Siempre que voy a entrevistas de trabajo me preguntan lo siguiente: “Dime tres fortalezas y tres debilidades que tengas”.
Mi respuesta sigue siendo la misma desde que supe cómo contestar a esta pregunta, pero antes de responderla a conciencia, hay que hacer un pequeño análisis.
¿Por qué es crucial el análisis de fortalezas y debilidades?
Por un lado, conocer nuestras fortalezas nos permite capitalizarlas para destacarnos en el entorno laboral, por otro lado, identificar nuestras debilidades no solo nos ayuda a abordar áreas de mejora, sino que también, eventualmente, nos proporciona la oportunidad de convertirlas en fortalezas.
- Identificación de logros y éxitos anteriores:
La primera vez que me preguntaron sobre mis fortalezas y debilidades, me quedé en blanco, yo aún estaba en la universidad, tratando de conseguir un trabajo o prácticas y no tenía la experiencia en entrevistas que ahora poseo, nunca había pensado realmente en eso, y dije cualquier cosa que se me vino a la cabeza. Al volver a casa reflexioné sobre aquella pregunta.
Empecé a pensar en las situaciones en las que haya podido demostrar algunas de las fortalezas o debilidades:
- Enumeré logros y éxitos profesionales pasados.
- Destaqué momentos en los que me sentí especialmente competente y eficaz.
Nota: Puedes mejorar tu CV con este ejercicio: por cada experiencia que hayas tenido, describe también un logro que alcanzaste en dicho puesto, los reclutadores te lo van a agradecer.
- Reconocimiento y feedback
Una de las partes más importantes de este análisis es el feedback, es así que consideramos hacer, como parte de una actividad curricular, un taller, nos dividimos en grupo por afinidad y lo primero fue recordar estas experiencias anteriores, escribirlas en un papel, y compartirlas con nuestro grupo, recibiendo comentarios de aquellas personas que nos conocían mejor.
Al finalizar, la tarea consistía en:
- Reflexionar sobre feedback recibido en evaluaciones anteriores.
- Considerar comentarios positivos y áreas de mejora mencionadas.
Te recomiendo que converses sobre estas experiencias pasadas y recibas retroalimentación, puedes hacerlo en grupos pequeños de amigos, familiares, etc.
- Evaluación de habilidades técnicas (duras) y blandas
Es importante pensar en que sabemos hacer para obtener un puesto, todas las actividades que realicemos, necesitan de ciertas habilidades, tanto técnicas como blandas.
Las habilidades técnicas o duras, como su nombre lo dicen, son aquellas que parten de un conocimiento técnico específico, como el manejo de herramientas tecnológicas o materiales y se pueden medir por capacidad o velocidad. La mayoría de estudios/carreras profesionales o técnicas están enfocadas en hacer crecer este conocimiento
Las habilidades blandas son habilidades intangibles y muy difíciles de evaluar, están más relacionadas a la inteligencia interpersonal: como habilidades comunicativas o liderazgo y también se puede aprender o desarrollar, aunque su aprendizaje suele ser diferente al que estamos mayormente acostumbrados.
De igual manera puedes escribir, compartir y recibir feedback de estas habilidades. La tarea es la siguiente:
- Enumera las habilidades técnicas específicas relacionadas con tu área laboral.
- Evalúa tu nivel de competencia en cada habilidad.
- Identifica habilidades blandas como la comunicación, trabajo en equipo, liderazgo, etc.
- Evalúa cómo estas habilidades impactan tu desempeño laboral.
- Hábitos y comportamientos
Los hábitos y comportamientos están muy relacionados a tus valores, identifica como te sientes respecto a ellos.
¿Eres puntual, responsable, honesto, respetuoso, integro, justo…?
Si eres puntual, ¿por qué lo eres?, ¿qué hábitos han hecho que seas puntual?, ¿qué comportamientos adoptas?
