Entendiendo a los adolescentes

Cuando hablé el otro día con el señor Saro, me contó algo que me hizo reflexionar. Según él, los adolescentes son personas difíciles de entender y parecen estar locos. Y pues, me dijo: «Hacen escándalo y hablan todos al mismo tiempo, lo cual no permite que se les entienda. Me duele mucho la cabeza al escucharlos.»

Bien, por que pasa esto, pues debemos remontarnos a entender la estructura del ser humano

Entendiendo el cerebro adolescente

El cerebro, entre los 1 y los 10 años de edad, se encuentra en una etapa de construcción de nuevas conexiones neuronales. Por ello, los niños hacen muchas preguntas y, a veces, parecen realizar cosas asombrosas, incluso mucho mejor que los adultos. (CCH, 2015)

Esto es realmente sorprendente, pues es como si el cerebro de los niños absorbiera todas las experiencias a gran escala, lo cual permite un mapeo general del entorno.

Luego se observa que, aproximadamente entre los 11 y 20 años, los niños entran en un periodo de gran agitación mental. Podría denominarse con un nuevo término: como una “triple sensación emocional”, es decir, sienten las emociones con el triple de intensidad. Imaginen una situación estresante: el adolescente se siente completamente devastado si responde de forma inadecuada. Además, suelen ser muy duros consigo mismos, ya que su cerebro aún no está completamente desarrollado.

En particular, el área del raciocinio, ubicada en el lóbulo frontal —encargada del razonamiento, las emociones y parte del habla— aún no ha madurado por completo. Tampoco lo ha hecho del todo el lenguaje, que involucra varias regiones del cerebro, como los lóbulos frontal, parietal y temporal.

Comportamiento ideal en el adolescente:

El comportamiento de rebeldía puede considerarse ideal en esta etapa, ya que indica que el adolescente está experimentando distintas formas de actuar para obtener diferentes respuestas. Una de estas formas es desafiar la autoridad. Esta base de experimentación es necesaria para que puedan aprender a entender las consecuencias de sus acciones.

.Padres sobreprotectores y dificultades en la adolescencia:

Por otro lado, si un adolescente tiene padres sobreprotectores, su comportamiento tenderá a ser más limitado y excesivamente prudente. Esto puede dificultar el desarrollo de su autoestima y el conocimiento real de sus habilidades y destrezas

Consecuencias cognitivas:

-Menor afrontamiento a dificultades

-Tendencia a tener poco autoestima lo que los hace tímidos, y no prosperan en varias áreas de su vida

Consecuencias sociales:

-No socializan con otros adolescentes de su edad

-Miedo constante al rechazo

-Poco desenvolvimiento con actividades fuera del hogar

Como mejorar la convivencia con mi hijo adolescente:

El padre debe entender que su hijo imitará lo que el haga, por tanto, debe comprometerse en ser un ser humano consciente con valores, el resto solo se verá reflejado en el adolescente. De allí el dicho popular “cría cuervos y te sacaran los ojos”.

“Al adolescente hay que dejarlo experimentar”, sabiendo que tiene normas que cumplir. Hablar con empatía con el adolescente, sin presionarlo a que cambie su manera de ser, es más adaptable para él, que ponerle reglas estrictas que ni un adulto podría cumplir. Necesitan más elogios que un niño, ya que, están buscando la constante aprobación de los demás; por tanto, el recalcar sus errores o actitudes negativas, los puede hacer titubear ante desafíos y afectar su motivación.

Correcta estimulación hacia los intereses del adolescente:

El adolescente debe ser guiado, orientado por gente con experiencia, y que mejor que sea por sus padres. Ante sus dudas sobre sexo, alcohol, o temas controversiales no se les debe suprimir inmediatamente su opinión sino explicarles de una manera asertivas los pro y contras de cada acción que él tome.

Incentívalo a seguir sus pasiones: como dice el dicho, “si haces lo que te gusta, no sentirás que estás trabajando”.

Dele herramientas para que afronte el mundo actual:

Es responsabilidad de los padres reconocer el potencial de sus hijos y guiarlos en el camino hacia sus metas. Muchas veces, durante la niñez ya se identifican las inclinaciones naturales del niño, y es en la adolescencia cuando estas deben ser fortalecidas y pulidas.

En el mundo actual, es fundamental que los adolescentes se actualicen en temas como la inteligencia artificial, participen en talleres que respondan a sus intereses, aprendan sobre responsabilidad financiera desde temprana edad, desarrollen una alta inteligencia emocional y reciban formación en emprendimientos. Todo esto debería considerarse un derecho esencial, y una responsabilidad activa que los padres asuman en la formación integral de sus hijos.

Referencias bibliográficas:

CCH, P. A. (24 de abril de 2015). Youtube. Obtenido de https://www.youtube.com/watch?v=g4tpuu-Up90