La adultez tardía, una de las mejores etapas de la vida

A medida que pasan los años, podemos cuestionarnos y creernos el papel que la sociedad nos asigna de acuerdo a cada etapa de nuestra vida. Respecto a esto, una de las etapas más estigmatizadas es la adultez tardía, que comprende desde los 60 años en adelante, y que a diferencia de lo que se cree, podría ser una de las mejores etapas del desarrollo del ser humano. Como datos interesantes. Estudiosos en el tema dicen que, de los 60 años en adelante, se da algo parecido a una segunda infancia, porque las preocupaciones laborales quedan atrás y se tiene más tiempo para la realización personal, respecto a retomar metas pausadas o iniciarse en algo que siempre se quiso pero que no se tuvo la oportunidad. Asimismo, respecto a la memoria y a los olvidos constantes característicos de esta etapa, Pascual Leone, neurólogo especializado en el tema, nos dice que, estos van asociados a una mayor capacidad de ver relaciones más distantes que se traducirían en la consecución de la llamada sabiduría, por lo que cambiar con la edad desde el punto de vista cerebral no es malo, ya que te permite ampliar la mirada. A continuación, trataremos con más profundidad esta etapa y daremos algunos consejos para un mejor aprovechamiento de la misma.

Conozcamos los principales conceptos de esta etapa

La idea de que el envejecimiento es sinónimo de decadencia se ha ido apartando y le ha dado paso a modelos exitosos de envejecimiento, que tienen como base la evitación de la enfermedad, el mantenimiento de un elevado funcionamiento físico – cognitivo, y la participación constante en actividades sociales. Es así que, existen teorías que respaldan este concepto, como son. La teoría de la retirada, que consiste en la reducción gradual de la participación social y una mayor preocupación por uno mismo. Teoría de la actividad, que sostiene que cuanto más activos permanezcan los ancianos, mejor envejecen. Teoría de la continuidad que desarrolla como un estilo de vida alto, ayuda a conservar un auto-concepto similar a través de los años.

La adultez tardía es una etapa en la que se intensifica la manera de comportarse, la manera de pensar, la manera de relacionarse, entre otros; por lo que existen tres factores importantes. El primero es el tiempo para poner todos los aspectos de la vida en orden. El segundo son los recursos internos y externos, relacionadas a las emociones y los pensamientos. El tercer factor está relacionado con la promoción del bienestar, que tiene como fin que todo sea positivo. Esta etapa se hace más evidente desde los 60 años y según Erikson, consiste en comprender el sentido de integridad del yo basado en la reflexión sobre la propia vida.

Un ámbito importante en esta etapa es el manejo del concepto de la muerte. Según Kuber-Ross, existen cinco etapas en el proceso de aceptación de la muerte, como son: la negación, la ira, el negociar por tiempo extra, la depresión y la aceptación. Por otra parte, pueden darse cambios emocionales a consecuencia del deterioro físico como la disminución de los sentidos y la aparición de enfermedades, los cambios sociales y familiares, y el deterioro cognitivo. Asimismo, la búsqueda de actividades y la compañía de personas que les proporcionen gratificación emocional se vuelve primordial, así como la satisfacción con la vida y su relación con la religión.

Estimula tu cerebro para vivir más y mejor

Álvaro Pascual Leone, gran científico que investiga la estimulación no invasiva del cerebro, mediante la Estimulación Magnética Transcraneal, una técnica que permite mejorar ciertos aspectos de la cognición, nos dice que el cerebro es un órgano eléctrico lleno de cables que utiliza electricidad para traducirlo en una reacción química concreta para de nuevo activar electricidad, entonces la idea de usar electricidad directamente para activar esos cableados es una idea antigua. Asimismo, respecto a la adultez tardía agrega que respecto a nuestra capacidad de memoria, a lo largo de nuestro desarrollo el cerebro va cambiando y la eficacia de los mecanismos de su plasticidad se deterioran, como el hecho de perder la capacidad para asociar cosas cercanas como el nombre del objeto o de la persona es decir la memoria concreta, esto va asociado a una mayor capacidad de ver relaciones más distantes que se traducirían en la obtención de la llamada sabiduría, por lo que cambiar con la edad desde el punto de vista cerebral no es malo, ya que te permite ampliar la mirada. En relación a esto Pascual menciona que, “ves el bosque y el coste es dejar de ver las hojas”.

Entonces, el verdadero objetivo de la neurología para el futuro es prevenir el escenario de la edad como un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades neurológicas, detectando el patrón de salud general a tiempo y brindándonos estrategias que nos ayuden a mantener sano el cerebro a lo largo de su desarrollo, es decir no tratar la enfermedad sino prevenirla. Cuerpo sano en mente sana o quizás sea mejor decir, cuerpo sano porque tu cerero está sano.

