Salud Mental en el Trabajo: Un Pilar para la Productividad y el Bienestar Empresarial

Introducción

En el mundo laboral contemporáneo, la productividad y los resultados suelen priorizarse sobre otros aspectos fundamentales para el desempeño organizacional. No obstante, múltiples investigaciones han demostrado que la salud mental de los empleados es un factor clave para garantizar tanto el bienestar individual como la sostenibilidad empresarial (Organización Mundial de la Salud [OMS], 2022). Este artículo explora la relevancia de la salud mental en el trabajo, sus implicaciones en la economía y las estrategias que pueden fortalecer un entorno laboral saludable.

¿Qué Implica la Salud Mental en el Trabajo?

La salud mental en el trabajo no se limita a la ausencia de trastornos psicológicos; más bien, abarca el bienestar emocional, la resiliencia, el funcionamiento social, la satisfacción laboral y el equilibrio entre la vida profesional y personal (Frontiers in Psychology, 2022). Un entorno laboral que favorece estos elementos puede mejorar el rendimiento de los empleados y fortalecer el compromiso organizacional (EmpMonitor, 2025).

Impacto en la Productividad y la Economía

Diversos estudios han demostrado la correlación entre los problemas de salud mental y la reducción del desempeño laboral. La OMS (2022) estima que la depresión y la ansiedad generan pérdidas económicas globales de aproximadamente $1 billón de dólares anualmente, principalmente debido a la disminución de la productividad. Asimismo, el presentismo y el absentismo representan un costo significativo para las empresas (NAMI-Ipsos, 2025).

Además, se ha identificado que los empleados en lugares de trabajo que ofrecen programas de capacitación en salud mental reportan menores afectaciones en su productividad (NAMI-Ipsos, 2025). Esto resalta la importancia de adoptar estrategias organizacionales para mitigar los efectos negativos de los problemas psicológicos.

Estrategias para Promover la Salud Mental en el Trabajo

Los enfoques corporativos para la salud mental deben ser integrales, abarcando desde la cultura organizacional hasta los beneficios estructurales ofrecidos a los empleados (ResearchGate, 2025). Algunas estrategias recomendadas incluyen:

1. Fomentar una cultura de apoyo y comunicación abierta

La creación de un entorno donde los empleados se sientan seguros para hablar sobre su bienestar emocional es clave para reducir el estigma en torno a la salud mental. Según el Global Wellness Institute (2025), las organizaciones que promueven la transparencia y el apoyo muestran una mejora en la satisfacción laboral y la productividad. Estrategias específicas incluyen:

  • Capacitación en sensibilización sobre salud mental para líderes y empleados.
  • Espacios de escucha activa y acompañamiento psicológico.
  • Fomento de la empatía en el liderazgo y equipos de trabajo.

2. Implementar programas de bienestar

Los programas de bienestar laboral pueden incluir diversas iniciativas diseñadas para mejorar la salud mental. CuraLinc Healthcare (2025) destaca que la implementación de programas de manejo del estrés y promoción de hábitos saludables reduce el absentismo en un 25%. Algunas acciones recomendadas son:

  • Talleres de mindfulness y técnicas de manejo del estrés.
  • Espacios para actividades físicas y recreativas.
  • Programas de asistencia al empleado (PAE) con acceso a apoyo psicológico.

3. Reducir el estigma asociado a la salud mental

El miedo al juicio de compañeros y superiores impide que los empleados busquen apoyo. Según Startups Magazine (2025), el 45% de los empleados en entornos sin sensibilización prefieren ocultar sus problemas de salud mental. Para contrarrestar esto, se recomienda:

  • Campañas de concienciación sobre la importancia del bienestar mental.
  • Integración de testimonios y experiencias de empleados para normalizar la conversación.
  • Capacitación en inteligencia emocional y liderazgo empático.

4. Facilitar el acceso a recursos especializados

El acceso a profesionales de la salud mental puede marcar la diferencia en la calidad de vida laboral. Akrivia HCM (2024) enfatiza que empresas con convenios de salud mental experimentan una disminución del estrés laboral en un 30%. Algunas medidas incluyen:

  • Convenios con psicólogos y terapeutas especializados.
  • Sesiones de terapia breve dentro del entorno laboral.
  • Plataformas de bienestar digital con orientación psicológica.

