que la muerte se apodera de mí, me siento morir. 

(Van der Hart, 2008)

La fragilidad de un cristal:

Ahora que ya sabemos lo que le ocurre a una persona traumatizada, vamos al trasfondo de esto con la metáfora del joyero.

El joyero experto antes de trabajar tendrá que definir exactamente, qué tipo de material es el que tiene para saber cómo proceder ¿cierto? No puede trabajar igual con un cristal simple como lo haría si se tratase de un diamante ¿no? (siendo el diamante un material más resistente que el cristal). Logra hacer esta distinción, debido a la definición de fragilidad y flexibilidad. Algunos otros materiales como el plástico, ante el peso ceden y se doblan, es decir resisten, y pueden regresar a su forma habitual; los cristales no pueden hacerlo por su propia composición. Ahora imaginemos que el plástico es igual a una persona sana psicológicamente, el cristal igual a una persona que acude a psicoterapia por un problema que desea solucionar y ¿Qué material sería igual a una persona con trauma?  Pues un cristal muy delgado, que nos da la ilusión de estar en buen estado o un cristal quebrado que trata de seguir cumpliendo su función, pero que al mínimo golpe o tensión se romperá porque no ha sido reparado. 

Esto contiene una imagen de: High speed glass breakage - Make:

Como sociedad y como profesionales de la salud, no podemos pretender que una persona con trauma se comporte o se recupere de inmediato y menos sin las herramientas necesarias que puedan utilizar al momento de experimentar flashbacks, recuerdos intensos, pesadillas, etc. Se encuentran frágiles y pedirles fortaleza o responsabilidad sobre sí mismos, sin haberlo detectado, cuando el trauma aún los retiene, es contraproducente, los daña y los revictimiza. Ya que fue algo que no pudieron controlar en su momento, no le da más fuerza, al contrario, porque primero necesita tener una base mucho más sólida para poder ir construyendo todo lo demás. 

Con la metáfora del joyero, intentó llevar a la conciencia también a los profesionales de la salud mental, psiquiatras y psicólogos (en especial a los clínicos). Es muy importante saber si la persona ha desarrollado un trauma que no ha procesado, antes de proponerle, por ejemplo, realizar solo un tratamiento basado en modificación de pensamientos y conductas, porque como hemos visto el trauma también necesita ser procesado por el cuerpo, el sistema nervioso debe aprender que ya no está en peligro y que no está viviendo en el presente esos recuerdos que experimenta como reales, (terapias como la de desensibilización y reprocesamiento mediante movimientos oculares EMDR, la terapia sensorio-motriz, la teoría polivagal y muchas que han demostrado gran eficacia dentro del abordaje clínico y son herramientas necesarias para trabajar con pacientes traumatizados). Por eso es importante conocer los efectos del trauma en una persona, hasta vital diría yo, para garantizar una rehabilitación exitosa y un tratamiento que alivie la alivie y así, fortalecer la eficacia y adherencia al tratamiento del paciente. 

No se puede ver aquello que no se está buscando o se desconoce.

*Para ejemplificar este punto hay un video que lo ilustra.

 Palabras clave: Trauma, tratamiento psicológico, salud mental, clínica, sociedad.

Referencias:

  • El trauma y el cuerpo. Un modelo sensoriomotriz de psicoterapia. UOC – Universitat Oberta de Catalunya. 
  • Deb D. (2018). La terapia polivagal: Cómo unirse al ritmo de la regulación. Editorial Eleftheria
  • Guía de consulta de los criterios diagnósticos del DSM 5. (2014).
  • Van der Hart, et al., (2003, 2006). El YO atormentado. Editorial desclée de brouwer, S.A.

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