Jinetes de lo imposible: Madres (borderline). Simplemente madres

Para todas las mamás en días de cielo nocturno, 

en especial para Elva y Eve 

en admiración y agradecimiento, 

para Alma porque hago lo mejor que puedo, 

aunque no sea suficiente…

¿Qué es ser una buena madre? Y, ¿qué es no serlo?

Podría jurar, pensar o maldecir, pero ninguno de los multiuniversos/escenarios imaginarios servirán para definirla, porque toda o ninguna abarcaría en su complejidad lo difícil que es ser mamá y aún más siéndolo con TLP/DRE…

Creo que solo quiero permitirme ser real, espontánea (en este artículo y fuera de él), evidentemente responsable, no ser juzgada pero sí ser audaz, y lo suficientemente resuelta, astuta e inteligente para ser capaz de superar cada valla que se me atraviesa como al caballo o al jinete en las competencias. Pero en mi propia competencia, porque no estoy luchando contra nadie que no sea conmigo misma, que no sea con mi maternidad cargando a cuestas una condición médica, física, o un diagnóstico de patología mental osease la adversidad con la que salí sorteada. No compito con nadie… atravieso el fuego. 

Maternidad y TLP/ DRE (Desregulación Emocional)

Marco contextual: datos generales 

El Trastorno límite de la personalidad (TLP) se caracteriza por un patrón de relaciones intensas y ambivalentes, ira incontrolable, control deficiente de los impulsos, inestabilidad afectiva, trastornos cognitivos y de identidad, y conducta suicida recurrente. Es probable que las personas con TLP se enfrenten a una serie de resultados negativos, incluida una mala respuesta al tratamiento y malos resultados sociales, laborales y académicos (Bagge, Nickell, Stepp, Durrett, Jackson y Trull, 2004; Bender et al., 2001; Skodol et al, 2002). 

El día a día de las personas con este trastorno está plagado de altos niveles de miseria, que a menudo persiste incluso después de que remitan los síntomas de impulsividad y las conductas suicidas (Zanarini, Frankenburg, Hennen y Silk, 2003). En entornos clínicos, el 75% de los que tienen un diagnóstico de TLP son mujeres (Skodol y Bender, 2003), y se estima que hay más de seis millones de mujeres en los Estados Unidos diagnosticadas con TLP (Friedel, 2004). Es probable que haya un gran número de mujeres con TLP que también son madres, lo que, combinado con las amplias deficiencias funcionales asociadas con este trastorno, representa un problema de enorme preocupación pública. Por lo tanto, es algo sorprendente que los efectos del TLP materno en los resultados de los niños hayan sido el foco de poca atención empírica o esfuerzos de desarrollo de tratamientos. Dado que la crianza impacta tanto a la madre como al niño, creemos que, desarrollar una intervención de crianza específicamente para esta población de alto riesgo, es un esfuerzo particularmente importante.

En los estudios revisados, se postula que la madre tiene estrategias de crianza caracterizadas por oscilaciones entre la participación excesiva y la participación insuficiente. Vemos estas oscilaciones como extremas formas de inconsistencia. Tales como las que se presentan en prácticas de socialización de las emociones, así como en las estrategias de disciplina y vigilancia parecen contribuir al desarrollo del TLP (Bezirganian et al., 1993).

Enfoque de la crianza en TLP/DRE:

Los hijos de madres con TLP están en riesgo de problemas psicosociales. Los resultados y la transmisión de esta vulnerabilidad pueden deberse a ciertos déficits en las habilidades de crianza. No existen intervenciones diseñadas específicamente para madres con TLP y sus hijos; sin embargo, los autores han hecho recomendaciones generales a favor de las terapias de apego. (cf., Macfie, Fitzpatrick, Rivas y Cox, 2008).

