Stephanie Alison Fernández Guerra

Soy estudiante de Psicología de la Universidad Continental. Me interesan las áreas de pareja, familia y adolescencia; así como los temas de bioneuroemoción y descodificación. Me gustan el arte y el baile; y su influencia en la Psicología.

Padres sobreprotectores

Deseo de control

“Sentido de extrema protección”, algunos padres usan la hiperpaternidad para con sus hijos. Cuando queremos controlar todo, se esconde detrás un gran sentido de inseguridad contra la vida, además se busca cubrir carencias desde tiempos remotos. En este caso, los padres tuvieron infancias difíciles, y en su deseo de que sus hijos no pasen lo mismo, creen erróneamente que “sobre-ayudando” harán una buena tarea.  Esta situación, además, denota cierto egoísmo en los progenitores, detrás de esto, se encuentran padres narcisistas, con probable trastorno de la personalidad “pasivo-agresivo”, dependientes emocionales, víctimas, etc. Se usan frases como: “Lo hice por ti”, “sufrí mucho al tenerte”, “eres todo para mí”, “viniste a salvarme”, etc.

Unos progenitores con buena salud mental siempre querrán que sus hijos se defiendan por sí mismos ante las adversidades, dándoles la libertad adecuada.

Ilustración 1: caricaturización de la sobreprotección.

Algunas de las características del estilo educativo sobreprotector:

  • Impiden que sus hijos exploren el mundo.
  • No se les permite ser independientes y eligen las actividades que harán, incluso deciden que vestimenta tendrán.
  • Les privan de expresar sus sentimientos y deseos, pensando por ellos.
  • Los padres evitan que los niños experimenten situaciones incómodas o difíciles, y no dejan que el niño se defienda por sí mismo.
  • Para ejercer el control, generan miedo al decirles que no son capaces de hacer algo.
  • Alojan sentimientos de culpa por falta de tiempo con sus hijos.

Consecuencias de la sobreprotección:

Consecuencias en el área biológica:

  • Demora en el control de esfínteres.
  • Demora en caminar.
  • Demora en comer solo.

Consecuencias en el área psicológica:

  • Fobias.
  • Inseguridad.
  • Bruxismo.
  • Agresividad.
  • Timidez.
  • Celos excesivos.
  • Baja tolerancia al fracaso.

Consecuencias en el área social:

  • Dependencia de otros.
  • Dificultad en habilidades sociales.
  • Baja autoestima.
  • Niño inhibido y retraído con los demás. (Cisneros, 2017)
Ilustración 2: Pensamiento de Jodorowski.

Unos padres felices criarán hijos felices:

¿Amor o desamor? El amor verdadero no causa daño, ¿o sí lo hace?

El amor verdadero es planificado. La llegada de una de las alegrías más grandes de la vida (como podría ser para muchos la idea de tener hijos) debe ser correctamente preparada. Pues si los padres se encuentran extenuados con la crianza y sienten que dieron más de lo que debían, resurgirán ideas de victimismo, y con ello, se transmitirá, consciente o inconscientemente, el propio dolor a los hijos, buscando llenar vacíos, y uno sería el de la extrema protección.

Se debe tener primero las necesidades básicas cubiertas para con uno mismo (techo, comida, salud, paz) y los propósitos que puedan ir más allá (porque no solo de pan y agua vive el hombre), como una profesión, deseos de la vida, viajes, etc., antes de la llegada de hijos. Cuando estemos felices con nosotros mismos recién podremos hacer felices a los demás. Por ello, resolver tempranamente nuestros conflictos internos, emocionales, sociales y económicos, nos brindará ese camino deseado, y podremos dar amor de calidad a los demás.

Fuente: Cisneros, J. (2017). ColegioArcangelRafael.com.

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