Hazte estas preguntas y podrás descubrir poco a poco tus hábitos, también podrás hallar algunos ámbitos de mejora donde establecer hábitos. Te recomiendo este artículo que escribí hace un tiempo, te puede ser de ayuda: https://warayana.com.pe/publicaciones/2023/07/10/tu-motivacion-esta-incompleta/
- Áreas y plan de mejora
Cuando terminé todo este análisis, podía hablar de diez o quince fortalezas mías sin quedarme en blanco, descubrí que era bueno en muchas cosas a las que nunca habría prestado atención, pero también me di cuenta que había otras tantas que quería mejorar y aprender.
Escribí todas aquellas en las que quería mejorar y cómo podría hacerlo: aprender algunas herramientas tecnológicas mejoraría mi nivel en alguna habilidad técnica, aprender oratoria mejoraría mi nivel de comunicación, establecer hábitos me ayudaría con mi puntualidad. Esto es clave cuando hablamos de nuestras debilidades: como actuamos para convertirlas en fortalezas.
Comprométete realmente a mejorar estas debilidades, crea planes de estudio, hábitos o practica lo que desees mejorar, estableciendo objetivos claros y alcanzables.
- El contexto
Durante un tiempo, en pandemia, trabajé para un médico que estuvo ayudando a cientos de enfermos por Covid a conseguir oxígeno medicinal, lo hacía hasta sin cobrar, cada vez que lo llamaban, él estaba disponible para auxiliar, conseguía el oxígeno, lo llevaba, instalaba los balones en la casa de la persona, los atendía, recetaba medicamentos, llamaba constantemente para ver cómo había evolucionado… Al poco tiempo, también empezó a llevar oxígeno a neonatos que tenían problemas para respirar y no conseguían oxígeno en los hospitales por la coyuntura pandémica. El médico enfermó, estuvo convaleciente durante varias semanas, y aun así quería salir a socorrer, a pesar de casi no poder mantenerse en pie. Ahora vive una vida un poco más tranquila, pero su solidaridad casi acaba con él.
No todas las debilidades son siempre debilidades ni todas las fortalezas lo son siempre, depende del contexto en el que se evalúen.
- Evaluación continua
Repite el proceso
Repítelo constantemente, cada vez que vayas a buscar un nuevo trabajo, si no vas a cambiar de trabajo, repite el proceso cada año o cada dos años. Ajusta tus planes de mejora continuamente si no has conseguido los objetivos planteados, cada vez que tengas dificultades académicas, laborales o emocionales, puedes preguntarte qué es lo que te falta para lograr tus metas, y apóyate en personas que puedan ayudarte, ya sean amigos, pareja, familia o profesionales.
Entonces…
¿Cómo respondo a la pregunta?
Ya conoces tus fortalezas, puedes escribirlas en un cuaderno y preparar tu respuesta, escoge las tres fortalezas que consideres que más necesite el puesto al que te presentarías
Al momento de responder puedes usar como ejemplo, el momento en que la ejecutaste a manera de historia. Te recomiendo que leas este artículo que escribí al respecto: https://warayana.com.pe/publicaciones/2023/10/17/storytelling-para-entrevistas-de-trabajo/
Las historias son más efectivas si se trata de crear emociones, y los reclutadores se acordarán de las emociones que sintieron al escucharte.
Cuando hables de tus debilidades, incluye también una explicación de tu plan de mejora, objetivos y cómo estás trabajando para mejorar ese aspecto y por qué lo estás haciendo, tus motivaciones serán de mucha utilidad.
Nota: Si tu objetivo es ayudar a alguien a seguir este proceso, te recomiendo lo siguiente:
- Fomentar un ambiente abierto y de apoyo.
- Proporcionar ejemplos concretos durante las actividades.
- Estar disponible para brindar orientación y apoyo adicional.
- Celebrar los logros y avances de los participantes para reforzar el aprendizaje positivo.
El análisis de fortalezas y debilidades en el ámbito laboral es un proceso esencial para el desarrollo profesional continuo. Al entender nuestras habilidades, aptitudes y hábitos, podemos construir una base sólida para el éxito. A través de un enfoque metódico y la implementación gradual de cambios, podemos avanzar hacia nuestras metas profesionales, al capitalizar nuestras fortalezas y transformar nuestras debilidades en oportunidades de crecimiento. Este proceso no solo beneficia nuestra carrera, también contribuye a un desarrollo personal integral.