5. Establecer cargas de trabajo razonables y horarios flexibles

El exceso de carga laboral está vinculado al aumento de trastornos como el burnout. Un estudio de ResearchGate (2025) revela que los empleados con horarios flexibles presentan mayor satisfacción y menor agotamiento. Para ello se recomienda:

  • Fomentar el teletrabajo y esquemas híbridos.
  • Establecer límites en la jornada laboral y evitar jornadas extensas.
  • Diseñar procesos de trabajo eficientes y redistribuir tareas equitativamente.

6. Promover el desarrollo profesional y el reconocimiento

Los empleados que perciben oportunidades de crecimiento tienen menor riesgo de sufrir estrés crónico. Según McKinsey (2025), el reconocimiento laboral está directamente relacionado con la retención de talento. Acciones clave incluyen:

  • Planes de desarrollo profesional individualizados.
  • Programas de mentoría y capacitación constante.
  • Celebraciones de logros y reconocimiento público de esfuerzos.

7. Evaluar riesgos psicosociales y crear políticas preventivas

Identificar factores de riesgo psicosocial permite adoptar medidas proactivas. La OMS (2022) recomienda que las empresas realicen auditorías internas para detectar problemas antes de que impacten en la productividad. Estrategias incluyen:

  • Encuestas anónimas sobre bienestar emocional de los empleados.
  • Implementación de protocolos de intervención temprana.
  • Adaptación de espacios físicos para mejorar el confort laboral.

Conclusión

Invertir en la salud mental de los empleados no solo es una decisión ética, sino una estrategia que impacta directamente la productividad y la rentabilidad empresarial. Un análisis reciente señala que las compañías con políticas sólidas de bienestar mental pueden experimentar reducciones en la rotación laboral y mejoras en la eficiencia económica (McKinsey, 2025). Al adoptar prácticas que prioricen la salud mental, las empresas pueden construir un entorno más humano, resiliente y rentable.

Referencias

  • Akrivia HCM. (2024). Beneficios de invertir en la salud mental de los empleados.
  • CuraLinc Healthcare. (2025). Impacto de los programas de salud mental en la rentabilidad empresarial.
  • EmpMonitor. (2025). El estrés laboral y su relación con el rendimiento organizacional.
  • Frontiers in Psychology. (2022). Salud mental y productividad laboral: Un análisis de impacto.
  • Global Wellness Institute. (2025). Estrategias para la gestión de la salud mental en el trabajo.
  • McKinsey. (2025). La relación entre bienestar laboral y crecimiento económico.
  • NAMI-Ipsos. (2025). Encuesta sobre salud mental en el entorno corporativo.
  • Organización Mundial de la Salud. (2022). El impacto económico de la depresión y la ansiedad en el trabajo.
  • ResearchGate. (2025). Factores estructurales que impactan el bienestar psicológico en el ámbito laboral.
  • Startups Magazine. (2025). Auditorías de salud mental como herramienta estratégica para empresas.

La pérdida del presente: Ansiedad

En ocasiones podemos sentir que el presente no es suficiente y nuestra mente nos obliga a enfocarnos en lo que ya hemos pasado o lo que pasaremos más adelante, el pasado es una época que nos recuerda lo que nos trajo a donde estamos, casi siempre acompañada de nostalgia, hay veces que no nos deja vivir tranquilamente y nos hace revivir escenarios positivos o negativos.

Por otro lado, el futuro es el faro de lo incierto, es la época que no conocemos pero quisiéramos conocer, cuando pasamos nuestros días pensando en lo que puede ser, nos alejamos de nuestro presente y enfocamos nuestra energía en intentar cumplir predicciones llenas de expectativas.

La ansiedad es una emoción que nos protege de lo desconocido, de lo que podría hacernos daño y nos impulsa a ser cautelosos, sin embargo, cuando la ansiedad es excesiva llega a enfermarnos y truncar nuestro desarrollo y nuestra capacidad de disfrutar situaciones cotidianas.

El trastorno de ansiedad y los ataques de pánico suelen estar emparentados, no obstante, NO son iguales; los ataques de pánico son episodios repentinos de miedo intenso y normalmente vienen acompañados de síntomas físicos desafiantes.

El trastorno de pánico, por otro lado, viene en muchas formas y tamaños, según el manual diagnóstico y estadístico de trastornos mentales pueden presentarse como:

Agorafobia:

Descrito como un trastorno de ansiedad en el que se evita exponerse a situaciones o lugares que puedan causar pánico o hacernos sentir atrapados, indefensos o avergonzados y no poder “huir” de ello.

