Muchas veces hemos escuchado cómo profesionales describen un acto criminal, pero ¿qué es lo que realmente piensan los criminales sobre sus acciones? La psicopatología criminal es algo que nos explica el crimen y los diferentes trastornos psicológicos que se ven involucrados, ya que estudia al sujeto, en cuanto a su comportamiento y conductas que conlleven a patologías psicológicas.
Sabemos que toda la vida han existido mentes criminales, pero ¿qué factores provocan que una persona llegue a cometer un crimen? Algunos de los factores principales se encuentran en la parte biológica del sujeto, junto con la parte social, pero al investigar qué es lo que hace que un sujeto se convierta en criminal, muchas veces, es un laberinto sin salida, es por ello que se describen ciertos factores que influyen y provocan que el sujeto se convierta en un criminal.
- Factor familiar: La familia es muy importante en las primeras etapas del desarrollo de la personalidad, especialmente, en el proceso de socialización. Mucho depende de si se trata de una familia numerosa, si hay padres ausentes, del estilo de crianza, si es autoritario o permisivo, y también del ambiente hogareño. En esta etapa se inculcan principios y valores que ayudarán a los futuros adultos a resistir las influencias negativas (así como las positivas) de la vida.
- Factores escolares: La etapa escolar es fundamental porque refuerza los principios inculcados en la familia. Además, adquirir nuevas experiencias y aprendizajes durará toda la vida. También se pueden aprender malos hábitos o malas experiencias, como el fracaso académico, la competitividad desleal y el individualismo. La educación en el hogar y en la escuela puede dejar huellas tanto positivas como negativas en la vida de una persona. En esta etapa se debe internalizar el concepto de ley o autoridad.
- Factores ambientales: El entorno en el que se desarrolla una persona es muy importante. Cuanto más alta es la clase social, menos probabilidades hay de cometer delitos, por lo tanto, se puede concluir que existen más infractores de los estratos sociales más bajos. Con el tiempo, las clases sociales más bajas fueron consideradas desfavorecidas y desiguales respecto de las clases sociales más altas, por ejemplo, porque no podían contratar mejores abogados.
Como se mencionó, en la actualidad, el ambiente tiene un gran impacto en el sujeto, ya sean relaciones con sus pares, con su familia y con personas que sean de su agrado. Por ejemplo, si en un mismo grupo consumen drogas, esto será un fuerte predictor de que delinquirán.
¿Qué sucede en el cerebro criminal?
Según estudios realizados sobre qué es lo que sucede en el cerebro de un criminal, se llegó a los siguientes resultados: los lóbulos frontales, al ser dañados, pueden ocasionar deterioro en el control de impulsos o decisiones de intuición, además se cree que las diferentes conductas antisociales se encuentran relacionadas a la corteza prefrontal, la cingulada y la amígdala.
La actividad metabólica en diferentes partes del cerebro mostró que la corteza prefrontal, el área de «función ejecutiva» del cerebro, estaba significativamente menos desarrollada en el cerebro de los asesinos, en comparación con el grupo de control.
Raine (2008) sugirió que esta diferencia conduciría a mayores opciones de comportamiento. Menos control del sistema límbico, responsable de grandes emociones como la ira y la rabia, y un autocontrol reducido. Todo esto, señala, puede predisponer a las personas a la violencia.
Finalmente, uno de los estudios más importantes sobre el tema se publicó en el 2019 y se basó en muestras de escáneres cerebrales de más de 800 presos varones. Sus hallazgos mostraron que aquellos que cometieron o intentaron asesinar, tenían una función de materia gris reducida en comparación con aquellos involucrados en otros delitos.
Referencias
Aristizábal, E., Amar, J., & Correa, A. (2023). Psicología forense: estudio de la mente criminal: Segunda edición. Universidad del Norte.
Bello, R., Silier, J., Mora, W., & Palma, J. (2019). Panel sobre neurociencia, homicidio y el cerebro criminal.
Raine, A. (2008). El crimen biológico: implicaciones para la sociedad y para el sistema de justicia criminal. Revista de Psiquiatria do Rio Grande do Sul , 30 , 5-8.