Sexo, energía creadora del mundo. Si esta energía es mal utilizada, por medio del saboteo a nosotros mismos, puede acarrear incertidumbre, vacío, decepción, desavenencias afectivas, etc.
Nuestra vivencia del deseo sexual y sexualidad se ve afectada por los mensajes culturales que no paramos de recibir todos los días por todos los medios posibles. Lo que se considera aceptado por la sociedad nos pone unos lentes mentales, haciéndonos creer que eso es verdad, que es lo único… Si sale en la tele, debe ser cierto; si lo veo en una página pornográfica, debe ser cierto y tengo que imitarlo.
Lo que sabemos hasta la fecha, es que la sexualidad puede estar bien o mal usada. Esta mal usada cuando se hace con culpa, con temor, con baja autoestima, con imprudencia, sin antes haber comprendido que consta de tres energías: física, emocional y espiritual.
EL SABOTEO SEXUAL:
El ser humano a lo largo de su vida pasa por varias etapas, algunas con mayor crecimiento personal que otras y es entonces donde se recurre a llenar estas etapas no tan buenas con adicciones, una es la adicción sexual. Cuando en vez de buscar llenar, se debe buscar esclarecer. ¿Preguntarse? ¿No sabía que esto me podía afectar de tal manera? Lo positivo es que ahora me conozco más, sé de qué pie cojeo.
EL HOMBRE EN BUSCA DE VARIAS PAREJAS SEXUALES:
Los seres humanos tenemos dos energías en nuestro ser, independientemente de la genitalidad, tenemos la energía femenina que es la encargada de dar y recibir afecto, energía creadora, ve el mundo de la creatividad y las emociones, la intuición y la empatía. La energía masculina es la que lleva a cabo la realización de proyectos, es más racional, llevada a la acción, el hacer, el yo puedo.
Cuando un hombre no tiene en equilibrio estas dos energías, se deja llevar solo por el instinto, por lo terrenal, y no ahonda en sus emociones, en dar y recibir amor, no comprende que el sexo es una energía creadora y así se pone una cadena sin fin, donde tiene relaciones sexuales a diestra y siniestra con diferentes personas. Sin importar ya con quien, sin a ver visto el alma primero, donde se hace daño a el mismo, por dejar que no haya un respeto a su propio cuerpo; la sexualidad es buena, pero en demasía no lo es.
¿SE PUEDE SEPARAR SEXO Y SENTIMIENTOS?:
La realidad científica nos dice que tomamos decisiones en gran medida de manera irracional. Estas teorías se apoyan en la observación de que las personas exhibimos errores y sesgos recurrentes en toma de decisiones, como han mostrado los psicólogos y economistas Daniel Kahneman y Amos Tversky; y como sugiere la observación de que usamos reglas sencillas quizá no óptimas para “ir tirando” a la hora de tomar decisiones complicadas. Un ejemplo recurrente es el juego de lotería, casi siempre perdemos dinero, por lo tanto, es irracional jugar a ella, desde el punto de vista económico, aun así, hay millones de personas buscando suerte cada día (Moreno Bote, 2018).
También los recuerdos modulan las decisiones, si así es, cuando un acontecimiento fue muy bueno sobre todo al final de toda la experiencia, es más probable que se vuelva a repetir.
EL SEXO ES MENTAL
La atracción empieza en el cerebro, desde que conocemos a alguien, podemos saber a los pocos minutos si queremos volver a ver a esta persona. Es así como la idea de tener sexo, pasa por nuestras mentes primero, y luego lo llevamos acabo.
El puro acto sexual es una suma de componentes, no solo físico, también
mental, emocional, etc ; porque somos humanos y queremos conectar en diferentes niveles. Las palabras, son una entrada a la imaginación y producen niveles impresionantes de excitación; las caricias, son la liberación del cariño que no podemos transmitir por palabras. El saber los tiempos de nuestra pareja, para tener o no relaciones, con cuanta frecuencia y de que manera, el saber su opinión, planificar con tiempo la llegada de este acontecimiento; son cosas que no se deben pasar por alto. Pues, sentir respeto, cordialidad, atención; dará un plus de excitación en tu relación. Recordemos, lo sutil va más allá de lo evidente y embellece el encuentro amatorio.
CONCLUSIONES:
El sexo es la energía creadora y consta de tres energías: física, emocional y espiritual.
Todas las personas tenemos energía femenina y masculina en nuestro ser, debemos buscar el equilibrio de ambas, para tener una vida sexual plena.
Lo más importante es que la sexualidad no es estática, puede llegar a niveles nunca antes explorados, sensorialmente, espiritualmente; en la variedad está el detalle.
Lo sutil va más allá de lo evidente y embellece el
encuentro amatorio.
REFERENCIAS:
Moreno Bote, R. (2018). ¿Cómo tomamos decisiones? España: Bonalletra Alcompas, S.L.