Trastorno de ansiedad debido a enfermedad:

Incluye síntomas de ansiedad o pánico intensos que son directamente causados por un problema de salud físico.

Trastornos de ansiedad generalizada:

Caracterizado por una ansiedad y una preocupación persistentes y excesivas por actividades o eventos, incluso asuntos comunes de rutina. La preocupación tiende a ser desproporcionada y es difícil controlarla. A menudo viene acompañada de otros trastornos emotivos, como depresión.

Trastorno de pánico:

Episodios de ansiedad y miedo o terror intensos que alcanzan un nivel máximo en pocos minutos ( ataques de pánico). Acompañados de pensamientos negativos persistentes y somatizaciones como palpitaciones, falta de respiración, dolor en el pecho o presión.

Mutismo selectivo:

Cuando el “miedo a decir algo incorrecto” pasa a las ligas mayores y la persona no se permite hablar en momentos específicos, puede afectar las relaciones interpersonales, familiares de trabajo o pareja.

Trastorno de ansiedad por separación:

Normalmente presentada en niños, se presenta cuando la persona tiene mucho miedo a la pérdida de la figura de apego o cuidador principal, tiende a haber llanto desmedido, sufrimiento emocional intenso, negarse a vivir experiencias nuevas por si solo, pesadillas y síntomas físicos como dolor de cabeza, estómago u otros.

Trastorno de ansiedad social ( fobia social ):

Implica niveles de ansiedad elevados relacionados con el miedo de sentirse avergonzado, inseguro o juzgado por otras personas.

Fobias especificas:

Notable ansiedad cuando la persona se ve expuesta a un objeto o situación específica, y un deseo por evitarlos. Algunas fobias provocan ataques de pánico.

Trastorno de ansiedad inducido por sustancias:

Caracterizado por síntomas de ansiedad o pánico intensos resultado directo del uso indebido de drogas como alcohol, medicamentos u otros.

¿Cómo puedo manejar mi ansiedad?

Es importante no olvidar que si sentimos que la ansiedad nos supera y no nos somos capaces de controlarlo, debemos acudir a un profesional.

  1. Duerme lo suficiente

El descanso es un punto importante para poder desempeñarse sin problemas, sin embargo cuando no es suficiente, podemos volvernos irritables y nuestro pensamiento se dificulta; por ello es importante descansar lo suficiente para que tengamos más control sobre nuestro pensamiento y sentir.

2. Trata de hacer actividades que sean de tu agrado

Busca actividades que te hagan sentir bien, puedes escribir, pintar, ver películas o series, salir a pasear, estar con los amigos, hacer ejercicio, etc.

La actividad que elijas debe relajarte, no frustrarte, así que es importante escogerla como un gusto más no como una exigencia.

3. Identifica cuales son las situaciones que te causan ansiedad

En un cuaderno o en el teléfono, puedes escribir lo que sientes que te está causando ansiedad y que es lo que podrías hacer al respecto.

4. Céntrate en tu presente

Cuando sientas mucha ansiedad, puedes enfocarte en lo que lo rodea, las personas, los detalles del lugar donde te encuentres, en lo que llevas puesto, en la actividad que estás realizando, etc. Esto hace que nos enfoquemos en otros aspectos más que en la ansiedad y ayuda a disminuirla.

5. Realiza ejercicios de respiración

Los ejercicios de respiración nos ayudan a relajar el sistema nervioso, por lo que nos harán sentir más calmados.

Hay muchas técnicas de respiración, la más común es la diafragmática, respira profundamente por la nariz sacando el estómago, sostenga la respiración durante 3 o 4 segundos y bota por la boca lentamente.

6. Dibuja espirales o líneas curvas

El acto de dibujar, especialmente patrones simples y repetitivos, puede ayudar a enfocar la atención en el momento presente, calmando la mente y aliviando el estrés.

Referencias

Livieri.F( 2023). Cómo calmar la ansiedad.https://www.unobravo.com/es/blog/como-calmar-la-ansiedad

Delgado S,J(2023).10 formas de poner orden en tu cerebro dibujando.https://rinconpsicologia.com/10-formas-de-poner-orden-en-tu-cerebro/

Mayo clinic.Trastornos de ansiedad.https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/anxiety/symptoms-causes/syc-20350961

Mayo clinic. Los ataques de pánico y el trastorno de ansiedad. Recuperado de:https://www.cun.es/enfermedades-tratamientos/enfermedades/ansiedad