Programas de psicoeducación familiar, para las personas con enfermedades mentales graves, han recibido un amplio apoyo empírico para reducir las tasas de recaída y la reducción del estrés familiar y carga (para una revisión ver Cohen et al., 2008). El impacto de la psicoeducación familiar para las personas con TLP ha sido inferior al de otras formas de enfermedad mental grave, especialmente esquizofrenia. Gunderson, Berkowitz y Ruiz-Sancho (1997) abogan por un enfoque psicoeducativo familiar.

Aproximación al tratamiento del TLP

El desarrollo de un programa piloto de Grupos Familiares Múltiples (MFG)  informó mejoras en la comunicación familiar y carga familiar después de seis meses de tratamiento. Ahí son tres los tratamientos que incluyen la psicoeducación familiar como uno de los componentes del modelo de tratamiento y han publicado al menos un artículo empírico sobre la efectividad de la intervención para familias con TLP: Familia Conexiones (FC; Fruzzetti & Hoffman, 2004), Sistemas de Capacitación para la Previsibilidad Emocional y la Resolución de Problemas (STEPPS; Blum, Pfohl, St. John, Monahan y Black, 2002), y Entrenamiento de Habilidades Familiares Multigrupales como parte de Terapia dialéctica conductual para adolescentes (Miller, Rathus y Linehan, 2006).

Para reflexionar…

En resumen, las vulnerabilidades genéticas y ambientales ponen en riesgo a los hijos de madres con TLP y psicopatología relacionada. Un contexto ambiental que puede conferir riesgo, es la crianza de los hijos. Las madres con BPD (Borderline Personality Disorder) pueden encontrar desafíos únicos de crianza, especialmente a la luz de la falta de eficacia que sienten como padres. La estrategia de crianza que sería más perjudicial para los hijos de madres con BPD puede ser oscilaciones entre formas extremas de control y pasividad, que dan poca consistencia a la experiencia del día a día del niño. Al abordar habilidades de crianza, esperamos ver mejoras en las interacciones entre padres e hijos, lo que conducirá a la reducción de la angustia de la madre y el niño. Con base en una minuciosa revisión de la literatura, podremos esbozar varios puntos para una intervención de crianza, a saber, psicoeducación, consistencia en la programación y el seguimiento, la coherencia en calidez y cuidado, así como la aplicación de estrategias de crianza basadas en la atención plena.

“Morir no duele mucho:

nos duele más la vida.

Pero el morir es cosa diferente,

tras la puerta escondida:

la costumbre del sur, cuando los pájaros

antes que el hielo venga,

van a un clima mejor. Nosotros somos

pájaros que se quedan:

los temblorosos junto al umbral campesino,

que la migaja buscan,

brindada avaramente, hasta que ya la nieve

piadosa hacia el hogar nos empuja las plumas”.

-Emily Dickinson-

Bibliografía: 

Cohen, P. (1996). Childhood risks for young adult symptoms of personality disorder: Method and substance. Multivariate Behavioral Research, 31, 121–148

Gunderson, J. G., Berkowitz, C., & Ruiz-Sancho, A. (1997). Families of borderline patients: A psychoeducational approach. Bulletin of the Menninger Clinic, 61, 446 – 457.

Linehan, M. M. (1993). Cognitive-behavioral treatment of borderline personality disorder. New York, NY: Guilford Press.

Volver a brillar, cuestión de gestionar

Cuando los días suelen ser sumamente complicados nos embargan emociones que posiblemente sean catalogadas como negativas, estas pueden ser la ira, el enojo, la frustración o cualquier otra que se puedan imaginar. Esto es lo que me había pasado esta última semana, una serie de eventos desafortunados que se fueron acumulando poco a poco como una bola de nieve que fue creciendo. No entendía el porqué y el para qué de esa situación. Sin embargo, me sentía totalmente al borde del colapso por aquellas emociones sumamente complejas y desagradables. El no saber expresarlas, etiquetarlas, ni mucho menos afrontarlas, me hacía sentir perdida en el mar de mi mente y de mi corazón, porque ser una persona con desregulación emocional DRE/TLP es más complejo de lo que se cree. 