La plasticidad cerebral

La plasticidad cerebral se refiere a la capacidad del sistema nervioso para cambiar su estructura y su funcionamiento a lo largo de su vida, como reacción a la diversidad del entorno. La neuroplasticidad permite a las neuronas regenerarse tanto anatómica como funcionalmente y formar nuevas conexiones sinápticas. Los procesos mediante los cuales el cerebro adulto es capaz de repararse y reorganizarse han sido motivo de investigación en los últimos años, teniendo resultados alentadores. En caso de lesión cerebral difusa, para que las personas piensen y perciban mejor, se trabaja en las zonas de procesamiento del cerebro, llamadas mapas cerebrales, que representan el mundo externo, y que pueden crecer y fortalecerse con el ejercicio de memoria y que motive al cerebro a pensar, memorizar, entre otros. Como consecuencias, se pueden ver cambios, como en una mejor atención, una mejor coordinación en la terapia del movimiento, un mejor aprendizaje, entre otros; desencadenando cambios plásticos en el cerebro. Asimismo, el pensamiento se puede transformar en genes en el interior de las neuronas, esto a través de psicoanalíticas que han cambiado la estructura del cerebro, al cambiar la estructura del pensamiento. También se puede observar casos como el de “la mano fantasma”, en la cual se siente que al tocar el rostro tocan también una mano que ya no existe. Así mismo, debido a la plasticidad cerebral se ha demostrado que es posible conseguir un desarrollo cerebral importante en cerebros con traumas graves.

Algunos consejos para mejorar la plasticidad neuronal.

1.- Ver cosas nuevas, como leer, escuchar audios en los que se da información que no se conoce, ir a una exposición, estar con gente que nos cuenta cosas nuevas. En resumen, el acceso a la novedad o a lo diferente conlleva la activación de tus circuitos neuronales, tus patrones de funcionamiento del cerebro que empieza a activar la neuroplasticidad.

2.- Las interacciones sociales son muy importantes para el desarrollo de la neuroplasticidad. El estar con personas diferentes, el tener que poner en práctica ciertas habilidades para hablar, conversar, escuchar, mirar e identificar el lenguaje no verbal genera neuroplasticidad.

3.- Tener una conversación con alguien sobre temas de los que no estemos acostumbrados a hablar, o hablar con personas de ámbitos diferentes, que se dedican a cosas distintas.

4.- Innovar y arriesgarse a salir de lo acostumbrado, ya que conlleva la estimulación de diferentes partes del cerebro, que a vez estimula distintos circuitos neuronales. Por ejemplo, suele ser habitual que cada miembro de la familia tenga asignado su sitio en la mesa o en el sofá, podríamos cambiar de sitio de vez en cuando. También, aventurarse a ir por caminos o rutas nuevas, dándonos así la oportunidad de explorar, entre otros.

5.- No utilizar la mano no dominante, es decir, la izquierda si somos diestros o la derecha si somos zurdos. Y no sólo al escribir, sino para todas las actividades cotidianas que tendemos a realizar con la mano dominante, como puede ser comer o lavarse los dientes.

6.- Una rutina de ejercicio físico caminando a diario, ya que salir a caminar estimula el desarrollo de ciertas áreas del cerebro, como el factor del crecimiento del cerebro. El BDNF o factor de crecimiento derivado del cerebro, que favorece el desarrollo de nuevas conexiones entre las células del sistema nervioso y con ello mejores circuitos por las que se envía y recibe información en determinadas áreas del cerebro, en particular en áreas relacionadas con la memoria. 

Estimulación cognitiva en enfermedades neurodegenerativas

La estimulación cognitiva tiene por finalidad estimular las capacidades cognitivas existentes para mejorar el funcionamiento cognitivo y disminuir la dependencia del adulto mayor, enlenteciendo el proceso de deterioro, trabajando las capacidades que aún se conservan y mejorando el funcionamiento cognitivo de las personas con deterioro cognitivo o demencia. Como primer paso se encuentra el entrenamiento, de las personas mayores, en sus actividades, para ayudar a evitar ralentizar el deterioro cognitivo. Este entrenamiento debe ir dirigido a la obtención de objetivos específicos, como el mantenimiento de las capacidades mentales el máximo tiempo posible, la potenciación de la autonomía y la autoestima de la persona, la mejora de la interacción de esta con su entorno y la disminución de la ansiedad y la confusión, así como otras reacciones psicológicas adversas. El trabajo en grupo es esencial para la estimulación cognitiva, ya sea hablando de la realidad, contando recuerdos, miedos, deseos, etc. Los grupos de conversación son el modo idóneo de estimular a nivel cognitivo a las personas mayores. Además, favorecen la socialización para evitar el aislamiento, la comunicación verbal, no verbal y calman ansiedad, estrés u otras patologías. Entre las principales técnicas podemos observar la estimulación de las habilidades cognitivas para mantener las habilidades intelectuales con el fin último de conservar la máxima autonomía de los sujetos en su vida diaria. Finalmente es importante Mantener las habilidades intelectuales, crear un ambiente estimulante y mejorar las relaciones interpersonales de los adultos mayores, ya que esto va a favorecer a su autoestima y al mantenimiento de lo cognitivo y emocional.

Para finalizar, Álvaro Pascual Leone, neurólogo reconocido, nos brinda tres recomendaciones esenciales para estimular el cerebro.

1.- Comer la cantidad de calorías mínima para no perder peso ni lo máximo para no ganas peso, es decir tener un equilibrio en la ingesta alimenticia.

2.- Practicar ejercicio físico vigoroso durante 15 a 20 minutos para poner en marcha el corazón y el cerebro, para aumentar la capacidad de las zonas cerebrales y que estas tengan mayor control inhibidor, como resistir tentaciones y tomar mejores decisiones.