Pero tenía dos opciones muy claras. Posiblemente seguir inmersa en aquella emoción y avivando la intensidad de la misma o tomar otros medios que pudieran generar un cambio en mí. 

Adivinen lo que hice… de esto se refiere esta reflexión. 

Guía práctica para sobrevivir a los días de neblina emocional: 

  1. Hace mucho tiempo que no me había dado cuenta de que, las emociones, al venir de adentro, también tienen que ser acogidas ya que esto nos permitirá  sentir y apreciar que sucede con dicha emoción. Tal vez suene sumamente desagradable y difícil, pero es una tarea constante y un trabajo arduo el cual debemos ejercitar. Abrazar (aceptar) sin más, sin preguntar, sin cuestionar, ni renegar de ella, porque ya habrá un momento para eso.
  1. Anteriormente había hablado de etiquetar una sola emoción. Si ya lograste ejercitar esta habilidad te sugiero que puedas hacerlo de forma simultánea con más de una y de este modo, también evaluar sí dicha sensación proviene de adentro hacia afuera o si es algo que es externo y te afecta hacia tu interior. Esto tiene un fin muy importante, ya que puede generar algún movimiento o cambio en tu comportamiento. Ej: gritar en una discusión, llorar, aislarte, etc. 
  1. Ahora, nos podemos detener en traducir lo que refiere está emoción para poder entenderla en tal sentido que nos referimos. Por ejemplo: el enojo puede generarse debido a una incongruencia dentro de algún límite que se ha saltado (solo por dar una interpretación). Otro ejemplo, en el caso de llorar y apartarnos de las personas, también podríamos preguntarnos: ¿Qué estamos buscando al momento de aislarnos? quizás sea que necesitamos despejar nuestra mente, es una posible respuesta o salida al problema. 
  1. Algo que es fundamental es entender que tenemos que actuar en consecuencia. Es la regla de la causa y el efecto. Pero dentro de esto debe existir una gran coherencia y no una discordancia tratando de buscar cuál sería una conducta mucho más adaptativa para nosotros.

Un punto crucial es entender que las emociones son sumamente complejas, cada una de ellas son importantes para nuestro crecimiento personal e individual y al no aceptarlas puede traer grandes problemas. No solamente la frustración o tristeza de no saber afrontar situaciones a corto o mediano y largo plazo, sino que nos perdemos un gran e importante aprendizaje en nuestra vida lo que ayudaría muchísimo a reducir y reproducir patrones de conducta que sean sumamente dañinos en el futuro.

Por último, quisiera compartir actividades que puedes sumar para tus días de «neblina emocional» (como las suelo catalogar) para que puedas disipar tu mente: 

  1. Pequeño diario (escribe lo que pase en tu día) incluso un muy buen ejercicio  es tener un apartado para lo positivo y negativo del día. 
  2. Realiza actividad física de tu preferencia. Te servirá para regular la energía concentrada. 
  3. Toma clases de alguna actividad que desees retomar (arte u oratoria, por ejemplo) refuerza aquellas aptitudes que quieres potenciar en ti.
  4. La alimentación es fundamental, prueba recetas que te proporcionen energía. 
  5. Crea un botiquín de emergencia donde puedas encontrar números de ayuda, ya sea de tu especialista de confianza, amigos, familia o una fotografía de aquella persona que influyó en ti. Algún recuerdo agradable o perfume/aroma puede servir.

Bonus: Cree en ti y confía. Disfruta del proceso más que lograr la meta. Nadie dijo que gestionar nuestras habilidades era una tarea sencilla.  

Y ahora, dime: ¿cómo estás?

Si deseas profundizar sobre el TLP o cómo las emociones se desenvuelven en nosotros, puedes leer estos artículos:

TLP vs. un ser humano

¡Hola! Soy Katherine Acero, estudiante de Psicología, el tema a continuación abordará una frase que siempre me dedico día tras día y es: “La vida no espera…”. Hago mención de este detalle porque los mínimos regalos de la vida nos los podemos dar nosotros mismos. 

Parte de entender qué es el trastorno límite de personalidad (TLP) o bordeline, es de total importancia ver con los ojos de una persona que lo padece, dicho esto podríamos llegar a concebir la perspectiva del sujeto y ayudarlo a estar en convivencia en donde reine la comprensión, seamos quienes seamos para esta persona, una pareja, familia o simplemente un compañero de trabajo. 

Actualmente se conoce el término límite como el nivel avanzado y altamente grave de un funcionamiento desadaptativo de la personalidad, el cual presenta patrones duraderos de funcionamiento alterado. Estos comportamientos pueden tener una apariencia de un funcionamiento adaptativo, sin embargo, causan limitaciones muy notables en la calidad de vida del ser humano (Mosquera, 2022).

Dicho lo anterior, comento a experiencia propia que, antes de ser diagnosticada con este trastorno o siendo más exacta, antes de conocer a profundidad del por qué acontecía dichos problemas en mi entorno familiar y académico, o entender dichas conductas autodestructivas y entre otros, yo tenía el pensamiento de que todas esas acciones eran normales y que a mucha gente le pasaba o actuaba de tal manera cuando están en alguna situación de un simple estrés, justificando así el trastorno que en ese tiempo desconocía. Para este descubrimiento de hace aproximadamente ocho años, encajaba cumpliendo con los criterios diagnósticos que serán mencionados a continuación.

Criterios diagnósticos según el DSM V:

  1. Esfuerzos desesperados para evitar el desamparo real o imaginado. (Nota: No incluir el comportamiento suicida ni de automutilación que figuran en el Criterio 5.)
  2. Patrón de relaciones interpersonales inestables e intensas que
    se caracteriza por una alternancia entre los extremos de idealización y de devaluación.
  3. Alteración de la identidad: inestabilidad intensa y persistente de
    la autoimagen y del sentido del yo.
  4. Impulsividad en dos o más áreas que son potencialmente autolesivas (p. ej., gastos, sexo, drogas, conducción temeraria, atracones alimentarios). (Nota: No incluir el comportamiento suicida
    ni de automutilación que figuran en el Criterio 5.)
  5. Comportamiento, actitud o amenazas recurrentes de suicidio, o
    comportamiento de automutilación.
  6. Inestabilidad afectiva debida a una reactividad notable del estado de ánimo (p. ej., episodios intensos de disforia, irritabilidad
    o ansiedad que generalmente duran unas horas y, rara vez, más
    de unos días).
  7. Sensación crónica de vacío.
  8. Enfado inapropiado e intenso, o dificultad para controlar la ira (p.
    ej., exhibición frecuente de genio, enfado constante, peleas físicas recurrentes).
  9. Ideas paranoides transitorias relacionadas con el estrés o síntomas disociativos graves

Teniendo en cuenta los criterios clínicos que una persona debe cumplir para ser diagnosticada, es de total importancia que todos ellos sean confirmados por un especialista. Es así que, mediante una intervención sorpresa, mis padres me llevaron a una clínica particular para que con la ayuda de un experto en la conducta humana realice la entrevista con un buen clima de confianza, sumado a esto los test necesarios para confirmar o solamente sustentar mis acciones limites en un diagnóstico de un trastorno, que si bien es cierto no tiene cura. No existe el versus como dice el título porque es parte de mí y aprendí a tener más responsabilidad en aceptar e ir a terapia, y ser disciplinada en los medicamentos. Porque al aceptar este problema me di cuenta que quería ser diferente para los que me rodean, por eso decidí ser mejor que ayer, día tras día.

Palabras clave: TLP, borderline, DSM-IV-TR

Referencias:

Asociación Americana de Psiquiatra (2014). Guía de consulta de los criterios diagnósticos del DSM-5. Washington DC, Londres: American Psychiatric Publishing

Mosquera, D. (2022). Criterios diagnósticos del trastorno límite de la personalidad. https://www.trastornolimite.com/tlp/criterios-diagnosticos-trastorno-limite-de-la-personalidad-tlp